CAPITULO 4

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Esa noche Ivo me echó de su casa y me gritó en la cara que a el no lo veía nunca más, fueron las únicas palabras verídicas que me dijo en su vida.

Le dejé llamadas, mensajes, fui a su edificio a tocar el timbre, y hasta llegué a esperarlo un par de horas abajo, pero nunca apareció, nunca respondió, nunca más le vi la cara.

Salir del circulo vicioso en el que había entrado fue mucho más difícil que dejar de verlo, ya aunque quisiera, la comida nisiquiera se digería bien en mi cuerpo, no podía comer sin vomitar; y ni hablar de las autolesiones, cada vez eran mas necesarias, eran como una droga, cuando no resistía mas el dolor de mi existencia, acudía al dolor físico y me tranquilizaba.

La gente no lo veía, nunca nadie notó mi estado, no los culpo, nunca fui una persona muy alegre, era normal verme apagada, mi mamá estaba acostumbrada a verme todo él día tirada, sin ganas de nada, ósea, lo raro en mi en realidad era que me vean feliz. Suena loco, pero no me gusta mucho ser feliz, no me dura nunca la felicidad, siempre me doy la cabeza contra la pared cada vez que empiezo a caminar tranquila.

Las marcas y el deterioro de mi cuerpo lo tape con busos, busos grandes, hasta cuando empezaba a hacer mas calor, siempre me mantuve escondiéndome.

No me acuerdo bien como había sido, me parece que olvidé mis cicatrices y arremangue mis mangas estando con mis amigas, ahí fue cuando ellas me descubrieron, y aunque intenté negarlo, era imposible de zafar; pero ellas, tampoco se preocuparon para intentar ayudarme, al contrario...




- eso es porque queres llamar la atención boluda - dijo Paz


- tenes que empezar un psicólogo si o si, te lo decimos hace tiempo - ahora Gina - eso de estar siempre mal para que la gente te mire, puede ser necesidad de atención por los traumas de tu infancia o de familia


- estar siempre mal para que la gente me mire? - pregunté indignada



- si amiga, ya nos dimos cuenta, osea esta bien que estes mal unos días, pero siempre? eso ya es para llamar la atención si o si


- encima ahora te cortas, es un montón




No me salían las palabras para hablarles, tenía un nudo en la garganta horrible, sentía que hasta me costaba respirar, y nisiquiera tenía justificaciones para defenderme.

Nunca podrían haberse puesto en mi lugar, no las culpo, creo que ni yo misma puedo hacerlo ahora, porque si, si empecé para llamar la atención de Ivo, pero en serio no se les pasó nunca por la cabeza el preocuparse por que su amiga tenía la estabilidad y el amor propio tan débil, como para permitirse vivir todo eso, solo por un poco de atención?

Por mas de que solo la primera vez fue por atención, las siguientes fueron porque no podía controlarme, porque ya era necesario, obvio que no, nunca es necesario algo así, pero estaba cegada, estaba convencida, encontraba mi refugio ahí.

A veces me pongo a pensar y me duele, me duele no importarle lo suficiente a alguien, como para que note que no estoy viva hace ya mucho tiempo.





- se supone que son mis amigas - solté con la voz cortada y la mirada perdida en el piso


- yo no quiero ser amiga de una loca - respondió Gina clavándome un puñal en el pecho


- yo tampoco, si algún día te curas, hablamos - Paz parándose




Las lágrimas empezaron a caer por si solas, las sentí alejarse, mientras mi mirada seguía perdida en el piso.




- y come Nicole, estas toda absorbida, así es obvio que Ivo no te va a mirar, nadie te va a mirar - fueron las ultimas palabras de Gina, antes de salir por la puerta




Me pare y me mire al espejo, todavía llorando, impactadisima y dolida por todo lo que había escuchado, mas allá de que pensaba que eran mis amigas, esas palabras no se le dicen a ningún ser humano.

Nunca sabes lo que puede generar en el otro las cosas que decís.

Veía en el reflejo una Nicole triste, mas triste que nunca, caída, lastimada, abandonada; y lo peor de todo... es que ya eran las 00:00hs de un 25 de agosto.

Nunca me gustó cumplir años, siempre fue una fecha para pasarla mal. Ese día ni mi vieja se había acordado, fui a la escuela y nadie me saludó, revise mis mensajes, nadie me había mandado ni un hola.

En ese cumpleaños, decidí, que no quería volver a repetir nunca mas, un 25 de agosto.





- hoy cumplí 18 - solté mientras jugaba con la comida, en la cena con mi mamá




Se quedó en silencio por unos segundos, yo seguía mirando mi plato, con mi cabeza apoyada sobre mi brazo, pero notaba su mirada encima mio.




- perdón - dijo después de haberse sentido culpable


- te puedo pedir un regalo por lo menos? - ahora si la mire


- obvio hija, decime




Hija? una mamá se acuerda de su hija, una mamá hace que los cumpleaños de su hija sean felices, no una razón mas para querer morirse.




- un departamento, quiero vivir sola, y si es posible, lejos de Rosario - solté sin mucha labia


- tenes que terminar la secundaria, el año que viene, cuando estudies, te mudas


- no, quiero mudarme ahora - reproche


- y la escuela Nicole?


- la termino virtual


- no podes hacer eso


- si puedo, ya averigüé, o sino, termino allá - la última frase la dije alzando los hombros


- no se, dejame pensarlo - soltó en un suspiro


- no, no necesitas pensarlo - traté de no responder mal, pero creo que no me salió - lo quiero como regalo de cumpleaños, nisiquiera un feliz cumple me dijiste, remedialo




Quizás si, fue manipulación, pero sirvió, así que no me voy a poner a analizar ni a juzgar la situación.

Al día siguiente ya se había puesto a buscar departamentos, y apenas encontró uno que me gustara, organizamos para hacer la mudanza lo antes posible, me volví muy insistente con el tema, me quería ir inmediatamente, y tanta insistencia, la cansó y la llevó a hacer todo más rápido.

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