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Barcelona, España (Noviembre, 2021)
Luego de aquel fallido comienzo por conocer a los actores Alex dejo escrito por todos lados que estaba de vacaciones y a menos que fuera una emergencia no podían llamarla. La semana siguiente la paso sin ver a los chicos pues estos fueron a recorrer Barcelona, a conocer antes de irse a Granada a finales de Diciembre.
La última semana de Noviembre la tomo Alex para conocer a los chicos por lo que se encontraba cocinando a eso de las nueve de la mañana, se había levantado súper temprano para arreglar la casa donde estaba rentando, aunque de casa no tenía nada, ya que para su comodidad y costumbre Alex rento una mansión casi del mismo tamaño que su casa original.
Aproximadamente al medio día termino todo y ahora se preparaba ella y su hijo, a pesar de ser lo suficientemente famosa como para hundir la carrera de cualquier persona, siempre ha sabido que la primera impresión es lo que cuenta y ella de verdad quería que los chicos la vieran como una amiga más que una jefa o algo así.
Una vez que Isaac estaba listo ella se puso a cocinar todo lo que les daría a los chicos, desde comida típica de sus países, hasta comida típica de México e Italia.
Alex de verdad se estaba esforzando por dar una gran impresión a los chicos, más que nada por la culpa de ser una jefa ausente.
Y en lo que ella cocinaba y acomodaba la mesa, en la sala se encontraba un pequeño rubio de cuatro años cantando a la par de Phil Collins en la película de Tarzan.
-Hijo de hombre, busca y ve que tu alma libre este.
Era lo que escuchaba Alex desde la cocina, un niño Disney, Isaac amaba las películas de Disney tanto como a su madre.
A casi dar las dos de la tarde la italiana recién terminaba de cocinar y acomodaba los platillos en la mesa con mayor prisa por culpa de un susto ocasionado por Juani, con quien llevaba hablando desde que lo siguió en twitter, ahora hasta eran mejores amigos, el argentino estaba a un paso de ser parte de la familia Bianchi y que Isaac lo llamara tío.
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En cuanto termino de acomodar absolutamente todo, se fue a bañar y cambiar con ropa cómoda para estar en casa, pero sin perder aquella elegancia que la caracterizaba.
