Ambientado después de HTTYD 3
Como todas las noches desde que sus hijos nacieron Hiccup se encargaba de arroparlos y hablar un poco con ellos antes de que sus pequeños se durmieran y aquella noche, no era la excepción.
Mientras Astrid se daba un merecido baño, Hiccup se encargó de arropar a sus hijos en sus camas, cubriéndolos con mantas ligeras debido a que se empezaba a sentir un poco el calor.
—Papi...— la voz del pequeño Nuffink llamó la atención de Hiccup, él castaño besó la frente de su hija dormida y se acercó a su hijo.
—¿Qué ocurre, campeón?— Hiccup sonrió besando la pequeña nariz de su bebé haciéndolo reír levemente.
—¿Alguna vez te gustó alguien que no sea mamá?
El jefe frunció el ceño ante aquella pregunta, claramente no es algo en lo que su pequeño de cinco años pensaría, su sonrisa se hizo más suave mientras despeinaba su cabello rubio.
—¿De dónde sacaste eso, bebé?
De pronto el pequeño Haddock se sintió tímido ante la mirada de su padre, bajó su pequeña cabecita a su regazo luciendo apenado.
—Es que escuché al tío Patán decir que el tío Pez estaba enamorado de la tía Heather antes de la tía Tilda.
Hiccup soltó una pequeña risa ante el Tio Pez de su hijo, sonrió acariciando su mejilla haciendo que su bebé lo mirará.
—¿Y eso que tiene que ver conmigo?
—Es que quería saber si alguna vez te gustó alguien más que mamá.
Nuffink miró a su padre intrigado cuando esté fingió pensar y luego le guiñó un ojo emocionando al niño.
—Bueno, si hubo alguien...—
—¡Dime!— el pequeño exclamó gateando hasta el final de la cama donde su padre estaba sentado.
Zeypher soltó un quejido acomodándose en la cama para seguir durmiendo, Nuffink miró a su padre apenado.
—Lo siento...— murmuró en voz baja para luego subir al regazo de Hiccup quien lo recibió con gusto y lo acunó en su pecho. —Dime, prometo no decirle a mamá.
—Eres todo un negociante eh...— pellizco su nariz con ternura haciéndolo reír, —bueno, cuando yo era niño conocí a una vikinga muy hermosa y ruda.
—¿Cómo mami?
—Exactamente, ella era muy buena con él hacha, en el combate cuerpo a cuerpo aunque era un poco violenta. Pero eso no impidió que me enamorara de ella.
—¿Cómo era?
—Era rubia y de ojos azules, siempre llevaba una trenza para que su cabello no la molestará— sonrió el castaño intentando disimular sus ganas de reír al ver el ceño fruncido de su bebé.
—Pero...— hizo puchero —estas describiendo a mami.
—Es por qué no hubo nadie antes de ella— sonrió suavemente quitando algunos mechones de pelo de su carita. — Tu madre y yo nos enamoramos desde que teníamos 15 años, aunque a mí me gustaba desde antes.
—¿Y desde entonces nunca se han separado?— cuestionó está vez un poco más emocionado por la historia de sus padres, Hiccup negó con una pequeña sonrisa. —Wow... eso es increíble.
—Tu madre era la persona indicada para mí, ¿Y lo mejor de todo?, es que lo descubrí al instante— sonrió besando la frente de su hijo mientras se levantaba de la cama y colocaba su pequeño cuerpo en el colchón.
—¿Crees que un día encontraré a mi persona indicada?— preguntó con voz suave sin poder disimular la emoción que esta contenía.
—Estoy seguro de que si, y si un día pasa debes protegerla y nunca jamás, lastimarla.
Hiccup se fue de la habitación de sus hijos cuando su pequeño se quedó dormido, al entrar a su habitación pudo ver a su esposa recostada en la cama mientras peinaba su cabello con delicadeza.
—¿Por qué tardaste tanto?— preguntó la rubia sonriendo cunado su marido se sentó en la cama detrás de ella y empezó a peinar él su cabello.
—Es que Nuffink tenía una duda y no puedo decirle que no a mi hijo— soltó una pequeña risa besando con delicadeza la piel expuesta de su cuello, rodeó su cintura con sus brazos pegándola más a él.
—Mhm...— tarareó la rubia sin perder su sonrisa. — Debería estar durmiendo Jefe, mañana tiene un largo día de trabajo.
Hiccup la ignoró mientras bajaba con delicadeza el camisón de Astrid, dejando suaves besos en su delicada piel blanca.
—Si, pero primero quiero algo de atención de mi amada esposa.
Nuffink y Hiccup✨❤️.