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Barcelona, España (Noviembre, 2021)
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Recién llegaron al lugar donde jugarían bolos, a todos los chicos les dieron sus zapatos para jugar y comenzó el primer round del juego.
Después de una hora de juego, los chicos de la emoción no se habían dado cuenta de que cierta castaña hacia falta mientras intentaban hacer una chuza.
-Nene, ¿y tú mamá?
Isaac también se dió cuenta en ese momento que su mamá no estaba jugando con él, si bien sabía que Alex jamás había jugado bolos, JAMÁS dejaba a su hijo solo.
Con la mirada buscaban a Alex, pero también notaron que Enzo no estaba y entonces comenzó el desastre.
-Tampoco está el Enzo -Menciono Matías.
Sin embargo, lo encontraron rápido, sentado algo alejado de la pista donde ellos jugaban, pero no había rastro de Alex a su lado.
El pequeño Bianchi fue el primero en correr hasta el para buscar a su madre, la cual encontró dormida en la pierna del mayor.
-¿Querés algo, nene?
Isaac nego con los ojos en su madre -Solo buscaba a mamá -Respondio acercándose a ella y quitando algunos cabellos que habían caído en su rostro.
-Se quedó dormida, dijo que cuando te quieras ir la levantes.
-Se despertó muy temprano.
-¿Cómo sabes?
-Ella me dijo.
De pronto comenzaron una conversación mientras los chicos seguían jugando, restándole algo de importancia el si estaba Alex, Isaac o Enzo, ellos querían jugar.
Luego de una hora sucedieron dos cosas, la primera que Alex despertó y la segunda que golpeó a Juani en la cara.
Pero, ¿cómo la pueden culpar? literalmente despertó y lo primero que vio fue el rostro del chico, que la miraba con una sonrisa super extraña.
