LAIA

Capítulo 23

Ver a Kaia de la manera que estaba me angustiaba demasiado pero no solamente eso, no paraba de pensar en ese chico. En esas imágenes que venían a mi mente cuando menos lo esperaba pero si sentía un poco de preocupación por el. ¿Estaría bien?, ¿le habría pasado algo?.

-si tienes curiosidad pregunta por el..—dijo mi hermana mientras sujetaba mis manos.—me tienes nerviosa con el sonido de tus manos.

-perdón.—dije viendo mis manos y apartándolas rápidamente.—no sabía que se notaba.

-obviamente se nota y mejor no te digo del color que tienes en toda la cara..—dijo en forma burlona y yo simplemente deseaba que la tierra me tragara.—¿te acordaste de quién era el?.

-no completamente..—dije sintiendo calor por todo mi cuerpo al pensar en lo que solo recordaba de él.

-oh mi dios..—dijo rápidamente mi hermana y yo la golpee suavemente.—no me digas que tú y el...

-Noo.—dije rápidamente.—solo pequeños recuerdos de él.

-¿qué recuerdos?.—preguntó y yo la mire.

-ninguno..—respondí.

-está bien, está bien veo que no quieres hablar de eso..—dijo ella.—¿estás preocupada por el?.

-si..—dije sin pensarlo dos veces.—es extraño pero siento curiosidad por saber si está bien o al menos saber que está pasando.

-eso significa que hay algo más entre ustedes dos..—dijo mi hermana.—de la forma en la que el te protegió y te reclamó como de él, significa que hay algo entre ustedes dos que deberías recordar.

-pero no logro recordar nada más aparte de lo que recordé..—dije.—fueron pequeñas imágenes pero no logro pensar en nada más.

-poco a poco..—mencionó ella.—cuando lo veas tal vez recordarás algo más. Pero te aseguro que debe estar bien, se ve que es un chico bastante, no se creo que problemático.—rio ella al decirlo.—estará bien.

-si, eso es cierto..—dije.—cuando lo ves por primera vez impresiona pero siento que es un buen chico.

-yo no creo eso..—rio nuevamente.—según lo que escuchamos de su padre y sin mencionar que vendió su propia manada. Eso es traición a los tuyos.

-primero debes ver porque lo hizo..—respondí inmediatamente.—escuchaste también que nunca le dedicaron tiempo ni cariño.

-es extraño pero esperemos haber que pasa..—dijo mi hermana.

Sentimos un pequeño alboroto al otro extremo de donde nos encontrábamos las dos y sin pensarlo dos ve es fuimos prácticamente corriendo hacia allá. Una chica llegaba encima de un caballo blanco con una capucha en su cabeza acompañada de varias personas de igual manera en caballo.

-al fin llegas..—el señor Robert junto a Luka hicieron presencia y la chica chiquito la capucha mostrando una chica con rizos color oro y ojos completamente verdes. Su piel era entre blanca y rosada, como porcelana.

-disculpa la demora pero no fue nada fácil la tarea..—dijo la chica bajándose de su caballo.

-¿cómo está Mikael?.—preguntó inmediatamente Kaia mientras llegaba alado de la chica.

-hola Kaia yo estoy muy bien gracias, tiempo sin verte.—dijo la chica en forma de burla y ella la miró un poco chistoso.—Mikael está bien al igual que todos los demás, llegamos a perder unos cuantos de la manada pero el alfa se encuentra bien. Cuando llegamos los demás abandonaron inmediatamente y por órdenes del alfa no pudimos seguirlos.