PLEGARIAS

CAPITULO 40

Mi vida cambió mucho desde la primera vez que escribí acá, y eso que nisiquiera pasó tanto tiempo.

Me acuerdo que empecé a escribir para que quede documentado todo aquello que me podría haber llevado a la muerte; hoy les aseguro, que estoy muy lejos de cualquier precipicio.

Creo que puedo dejarles una moraleja, aunque no soy ejemplo de nada, pero creo que mejoro un poco todos los días.

Les pido que vivan, que nunca se permitan estar muertos, porque no hay cosa mas fea que quedarse quietos en la nada misma, tirando manotazos de ahogado intentando sobrevivir.

No siempre la vida va a hacer color de rosas, hay muchos colores, algunos mas lindos que otros, algunos con vibras mas altas, otros con vibras mas bajas, pero colores al fin.

Yo se que lo más difícil en el mundo es poner voluntad cuando pensas que eso ya nisiquiera existe, pero les juro, que en algún lugar de su cuerpo tienen esa fuerza escondida, esa fuerza que hace falta para levantarse de la cama y cambiar su futuro.

Amíguense con ustedes mismos, amíguense con el espejo, y después salgan al mundo, porque sino van a sufrir el doble, busquen el amor propio y después los otros amores llegan solos.

La vida es larga, tómense el tiempo para estar mal, para estar solos, para estar perdidos, solo no se acostumbren a eso, no se acostumbren al calor de la frazada, ni a la oscuridad de ese túnel que parece imposible salir; tómense su tiempo, pero no se queden perdidos.

La vida es corta, vivan, sientan a mas no poder, no se queden con nada para decir, ni para hacer, amen mucho, demuestren mucho, si el otro no devuelve, pierde el otro, no ustedes, nadie pierde por tener un buen corazón; dejen ir, dejen ir para encontrar, para encontrarse.

Creo que no tengo mucho mas para decirles, solo eso, que después de tantas plegarias, de tanto caminar vacíos, la herida sana, se los prometo.

~

- estas lista hermosa? - habló Mateo desde la puerta, interrumpiendo la escritura de la protagonista, aunque ya había terminado

- si nenito - parándose - te estaba esperando a vos

- bueno vamos - sonriendo

Nicole le devolvió la sonrisa y caminó hacia el, para después salir del departamento e ir al ascensor.

- eso es para ir para arriba - habló la chica después de que Mateo haya apretado un botón

- ya se - respondió seguro

Ella miró confundida, el le sonrió, lo cual hizo que de a poco también Nicki suelte una sonrisa.

El ascensor se detuvo y se abrieron las puertas, habían llegado a la terraza del edificio, la cual estaba decorada muy hermosa y románticamente.

Con una manta en el piso, llena de comida y velas para iluminar, también un par de flores y cosas lindas.

- esto lo hiciste vos? - preguntó sorprendida caminando hacia donde estaba todo

- no, el vecino - respondió sarcásticamente - te gusta?