Resaca y arrepentimiento( Continuación de " ¿De quién es la culpa " )
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Para cuándo despertó aún no quiso levantarse, por lo que durante cierto tiempo se mantuvo inmóvil en la misma posición sin abrir sus ojos, no quería que la luz matinal los irritara.
Respiraba lentamente, el cansancio pegaba su cuerpo a la cama como un imán, no recordaba la hora en la que se acostó, pero debió haber sido tarde. Removió su lengua con disgusto al darse cuenta de la resequedad que padecía. Tapó su vista con el antebrazo cuando abrió por unos segundos los ojos, siendo irritados al instante, soltando un quejido.
Claro, asistió a la fiesta de la aldea ayer y lo único que hizo allá fué tomar del aburrimiento, por lo que ahora estaba sufriendo las consecuencias. Probablemente si decidía levantarse sentiría mareos instantáneos y dolores corporales, de lo que no podía salvarse era del dolor de cabeza que lo torturaba.
A pesar de todo, había un contraste perfecto entre frío y cálido, teniendo una pierna afuera de la sábana y la otra enrollada en ésta. Hizo un pequeño esfuerzo por recordar que día era, y al caer en cuenta que era sábado sonrió, dispuesto a descansar media hora más y así tratar de evitar su veisalgia. No tenía una necesidad por la cuál salir ese día así que podía dedicarse a desintoxicar su cuerpo y leer algunos libros que tenía guardado.
En su agradable sosiego se recomodó de costado, y todo rastro de calma se ausentó cuando notó en la almohada que iba a abrazar una textura suave y carnosa.
Abrió sus ojos con sorpresa, ignorando el dolor de sus ojos al hacerlo, deseando internamente que el tacto lo haya engañado, sin embargo pudo presenciar durante un minuto como el adulto de tez lila dormía plácidamente a su costado, estando boca arriba vestido con un pantalón suyo, teniendo su desnudo torso apenas oculto por su melena, la cuál estaba esparcida tanto por su cuerpo y por la cama, siendo un hermoso desastre.
Poco a poco comenzaba a notar lo inusual de la situación, que simplemente era darse cuenta de que Manipulens no debía estar allí.
Antes de caer en sus peores pensamientos quiso preguntar, con la mínima esperanza de que haya una razón válida para haber dormido a compañía de su semidesnudo.. algo.
— Manipulens.. Manipulens despierta. – Ordenó en voz baja, haciendo esfuerzo para no irritar su deshidratada garganta.
Éste frunció el seño ante los llamados del mayor, lanzando un gruñido por la molestia. Se acomodo de costado, teniendo al maestro de Kung Fu al frente. No había mucha distancia, por lo que su mano tuvo un breve choque con el pecho ajeno.
— ¿Qué quieres? – Preguntó en un murmullo sin abrir los ojos, esperando que no sea importante.
— ¿Cómo que qué quiero? ¿Porqué estás durmiendo conmigo? – Preguntó por igual un tanto inquieto. No recordaba mucho de la noche anterior por causa del alcohol consumido.
— Tu me lo pediste.. – Masculló reacomodando la almohada en su cabeza. Su respuesta solo preocupó más al mayor.
¿Le pidió que se quedara a dormir con él? Todo era tan confuso e inusual, parecían cosas que no haría voluntariamente...
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Flor De Melocotón || Kicknipulens
Fiksi Penggemar" Todos necesitamos alguna vez un cómplice, alguien que nos ayude a usar el corazón. " - Mario Benedetti. - Sección de Oneshots Kicknipulens. - Los personajes pertenecen a la serie animada Kung Fu Wa.