capitulo 18 temp.2

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Taylor: ¿estás loco? ¿Qué haces?

Trevor: estoy cansado de que siempre seas tan necio, me molesta.

Taylor: ¿Que estás diciendo?

Trevor: que te estás comportando como un niño malcriado, deja de hacer tantas estupideces.

Taylor: ¿si me vas a hablar mal entonces para qué me trajiste? para eso prefiero que cualquiera me coja 100 veces.

Trevor: ¿ves? Ahora eres una cualquiera.

Taylor: tengo que serlo si estoy con alguien que me trata como una... por eso...

Trevor interrumpió a Taylor y dijo: estoy harto, de que te comportes así, un día estás bien al otro mal, un día eres un angelito y al otro te comportas como una puta.

Taylor empezó a gritar y llorar: ¿Tanto te cuesta entenderlo? tengo que actuar así para esconder lo mal que me siento cuando me excluyes de cosas y no percibes lo que te digo.

Trevor: nunca te he excluido de nada.

Taylor: ¿y por qué no me dices dónde trabajas?

Trevor: ¿haces semejante escándalo solo por eso?

Taylor: ese es el problema, tus reacciones... me asustan.

Trevor: si tanto quieres saber... pues bien, trabajo como asistente de una jefa de una gran empresa.

Taylor: ¡¿Y por qué no querías decírmelo?! ¿Qué tiene eso de malo?

Trevor: ahora no viene al caso ¿y dime, que es lo que dices que no percibo? Yo vivo por ti.

Taylor: Ya, que te importa.

Trevor: aj... deja de ser tan... ahora eres tú quien me está excluyendo.

Taylor: vete... me puedo bañar yo solo, no te necesito.

Trevor suspiró: ok... estás ebrio y tengo que tenerte paciencia

Taylor quien se había quitado ya varias prendas de ropa dijo: ¿A quién le dices ebrio?-Y le lanzó la camisa en la cara.- ahora vete.- dijo este chico.

Trevor lo miró queriendo matarlo pero igual salió del baño.

Al salir respiró profundo y se tiró en la cama bocarriba.

Luego de un rato, Trevor se preocupó, pues todavía; Taylor no había salido del baño y ya se había tardado, decidió darle un poco más de tiempo, aun así siguió en el baño.

Trevor ya no pudo más, se levantó de la cama y caminó hasta el baño. Al entrar vio a Taylor sentado dentro de la ducha y ya no en la bañera.- ¿ahora qué le pasa?- pensó.

Entró a la cabina de la ducha y ahora sí visualizó correctamente a Taylor dentro. Estaba sentado en el piso de la ducha, recostado de la pared con los ojos cerrados, al parecer durmiendo.

¡Se durmió!... Pero, creo que por lo menos si se bañó, ya no huele a alcohol.-pensó. Trevor se quedó observando lo rojo que estaba Taylor.- debe ser por todo el alcohol que tomó, puede que tenga fiebre. Tengo que revisarlo luego.

Trevor buscó una toalla y envolvió a Taylor, lo cargó en sus brazos y lo llevó hasta la habitación. Luego de haberlo secado bien le puso un pijama y le tomó la temperatura con un termómetro. Tenía 38°c (38 grados Celsius) ósea que sí era positivo a la fiebre.

Trevor abrigó mucho más a Taylor de lo que estaba antes.

Ay, no entiendo todavía, ¿Qué pasa? ¿Por qué no es feliz? ¿Por qué no lo entiendo?- pensó Trevor. Se quedó mirando su linda cara que todavía permanecía en descanso total, pero que aun así se sentía tensa por la fiebre y lo que había pasado.- ¿Cómo pude decirle todo eso? Si le pasa algo le está pasando por mí culpa, ¿Pero qué es?

De repente Taylor habló entre sueños y dijo: ya no quiero ser tú amigo...- hizo una pausa y luego dijo: entiéndelo... quiero... dejar de ser... tu amigo.

¡¿Eso es lo que pasa?! T... Ta... Taylor ya no quiere estar conmigo, no quiere volver a verme, él necesita mucho más espacio.

Al día siguiente Taylor no se levantó hasta que fueron las cuatro de la tarde, era un sábado por lo tanto Trevor estaba en el apartamento. Este estaba organizando el desastre del día anterior.

Ninguno de los dos se dirigió la palabra por un buen rato, pero Trevor rompió el hielo cuando dijo: Ehm... Taylor, recuerdo que habías dicho que querías que hiciéramos algo juntos; como queda poco tiempo para regresar a la universidad, podemos salir a donde quieras.

Taylor contestó fríamente: no, hoy no tengo ganas de salir.

Trevor pensó: de verdad que quiere estar lejos de mí.

Taylor pensaba en esos momentos: ahj, lo de anoche no debió pasar, todo fue por mi impulsividad, sin embargo debo agradecerle.

Taylor: Trevor, te agradezco que me hayas ayudado ayer en el bar ¿Cómo puedo demostrarte mi gratitud?

Trevor pensó: ¿Será que piensa lo mismo de la otra vez? ¿Quiere que le haga algo? pero se supone que está enojado conmigo ¿Entonces sí quiere, o no?

Trevor dio una media sonrisa y dijo: eh, podríamos ver una película, la que quieras, tú eliges.

Taylor: eh... ¿Solo eso?

Trevor en sus pensamientos: ¿entonces sí quiere que pase algo?

Trevor: ¿Que insinúas con "solo eso"?

Taylor: es que siento que lo que dijiste me beneficia más a mí que a ti.

Trevor: ¿de qué hablas? Sabes que no pasa nada con eso, lo que tú quieras lo quiero yo para ti también, somos uno solo.

Taylor: en ese caso está bien, podemos ver una comedia romántica, tengo mucho tiempo que no veo una.

Trevor pensó: ¿una comedia romántica? Será que si quiere algo.

Taylor, por la cara que había puesto Trevor, inmediatamente se dio cuenta de que este lo había mal interpretado y decidió retractarse.- pensándolo bien, mejor veamos una de acción o aventura, de las que a ti te gustan, es mejor así.- dijo el chico intentando disimular.

Trevor, a quien se le había acelerado el corazón por estar nervioso, pues no podía entender lo que Taylor decía pensó: ¿ahora me está tratando de decir que se cohíbe por mí, que siempre hacemos lo que yo digo? ¿Debo arreglarlo?

Antes de que Trevor pudiese hablar, Taylor dijo: "aléjate", creo que esa me gusta, es buena.

Trevor al oír las palabras de Taylor se quebró. Tras estar sumamente nervioso, una palabra tan insignificante como esta hizo que las lágrimas corrieran por el rostro del chico. Algo con tan poco valor como la palabra "aléjate" hizo que Trevor entrase en shock, que su cara se pusiese roja y se llenase de lágrimas, incluso que se desplomara en el piso sintiéndose débil. Sin percatarse de lo que pasaba a sus alrededores es decir, perdido en sus pensamientos.

Hasta luegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora