capítulo 4

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La madre de Trevor lo abrazó, le dijo lo guapo que se veía y le ofreció comida de a montones y el padre le dió un apretón de manos y lo recibió como si estuviera en casa.

Trevor lo sacó de todo el lío y lo metió a su cuarto.

Taylor: ¿No vinimos para saludar a tu familia?

Trevor: sí pero hay que esperar un poco a que se calmen, sinceramente nunca los había visto tan emocionados desde que nos mudamos… creo que les recuerdas mucho a nuestro hogar.

Taylor: sí… pero ¿Puedo preguntar quienes son esas dos personas que están ahí afuera?

Trevor: si te digo te mueres.

Taylor: ¡Son espías!

Trevor: no, es el otro esposo de mis padres.

Taylor: ¡¿Qué?! ¿Cómo así?

Trevor: así como lo oyes.

Taylor: contexto.

Trevor: lo que pasó es que mi madre creyéndose muy joven un día se puso a inventar cosas y le preguntó a mi padre si quería tener un poliamor, este siendo igual que mamá aceptó y así ahora somos una familia de 5 ya que ese hombre vino con regalo: “una hija” y ahora tengo una hermanastra.

Taylor: sinceramente no lo puedo creer de tus padres, siempre se veían tan rectos y disciplinados.

Trevor: de verdad que mudarnos a la ciudad les afectó.

Taylor: y creo que más de lo normal.

Trevor: pero por lo menos el hombre tiene mucho dinero.

Desde afuera de la habitación la mamá de Trevor gritó: chicos, vengan a cenar, la mesa ya está puesta.

Trevor: vamos.

La madre de Trevor que por nombre llevaba Brenda dijo: muy bien, ¿quién quiere orar?

La hermanastra (Jess): yo lo haré esta vez.

Brenda (mamá): muy bien.

Luego de la oración todos empezaron a cenar y la señora Brenda no paraba de preguntarle a Taylor si se sentía bien estando en la ciudad.

Luego de un rato Trevor habló y dijo: mamá, quiero saber si Taylor podría quedarse a vivir un tiempo con nosotros. Es que vive en casa de su hermana y solo hay chicas allá, no quiero que se sienta incómodo tan rápido en la ciudad.

Brenda: yo estoy de acuerdo.

Padre (Stan): yo también, me parece muy buena idea… puede dormir contigo ya que tu hermana está en el cuarto de visitas.

Trevor pensó: hermanastra, no hermana.

Todos pasaron a mirar al hombre que se sentaba al otro extremo de la mesa.

Hombre (padrastro): yo no lo conozco pero se ve como un buen muchacho, por mí si quiere se puede quedar para siempre.

Brenda: muy bien Taylor, si quieres puedes venir mañana mismo a vivir aquí.

Taylor: eh… gracias

Jess (hermanastra): ¿Y yo? ¿Por qué nadie me preguntó a mí?

Brenda: ah… es cierto perdoname, Jess cariño ¿qué te parece la idea?

Jess: no me agrada, que se quede viviendo con su hermana, ahí está muy bien.

Padrastro (dan): ¡Jess! ¿Qué te pasa? Ya dijimos que el joven se va a quedar.

Jess: No quiero que él se quede.

Trevor: ¡¿acaso tienes problemas bruja loca?!

Jess: ¡no se va a quedar y punto Trevor!

Brenda: ¡Jess!

Trevor: no es tu casa malcriada, no puedes decidir lo que se hace aquí.

Brenda: ¡Trevor!

Padrastro (dan): déjalo Brenda, el tiene razón, he malcriado demasiado a esta mocosa.

Taylor: no se preocupen no es necesario que me quedé.

Dan y Trevor dijeron: ¡¡Sí, sí lo es!!

Taylor: bueno

Padrastro (Dan): ahora tú, mocosa malcriada vete a tu cuarto y estás castigada.

Jess: ¡¿Qué?! Pero no hice nada malo

Trevor: ¡¿De verdad crees que no hiciste nada malo?!

Jess: cállate chismoso.

Papá (Stan): muy bien Jess es suficiente, hazle caso a tu padre y vete a tu cuarto.

Jess: muy bien, me largo.

Taylor pensó: parecía… una linda persona.

Padrastro (dan): perdona a mí hija, Taylor.

Taylor: no se preocupe, todos podemos tener un mal día. Y no es necesario que me quede aquí, no quiero causar molestias.

Brenda: tranquilo, no existe tal molestia, es más, puedes quedarte aquí esta noche e ir a hacer tus maletas mañana.

Trevor: Sí Taylor, te puedes quedar aquí esta noche, es demasiado tarde como para salir.

Taylor:…creo que tienes razón… pero… tendría que preguntarle a mi hermana.

Trevor: no te preocupes solo llámala y me la pasas, estoy seguro que Alexa no se negará.

Taylor: bien, lo haré.

Taylor la llamó y cuando le contestó le dió el celular a Trevor este se alejó de la mesa para hablar en privado con ella.

Lo que le dijo fué lo siguiente: hola Alexa, soy yo; Trevor el mejor amigo de la infancia de tu hermano menor.

Alexa: sí, hola Trevor, cuanto tiempo.

Trevor: quería decirte que tú hermano se va a quedar a dormir conmigo.

Alexa: ¿Y quién le dió permiso a ese loquito?

Trevor: tú se lo vas a dar.

Alexa suspiró y dijo: sabes lo preocupada que estaba por él, ahora me siento un poco más tranquila, así que sí que se quede, no puedo dejar que venga a estas horas, se puede quedar… pero dile que no se divierta mucho y que esté aquí mañana a primera hora.

Trevor: sí, no te preocupes, yo mismo me encargaré de llevarlo.

Alexa: eso espero.

Trevor colgó, luego le dijo a Taylor: muy bien no fue difícil convencerla de dejarte dormir aquí esta noche, pero creo que sí será difícil que te deje vivir aquí.

Taylor suspiró y luego dijo: muchas gracias a todos por dejarme quedar aquí.

Todos: de nada, es un placer que te quedes.

Taylor: gracias nuevamente.

Trevor: vamos a buscarte algún pijama para que te cambies.

Taylor: ajá

Brenda: y no salten en la cama por favor…

Trevor no somos pequeños mamá…

Un rato después Trevor y Taylor estaban como niños “pequeños” saltando en la cama y riendo a carcajadas. Esto continuó hasta que por los ruidos y golpes entró Jess, claro que entró a quejarse.

Taylor mientras saltaba dijo: ¿no quieres venir? Es divertido.

Jess: no, puedo saltar yo sola en mi habitación.

Taylor: pero sí hacerlo sola no es divertido… ven, por fa.

Jess al final terminó cediendo

Hasta luegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora