LAIA

Capítulo 16

Siempre he sido muy optimista con todo lo que en mi vida he decidido pero esta vez sentía que no estaba lista para dejarlo todo tirado y volver a casa. Lo había intentado pero simplemente no me sentía feliz, era como que algo me faltaba.

-lo más extraño es que aún Miguel o Raguel no se han dado cuenta de que no estás.—dijo Tiara y yo la miré un poco sacada de pensamientos.

-supongo que están más ocupado con el combate.—respondí.

-no lo creo..—respondió ella.—ellos tienen todo bajo control, no creo que una simple batalla sea más importante que uno de sus guerreros.—dijo ahora.

-la verdad..—la miré un poco cansada.—no es mi problema que no se hayan dado cuenta y espero que el día que se den cuenta yo estar bien lejos.

-¿lejos?.—se interpuso Kaia y yo asentí.

-aquí causó incomodidad.—dije mientras bufaba un poco.—prefiero seguir mi ritmo por otra parte.

-no digas eso..—dijo Kaia ahora.

-creo que iré por un poco de aire..—dije una vez me levantaba y caminaba por el mismo camino que siempre caminaba.

¿Será algún lugar bueno para mi?,en el cielo me sentía como que algo me faltara y aquí me sentía como que estorbaba. Me dolio demasiado todo lo que había pasado hace un rato pero lo que más me molestaba era que aún quería reclamarlo. Deseaba tenerlo enfrente de mi, deseaba volver a sentir esos labios junto a los míos. No, no, no Laia. Detente, el es un completo idiota, asqueroso e infeliz.

-te odio..—dije en voz baja mientras sentía una pequeña lágrima caer por mi mejilla.

-esas son las palabras muy fuerte para una niña tan hermosa como tú.—me exalte al escuchar una voz súper gruesa pero a la vez reconocida. Me gire rápidamente pero solo vi una sombra apoyada en un tronco.

-¿quién eres?.—pregunté asustada.

-¿no me recuerdas?.—preguntó y yo miré confundida intentado acercarme pero el dió un paso adelante y entonces lo reconocí.

-oh, eres tú.—apenas sonreí pero el me guiñó el ojo en respuesta.—me has asustado, porque te escondes como si fueras un asesino.

-realmente soy uno.—dijo el sonriendo mientras se acercaba a mi.

-buen chiste pero,¿qué haces aquí?.—pregunté y el se acercó y tomó un mechón de mi cabello para olfatearlo.

-sabía que tenía tu aroma encima..—lo miré un poco confundida.—tu aroma es inigualable.

-¿mi aroma?.—pregunté curiosa y el sonrió mientras se agachaba para quedar frente a frente a mi.

-hueles exquisito.—dijo el.

-no me has respondido mi pregunta.—dije y el rio suavemente.—pensé que eras de otra manada.

-lo soy..—respondió incorporándose.

-¿viniste a ver a alguien?.—el asintió.

-vine a ver unos amigos..—yo asentí suavemente.—pero olfateé tu olor y pensé en saludarte antes de irme.

-¿ya te vas?.—el asintió suavemente.—te puedo preguntar algo.

-lo que desees.—sonrió suavemente.

-¿me enseñarías tu mundo?.—pregunté y el me miró un poco impactado pero a la misma vez mostraba una pequeña sonrisa. El se volvió a agachar de acorde a mi tamaño y tomó un mechón de mi cabello para colocarlo detrás de mi oreja.