Someplace

08

—Hay una posibilidad de que no me haya abandonado... Mingyu quisieron matarlo y recibió un duro golpe en su cabeza, no recuerda nada, está claro...

—Entonces...¿Y si le muestras las fotos de su boda? Puede que lo recuerde todo si las ve.

—Yo pensé lo mismo pero no sería bueno, en primera por qué no me conocé...o bueno no me reconoce, en segunda sabe que estuvo casado pero no recuerda más que eso, ni la historia ni como fue su esposa y estoy muy segura de que las víboras de su madre y hermana pusieron la foto de otra mujer solo para que él nunca me recuerde.

—¿Y que harás?

—Quedarme... Jungkook debe saber quién soy ,debe recordarme y solo va a suceder si continúo con ese trabajo. Solo hay un problema.

—¿Cuál?

—JoonWook...no deben saber de él, estoy muy segura de que lo ocuparán como una ventaja.

—Entonces...debemos encontrar otro lugar para que él esté.

—Lo se, pero no se me ocurre nada, debo dejarlo ahí sin tener que alejarme de él.

Mingyu guardo silencio durante un tiempo y segundos después aplaudió con fuerza revelando que una idea había surgido —Tengo una hermana, es universitaria ahora, y está de vacaciones, vive a unas cuantas calles de aquí, deja le hablo y le pregunto si puedes vivir con ella, en ese mismo edificio a unos pisos abajo donde está su departamento hay una guardería pequeña. Creo que sería suficiente para mantener lo todo en privado.

—Eso sería perfecto.

—Espera...deja le marco de una vez.

Mientras ellos hablaban sobre lo anterior, a unos kilómetros más lejos de ahí tres mujeres entraban en un dilema.

—¿Es en serio? Esa maldita...

—¿Mamá que haremos?

—JungKook no la reconoció pero si ella continúa ahí...puede que pase.

—No lo voy a permitir, no hice todo esto para que al final ella continúe con mi hijo.

—Y si...le decimos a papá.

—¿Estás loca? Después de que se enteró de lo que hice me pidió el divorcio y ¿ahora quieres que se entere que ella está de vuelta?

—¿Tienes una idea mejor?

—Tu déjame lo a mí, Karina gracias por decirme esto, ve con mi hijo yo me haré cargo de ella.

—De acuerdo...solo por favor que sea rápido.

La mujer acepto con una sonrisa aún que está misma era falsa, no le importaba ella, ni sus sentimientos si no el dinero que obtendría  de su consuegro si ellos dos pisaban el altar en ese mismo año.

—¿Que harás?

—No lo puedo mandar al hospital de nuevo...no puedo arriesgar me a qué con otro golpe recuerde todo, así que tendré que ir contra ella directamente.