LAIA

Capítulo 27

•AXEL PUNTO DE VISTA.

La mirada de mi padre en estos momento era lo que más miedo daba en todo el planeta tierra, nunca me había mirado con los ojos que me estaba mirando ahora mismo. El se acercó a su mesa levantándola de un solo golpe y haciendo que todo sobre ella cayera al suelo. Tragué en seco sabiendo lo que se aproximaba pero no, el se acercó y me tomó fuertemente por el cuello acercándome a él de manera desafiante pero simplemente cerró los ojos y me dio un pequeño beso en la frente para luego darme unas palmadas en el pecho y girarse.

-lo pude esperar de cualquier persona menos de mi propio hijo..—comenzó a decir el.—entiendo que nunca te hemos dado el cariño y el amor que deseabas pero somos una familia.—lanzó el vaso que tenía en su mano de manera fuerte contra la pared.—somos una maldita familia y tu jodida actitud nos llevó a lo que estamos justo ahora. !Axel!.

-lo...—iba a decir pero el me callo.

-no digas esas palabras..—dijo el tratando de mantener la cordura.—nunca, nunca pero nunca te arrepientas de absolutamente nada. Se un hombre, tú hiciste esto y ahora te abstienes a las consecuencias. Todo lo que habías hecho te lo dejé pasar porque eras un niño pero ya no, ya no eres un niño Axel.

-pagaré todas las consecuencias.—dije seriamente y el me miró apuntándome con el dedo.

-¿para que?.—respondió.—lo único que tienes que hacer ahora mismo es limpiar lo que has cagado, vas a ver de qué jodida forma te pones los pantalones y recuperar nuestra maldita dignidad. Me importa una mierda lo que tengas que hacer pero vas a recuperar tu dignidad, ¿sabes porque el te buscó?. ¿Lo sabes?.

-no..—solté aunque era verdad, nunca supe porque me buscó precisamente a mí.

-porque eres el hermano de Mikael, el que más su hermano cuida y protege como si fuera su Mate..—gruñó mi padre cosa que me impactó porque yo era la persona que más peleaba con mi hermano.

-eso es mentira..—escupí.—Mikael y yo somos como el agua y el aceite.

-eso lo crees TÚ.—gritó molesto.—tu hermano te ha protegido desde que eras un niño, ha velado por ti como ninguno de tus otros hermanos y sin decirte cuantas veces ha limpiado tu nombre..—dijo y yo negué.—SI NO FUERA POR EL, ahora estuvieras en un maldito calabozo siendo castigado con latigazos, SI NO FUERA POR EL, ella no estuviera aquí contigo.

-no la metas en este tema.—gruñí y el río.

-al contrario..—respondió.—tengo que meterla porque si sigues haciendo las idiotes y inmadureces tuyas, la perderás..—gruñí en respuesta.—AGRADÉCELE ESO TAMBIÉN A TU HERMANO. Tú eres el único que vive pensando que sus hermanos no lo quieren, que sus hermanos viven en guerra constante contigo pero no es así, NO ES ASÍ AXEL.

-no me hagas reír.—respondí y el negó.

-algún día te darás cuenta de lo que te estoy diciendo pero abre los ojos y actúa como un hombre ahora.—continuó.—no habrá una próxima vez, ni para tu familia ni para ella. Ya que no quieres mencionarla, déjame decirte algo.—se acercó a mi.—esa persona que estabas ayudando un día intentó no solo quitarle su luna a tu hermano si no que ahora quería quitarte la tuya pero escucha..—dijo ahora un poco molesto.—esta vez el no fallará como fallo hace años pero sabes por qué, porque tú piensas primero en tu avaricia y en ti en vez de los que están a tu alrededor. Así nunca llegarás a hacer un alfa, porque esa es otra cosa que no sabes acerca de tu hermano. Fíjate si se llevan como ella agua y el aceite que tu hermano pretende hacerte Alfa cuando estés listo.

-eso es mentira..—dije tratando de aguantar las lágrimas.

-no, no lo es..—dijo mi padre.—si hay alguien que siempre vela por ti es el, y tú le pagas lastimando no solo a su terreno y su familia si no que le pagas mezclándote con su enemigo más grande.