Flor De Melocotón || Kicknipulens

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Advertencia: El siguiente Twoshot presenta contenido sexual, se requiere discreción.

Inspirado en " Borró Cassette "

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Los bares eran sofocantes, sofocantes y exacerbantes, toda ésta algarabía iba a enloquecerlo.

Debía estar lo suficientemente jodido como para haber venido a aquí después de lo sucedido con él maestro de Kung Fu hace una semana, y sí lo estaba.

No lograba comprender qué fué lo que sucedió con su poder en cuanto ese hombre de apariencia peculiar lo aventó contra el suelo. Usó su poder después de lo sucedido y estaba perfectamente. ¿Fué por su momentáneo desenfoque debido a la sorpresa? Era lo más seguro, pero no se fiaba en esa hipótesis.

Desde entonces sintió una instantánea molestia hacia la existencia del mayor que se alojó en su pecho, siendo algo que lo sacaba de quicio en ocasiones. La forma en que lo humilló en el mercado frente a los aldeanos no la olvidaría, después conseguiría una forma de vengarse, ahora estaba tan metido en sus preocupaciones por el golpe de estrellas como para dedicarle otro pensamiento.

El Golpe de Estrellas era el mayor absorvente de su energía corporal, y así como le proporciona energia oscura para manejar habilidades sobrehumanas, el combustible de ésta era su energía mental y corporal. Si algo le sucedía a su poder siendo una de las fuentes de su cuerpo que mas lo consumía podría padecer alguna enfermedad como la anemia. Teniendo un sistema inmune débil era presa de cualquier enfermedad. Y es que de por sí su poder también requería suma concentración, cosa que el maestro de Kung Fu le quitaba incluso sin estar presente.

« Carajo, lo odio tanto... » Pensó con amargura tomando un trago.

Otra de las preocupaciones que también estaban abarcando su mente era conseguir otra fuente de poder. Aunque consideraba que el Golpe de Estrellas mejoró su vida, era agotador usarlo. Siempre sentía un hambre voraz, tenía problemas alimenticios y casi no tenía tiempo para realizar otras actividades en su rutina. Su poder era bueno, pero no sabía cuántas veces tendría que verse con doctores para que éstos le digan que su poder lo estaba dañando. Eso ya lo sabía, pero no era tan fácil dejar de usarlo, su cuerpo era dependiente a él, estar en abstinencia de él sería un trayecto fuerte, y claro que tampoco dejaría de usarlo por su estatus, no podía permitirse ser inferior a ninguna otra persona. No quería volver a ser vulnerable solo para ser más salubre. Estaba bien, solo necesitaba una fuente de poder alternativa a la suya.

Siempre fantaseaba con conseguir otra fuente de poder que no lo consumiera tanto, y aunque creía que dicho poder sería imposible de conseguir, no perdía la esperanza, llegó hasta a aquí a base de lagrimas y sacrificios, ya no había vuelta a atras, lo mejor que podía hacer era tratar de avanzar incluso si eso equivale a perder toda su humanidad.

Después de haberse esforzado la semana entera canalizando su energía, no soportó el estrés y la ira contenida, así que esa noche decidió salir a tomar al bar de la aldea con tal de despejarse. Quería liberar por un momento sus inquietudes con sake barato, ya que el caro venía en cantidades menores que las botellas del bar. Prefería tomar buen alcohol en otra ocasión, ahora solo quería embriagarse sin importar la calidad de la bebida.

Recargó su mejilla en su mano durante un momento para proceder a soltar un pesado suspiro. Quería desestresarse de tantas formas, pero lo único que tenía a su alcance era una botella de sake, del cual prefería tomarla directamente del recipiente en lugar del envase que se le otorgó.