CAPITULO 18

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- no voy a pelear Nicole - respondió parándose

- no te estoy peleando - bueno, un poco si lo estaba haciendo - vos te enojas

- yo no me enojé, me chupa un huevo no culear Nicole, lo que me rompe las pelotas es sentir que nunca te termino de conocer! siento que todo el tiempo me estás ocultando algo





Negué con la cabeza al borde de las lágrimas, pensando en como podía escapar de la situación, pero como podía escapar de eso sin decir la verdad? sin que termine en odio, en pelea?; pero a la vez, como podía confiar en que el me iba a seguir mirando con los mismos ojos después de ver mis cicatrices, después de ver el lado b de todo lo que siempre le conté?





- porque hay dos opciones - agregó después de un silencio bastante corto - o no me tenes confianza y no te sentís cómoda conmigo, por eso no te queres sacar el buso, o hay algo que no me estás diciendo, y sabes que? siento todo el tiempo que es la segunda opción





Que hago? me arriesgo a que corra por mis verdades? o lo alejo con mis mentiras?

No hace falta que respondan, la decisión la tome yo sola.




- que es? - agregó después de otro silencio - tenes novio?

- eh? no - limpiándome las lagrimas

- que mierda te pasa entonces Nicole!? me estas volviendo loco!

- me pasa que no me puedo ni ver al espejo Mateo! - parándome - eso me pasa!




Se quedó un poco sorprendido por mi reacción, había elevado la voz casi sin querer, pero es que no encontré ninguna otra forma de largarlo.




- sabes porque? - sacándome el buso





Deje mi cuerpo lo mas al descubierto después de meses sin que nadie me vea siquiera el abdomen, no estaba completamente desnuda, tenía mi corpiño y el short.




- por estas mierdas - respondí mis propias preguntas señalándome las marcas en mis brazos - y por todo, porque odio mi abdomen, odio mis piernas, odio todo lo que tengo, porque me lo arruiné, por eso - ya mis lágrimas eran incontenibles


- Nicole - habló tranquilo, poniendo una mano en mi hombro para intentar calmarme


- me las arruine porque deje de comer - corriendo inmediatamente su tacto - y volví a comer llenándome de atracones, pero después dejé de comer devuelta, y después volví, y después dejé, y no estoy muerta porque - suelto un suspiro - no se porque mierda no estoy muerta





Hice una leve pausa paea tratar de que mis lágrimas dejen de caer, Mateo no dijo nada, solo me miró, no lo pude deducir, solo se que me miró.

Yo soltaba mis palabras al azar, quizás una cosa no tenía que ver con la otra, pero es que estaba tan nerviosa que lo fui soltando así como me fue saliendo.




- además de las patillas para los ataques de pánico también tomé antidepresivos - agregué más tranquila - me los recetaron porque me quise matar, mezclando muchas pastillas, con mucho alcohol, en este mismo departamento, si no me encontraba el vecino no la contaba - me seco ya las ultimas lagrimas - y sabes porque empecé? además de que porque mi vida siempre fue una mierda, para que me mire un chabón, obvio después seguí porque de alguna forma autolesionarme era terapia, y comer era casi imposible, pero empece por esa mierda




Lo miré por unos segundos a los ojos, pero el me bajó la mirada, y la verdad, fue como un puñal al corazón que nisiquiera pueda mirarme.




- por eso no me saco el buso Mateo - se me volvió a cortajear la voz - por eso siempre sentías que me faltaba algo por contarte, porque estaba evitando hablar de la parte de mi vida, en la que todos me soltaron la mano y me dieron la espalda, porque no querían estar cerca de una enferma





No quería volver a llorar, ya me había tranquilizado, pero el hecho de que Mateo todavía no estaba levantando la mirada me causaba un poco de ansiedad, necesitaba que me mire, con decepción por lo menos, pero que me mire.

No lo hizo, no levantó la cabeza, y yo puse todas mis fuerzas para contener las lágrimas, pero algunas cayeron igual, me las seque y solté un suspiro tratando de soltar todo el dolor que me estaba generando; al fin y al cabo sabía que si se lo contaba esta iba a ser su reacción, por eso no lo hice antes.





- te podes ir yendo - largué rompiendo el silencio

- no - respondió mirándome por fin

- si - me adelante a que pudiera seguir hablando - no pasa nada Mateo en serio, ya sab...

- no me voy a ir a ningún lado Nicole - ahora fue el que no me dejó seguir hablando - es más, me quiero quedar mas que antes

- no necesito que me tengas lástima

- *chista la lengua* que lastima Nicki, no me incumbe para nada a mi las cosas que hiciste vos con tu vida, con tu cuerpo, no le incumbe a nadie, no le hiciste mal a nadie, no hiciste nada grave, afrontaste los problemas como te salieron, nadie te puede juzgar por eso





Por primera vez en mi vida alguien me estaba intentando sacar la culpa de encima, alguien me entendió, alguien me contuvo. Y tiene razón, que carajo le incumbe a los demás lo que yo hice, hago o voy a hacer con mi vida.

Lo quedé mirando un poco sorprendida, no supe qué responderle, no estaba acostumbrada a no ser juzgada.





- te tenes que dejar de juzgar vos nomás y perdonarte, yo lo único que puedo hacer es apoyarte y agarrarte la mano bien fuerte, lo demás depende de vos





Ahora las lágrimas que aparecían en mis ojos no eran de tristeza, eran de conmoción.




- y deja de taparte, todo eso feo que decís que tenes, te lo ves vos sola, y las cicatrices son para que te las veas y darte cuenta que no queres volver a eso, no te escapes de lo que fuiste, amigate, no te queda otra





Me limpie las lagrimas después de unos segundos de silencio.




- no vas a salir corriendo entonces? - pregunte con una leve sonrisa

- *niega con la cabeza* te dije que ando mal de estado físico

PLEGARIASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora