LAIA

Capítulo 35

-!Laia!..—grito mi hermano llegando a mi lado dándome un pequeño susto pero a la misma vez me alegraba verlo.

-puedes por favor no asustarme de esa manera.—dije con una sonrisa en mis labios mientras el intentaba recuperar el aire de tanto correr.

-escucha..—lo miré intrigada.

-¿que pasa Myles?.—dije ya ansiosa y el suspiro.

-iremos al pueblo en busca de algunas provisiones para la aldea, entonces quería saber si querías ir.—lo miré un poco confundida porque anteriormente me lo habían ofrecido y yo me negué pero ahora necesitaba comprar unas cosas.—se que deseabas ir a comparte ropa nueva y comprar unos libros.

-si pero no tengo dinero..—dije un poco exhausta.

-yo tengo dinero así que vamos, yo te compro todo lo que desees.—sonreí y asentí suavemente sin negarme esta vez porque la verdad estaba un poco cansada de usar la misma ropa y leer los mismos libros una y otra vez.

-hola pequeña..—dijo Sky al verme y yo sonreí mientras le daba un pequeño beso en la mejilla como saludo.

-menos mal esta vez aceptastes.—se quejó mi hermana y yo la miré con los ojos entrecerrados.

-necesitaba algo..—contesté sin vacilar.

-por lo menos decidiste salir..—dijo ella dándome un pequeño empujón a lo que yo la volví a mirar entre cerrado.

-déjala tranquila Bernice.—Myles la regañó y ella bufó.

La verdad salir a dar un paseo me daba un poco de emoción porque hacía mucho no salía del pueblo, o más bien hacía mucho me refugiaba en los libros para despejar mi mente y también conocer cosas nuevas de los humanos. Aunque lo único que lograba ver de los libros era que las humanas las consideraban bastante débiles y sin hablar del amor que los protagonistas se declaraban mutuamente pero lo que no lograba entender aveces era, ¿por que si tanto se aman también se lastiman?. Los humanos son extraños pero bueno parece que no solo los humanos hacen eso.

-¿qué tanto piensa esa cabecita?.—me pregunto Sky mientras caminaba a mi lado.

-pienso en que puedo comprarme..—respondí y el asintió suavemente.

-bueno puedes comprarte unos nuevos vestidos que tanto deseas, pero sabes que.—lo miré confundida.—deberías comprarte un traje de baño para que te bañes en la laguna y dejes de bañarte desnuda.

-¿cómo sabes que me baño desnuda?.—lo miré completamente impactado, ¿me ha vigilado?, ¿me ha visto desnudado?. Su rostro se colocó completamente rojo y yo lo miré impactado.—¿me has visto?.

-no..no..—dije medio nervioso.—no te he visto desnude pero se que te bañas desnuda..—levanté una ceja sin entender.

-ósea sabes que me baño desnuda pero no me has visto, no entiendo..—reí suavemente.

-te he visto dentro del agua..-abrí los ojos inmediatamente y me topé por encima de mi ropa con mis pequeñas manos y el rápidamente comenzó a negar mientras se colocaba aún más rojo y sus palabras comenzaban a fallar.—no, eso no es lo que quiero decir. Lo que digo es que te he visto dentro del agua ósea los hombros, te he visto los hombros desnudos y por eso pensé que te bañabas desnuda.

-muy rara vez me baño desnuda..—solté una pequeña carcajada pero la vergüenza a él lo consumía.—así que no tranquilo, no me he bañado desnuda en mucho tiempo.

-oh..—dijo apenas mientras se tocaba su cuellocon vergüenza.—perdón..

-no pasa nada.—reí suavemente.—pero ahora que lo dices posiblemente si, tenga que comprarme uno.