—Por favor...he trabajado aquí muchos años no pueden simplemente correr me.
—Lo lamento profesora, su condición es algo que por el momento no podemos costear, hemos hablado con los abogados, se le dará una buena cantidad por esto.
—Directora...tiene que entender.
—Lo hago pero también debes entender me a mi, las cosas no han estado bien, no hay muchas inscripciones y la escuela de esta cayendo a pedazos, por mucho que queramos ayudarte no puedo hacerlo sabiendo que hay algo más importante.
—Por favor...
—Son primero los estudiantes, eso es todo pase a recoger sus pertenencias. Lo lamento mucho señorita Kim.
Si la vida se trataba de hundir te y buscar una manera de salir, JungMi estaba hasta el fondo atada de pies y manos sin oportunidad de salir a la superficie.
Ahora tenía que buscar una manera, pronto llegaría ese momento y el dinero solo le alcanzaría para un mes como mucho.
—Todo estará bien... y-yo encontraré una manera.
Nuevamente se guardo sus lágrimas,su enojo, su miedo, no podía ser débil,no cuando aún su vida está en la cuerda floja.
Cada noche ella miraba al cielo y con uno en su garganta le pedía a su esposo ayuda para salir adelante, que él se apareciera en sus sueños y con esa voz seductora le dijera que todo estaría bien.
Más nunca llegó, su voz, su rostro, esos ojos encantadores nunca los volvió a ver.
Al llegar a su pequeño departamento, dónde a penas y cabía una cama y mueble chico, se encerró sintiendo ese dolor en su pecho, producto de no exponer sus sentimientos.
—...se que no es un buen lugar pero solo así me alcanza para poder darte una buena educación, un lugar donde te cuidarán mientras esté trabajando...y podrás crecer bien.
Las lágrimas amenazaban con salir pero ella lo evitó.
—Debes...parecerte a él...mi pequeño Gguki.
Ella estaba embarazada de 8 meses, tenía miedo, estaba cansada y cada día sentía que se daría por vencida, la vida estaba en su contra pero aún así ella continúo solo por ese pequeño regalo que su esposo le dejo antes de morir.
—¡Vecina!—la puerta de su casa fue tocada, con un poco de dificultad ella avanzo hasta abrir —Que bueno que estás en casa...¿Tienes un momento?
Era su vecino, un chico que vivía cruzando la calle y que por mera coincidencia se cruzaron mientras ella se estaba mudando.
—¿Que pasa Mingyu?
—¿Sabes si alguien necesita un empleo? En la empresa donde trabajo, están contratando y estoy tratando de decirle a todo mis amigos.
Un rayo de luz surgió entre la oscuridad.
—Me haz caido como un ángel...
—¿Si?¿Por qué?
—Y-yo me puedo postular...
Se veía enérgica,feliz pero su realidad era diferente.
—...JungMi...veré qué puedo hacer.
—Por favor puedes decirles que puedo iniciar a trabajar una semana después de dar a luz, por favor, necesito ese empleo, mejor diles que puedo ir solo días después, no es necesario que espere tanto tiempo.
—Tranquila, no debes arriesgarte tanto, hablaré con mi jefe ,se que me dirá algo positivo, solo espera a que yo venga.
ESTÁS LEYENDO
Someplace
FanfictionHistoria +21 Tendrá contenido explícito,si no te gusta por favor no la leas, evita los comentarios agresivos. El día que te encontré mis latidos me dijeron que eras mío, hoy aquí frente a ti, solo puedo ver tus ojos vacíos, sin amor ni cariño. ¿Que...