LAIA

Capítulo 6

-¿quién eres?.—preguntó el mientras yo no sabía que decir, me había pillado espiándolo pero realmente no lo espiaba yo estaba ahí primero y ellos vinieron a hablar delante de mi, no era mi culpa.

-yo no te espiaba.—dije apenas en un hilo de voz y el levantó su ceja.

-entonces porque estabas en el árbol escuchando atentamente todo lo que hablaba con Brisa.—dijo el caminando hacia mi pero yo me quedé quieta y eso hizo que ambos quedáramos nuevamente cara a cara. Su mirada y la mía conectaron un segundo y después el deslizó su mirada hacia mis labios y después se echó hacia atrás.—tú no eres de aquí.

-no.—dije suavemente.

-¿quién eres?.—dijo nuevamente pero antes que pudiera contestar alguien se interpuso entre nosotros.

-al fin te encuentro.—dijo ella mientras llegaba a nuestro lado colocándose alado de el y colocando sus manos alrededor del brazo de él pero el la quitó.—¿tú eres?.

-¿que mierda haces aquí?.—dijo el molesto echándose a un lado y ella lo miro y sonrió.

-amor te estaba buscando.—y nuevamente me dio un pequeño dolor en el pecho cuando ella le dijo así y lo volvió a tomar de la mano a lo que él la volvió a alejar.

-Amara déjame en paz.—dijo ahora molesto haciendo que ella y yo diéramos un brinco. Ella me miró pero su mirada era llena de odio, como si quiera correr hacia mi y matarme.

-tú eres su nueva follante.—dijo y yo la miré sin entender absolutamente nada de lo que ella acababa de decir.

-¿perdón?.—dije sin entender pero no me quedaría callada tampoco, no estaba para nada intimidada si ella deseaba intimidarme.

-quien mierda eres tú.—dijo ahora caminando hacia mi pero yo me quedé nuevamente parada.

-Amara..—la voz de el se hizo presente entre ambas y la chica miró un poco impactada.

-Axel..-el negó suavemente.

-lindura.—una mano se puse en mi hombro y cuando miré alado había un chico sumamente extraño para mi, nunca lo había visto pero a su lado estaba Mikael y Kaia mirándome como quédate quieta.—te estuve buscando por todos lados.

-¿Ónix?.—el chico se volteó rápidamente para mirar al otro chico que tenía su brazo en mi pero esta vez su mirada era una mirada intimidante y molesta.—¿la conoces?.—preguntó ella.

-claro.—respondió el chico mirándome suavemente, sus ojos color café oscuro causaban cierto efecto de ternura, sus labios estaban alzados completamente en una sonrisa. Su brazo se bajo y me tomo la mano haciendo que alguien soltara un gruñido.

-¿por que coño tu lobo está gruñendo?.—dijo la chica mirándolo a él y el estaba con una mirada completamente perdida mirando nuestras manos.

-es mejor que nos vayamos.—interfirió Kaia.

-hice una pregunta.—volvió a hablar ella.—¿quien es ella?.

-es mi chica.—dijo el chico a mi lado de repente y yo lo miré como ¿perdón?, tú que. Mi mirada se cruzó otra vez con el chico delante de mi y el solamente me miró un poco confundido pero a la misma vez molestó. Sentía como su olfato estaba encima de mi como si me estuviera estudiando oh buscando algún tipo de rastro.

-bueno mantén a tu chica lejos de mi chico porqué parecía muy curiosa por el hace un rato.—dijo ella escupiendo un poco molesta.

-Estás equivocada.—respondí ahora yo y todos me miraron.—yo no estaba curiosa ni encima de tu chico. Tuve un pequeño tropezón y el me ayudó.