Solo una noche

21 5 3
                                    

Angustary Día 9 - Infidelidad
Diane Nguyen

No te merecías nada de esto, pero mentiría si dijera que una parte de mi no ansiaba hacerlo


Se subió a su auto sintiéndose entumecida, como quien acaba de despertar de un sueño muy largo y le cuesta diferenciar la realidad de la fantasía, dio un largo suspiro mientras se inclinaba para apoyar su frente en el volante, aún podía sentir el ...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Se subió a su auto sintiéndose entumecida, como quien acaba de despertar de un sueño muy largo y le cuesta diferenciar la realidad de la fantasía, dio un largo suspiro mientras se inclinaba para apoyar su frente en el volante, aún podía sentir el calor de las manos de Bojack cosquilleando en su piel, ¿Qué había hecho?

La culpa comenzó a invadirla a medida que las imágenes del día pasaban por su mente, había estado tan conmocionada cuando llego a casa y su jardín estaba lleno de cámaras que lo único que pudo pensar fue huir, condujo sin rumbo por un tiempo hasta que terminó en la entrada de Bojack, apenas el caballo abrió la puerta empezó a despotricar sobre lo insensible que era el Sr. PeannutButter, él sabía lo mucho que ella odiaba ser el centro de atención y las multitudes, ¿cómo podía haber hecho semejante espectáculo?

Bojack les sirvió un generoso trago de whisky a ambos y luego se sentó en el sofá para verla caminar de un lado a otro mientras enlistaba minuciosamente todos los defectos de su novio, de vez en cuando se levantaba para rellenar el vaso, pero el resto de tiempo fue solo un oyente pasivo. Cuando se quedó sin nada que criticar se desplomó en el sillón junto a su amigo, en ese momento entendió por qué Bojack estaba tan callado, allí en la mesa de centro había varias botellas vacías de diferentes licores, frascos naranjas con pastillas y sobre un espejo algunas líneas hechas de algún polvo blanco desconocido.

– ¿Interrumpí algo? – Pregunto preocupada de haberle arruinado la noche a su amigo con sus problemas de pareja.

– Tú nunca interrumpes Diane – Respondió, el escalofrío recorrió su columna al escuchar lo profundo de su voz, ¿siempre había sido así? ¿O era solo producto del alcohol y las drogas?

Decidió ignorar la cálida sensación que se alojó en su cuerpo y solo se recostó en el sillón disfrutando de la compañía de su amigo.

– Mereces algo mejor – Soltó Bojack repentinamente después de algunos minutos de silencio – Merece alguien que te escuche, que te entienda y que sepa sorprenderte de buena manera, como comprándote plantas o llevándote de sorpresa a la librería de segunda mano – prosiguió mientras giraba su cuerpo para mirarla fijamente, su mirada brillante por el alcohol. Se miraron en silencio un largo rato y lo siguiente que supo fue que estaba besando a su amigo y cliente.

Se incorporó en el asiento del auto y frotó sus palmas contra sus ojos intentando borrar las siguientes imágenes que aparecieron en su cerebro sin éxito, aún podía recordar vívidamente los besos, las caricias, los gemidos, las palabras de amor que el caballo le había susurrado al oído. Las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos mientras sentía su corazón apretarse dentro de su pecho, ¿Cómo podía volver a casa ahora? Sentía cada fibra de su ser agonizando por la culpa.

El Sr. PeanutButter solo había intentado demostrarle su amor a su manera muy descabellada y ella, en cambio, corría a brazos de su mejor amigo y lo traicionaba de la peor manera posible, empezó a sollozar mientras las lágrimas salían como una cascada arruinando el poco maquillaje que aún conservaba. Se abrazó a sí misma intentando calmar el torrente de emociones que la invadía, ¿Que clase de ser humano despreciable era? Comenzó a hiperventilar intentando llevar aire a sus pulmones sin éxito, era como si todo el oxígeno a su alrededor hubiera sido reemplazado con agua, pero solo era el peso de sus acciones aplastándola, impidiéndole moverse o pensar con claridad.

Lloro hasta que las lágrimas se secaron y solo se quedó allí dentro de su auto inmóvil con la vista perdida en la nada, tarde o temprano tenía que afrontar a su novio, se miró en el espejo retrovisor y acomodo un poco su maquillaje, encendió el auto y condujo en silencio por un largo periodo de tiempo mientras intentaba poner en orden sus pensamientos, tenía que ser sincera con el Sr. PeanutButter, él entendería y podrían superarlo juntos.

Freno de golpe al darse cuenta de algo, se sentía culpable, triste, agobiada, pero no arrepentida, el pánico fue extendiéndose por su cuerpo cortándole la respiración y haciendo que apretara con todas sus fuerzas el volante del auto, las lágrimas empezaron a picar en sus ojos nuevamente, ¿cómo iba a intentar arreglar las cosas con su novio cuando no se arrepentía ni en lo más mínimo de lo que había pasado?

The View from Halfway Down | Drabbles&OneShots [Angustary2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora