Nos besamos nuevamente, esta vez ya no había miedos, solo ganas.
Sus besos eran TAN diferentes a los que me daba Ivo, sus besos me hacían sentir cosquillas por toda la panza, y por más de que demostraban bastante pasión, era una pasión combinada con afecto, se notaba que no quería estar conmigo solo por estar.
Le saqué su remera para no ser la única descubierta, el empezó a moverse un poco caminando hacia la cama, yo seguí sus pasos, haciendo que cuando lleguemos al borde de esta, caigamos acostados, el quedando arriba mío.
Después de besarnos allí por un rato más, empezó a bajar lentamente dejando besos por mi cuello, unos besos tan suaves que me hacían poner la piel de gallina, el al notarlo, acarició mis brazos para poder apreciar ese tacto.
Llegó a mis tetas y fue bajando las tiras de mi corpiño para poder dejarlas por completo al descubierto, después de pasar sus manos por mi espalda y desabrocharlo; no se detuvo ahí, fue bajando por mi abdomen, también llenándolo de besos, y después volvió a mis labios, donde ambos nos regalamos una leve sonrisa antes de besarnos nuevamente.
- los forros!! - solté separándome de sus labios
Me miró con los ojos abiertos como plato, el también se había olvidado, cosa que me hizo reír.
- no tenes ni uno? - preguntó después de soltar una carcajada el también
Negué con la cabeza, el se mordió el labio y se escondió en mi cuello, yo me reí un poco más, no podíamos ser tan pelotudos de olvidarnos de lo mas importante.
- vamos a comprar o lo dejamos para otro día? - preguntó volviéndome a mirar
- vamos a comprar si queres - respondí alzando los hombros
Tanto drama que hice, no podía ser para que nos durmamos con las ganas.
Me dió otro beso y se levantó para ambos ponernos nuestra parte de arriba, y salir hacia la farmacia que, por suerte, esta a la vuelta de mi departamento.
- vas a entrar vos claramente - soltó ya casi llegando
- ni en pedo - largué en una carcajada - aparte son las 7 de la mañana, no tenes que entrar, esta de turno
- no los voy a pedir yo
- obvio que si
- no Nicole - soltó en una carcajada - mira si me reconoce, me muero de la vergüenza
Empecé a reírme de tan solo imaginarme la situación, el se mordía el labio aguantándose la risa.
- bueno yo no los voy a pedir, así que o no cogemos, o los pedís vos - dije solo para hacerle la contra
Al fin y al cabo era una caja de preservativos, no me importaba pedirla, pero quería molestarlo.
- bueno volvamos - respondió frenando el paso
- no Mateo dale - lo tironié del brazo
- no hace falta que use la pija, hay otras formas de pasarla bien
No pude evitar volver a reirme, nunca me imaginé que le de vergüenza algo a este chico.
- pero en algún momento vamos a tener que comprar
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PLEGARIAS
Fanfiction¿Como sobrevive tu corazón cuando esa persona que te salvó se termina desmoronando? ¿Alcanzarán las plegarias para ayudar a alguien que no quiere ser ayudado? - Nicki Nicole y Trueno