Champán, cocaína, gasolina

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Angustary Día 26 - Drogas
Todd Cháves & Bojack Horseman

El solo queria ser un buen compañero, acompañarlo en una noche de despeje. Sin embargo su inexperiencia le jugo una mala pasada.


Sintió el sudor frío goteando por su espalda, su respiración acelerada era acompañada por los latidos furiosos de su corazón ¿Acaso así se sentía la muerte?

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Sintió el sudor frío goteando por su espalda, su respiración acelerada era acompañada por los latidos furiosos de su corazón ¿Acaso así se sentía la muerte?

– Oye Todd, ¿Estás bien? – Escuchó decir a Bojack, sonaba distante, como si los separara un kilómetro y no solo unos cuantos céntimos.

Intentó abrir la boca para responder, pero en vez de palabras solo pudo emitir una arcada seca, casi estaba agradecido de haberse saltado el almuerzo y la cena, podría haber hecho un desastre en la alfombra de lo contrario. Pensó en girar el rostro para pedirle ayuda a Bojack, pero pensar en moverse era casi demasiado esfuerzo. Intentó hablar nuevamente, su lengua se sentía pesada y su boca horriblemente seca.

– No me siento bien – Logró decir a duras penas, reuniendo todas sus fuerzas.

– Mierda, te dije que te lo tomaras con calma si era tu primera vez – Escuchó a Bojack quejarse y luego el movimiento del sofá al perder peso, intentó respirar para calmar el mareo que esa simple sensación le produjo.

Sabía que había sido una completa estupidez mezclar fármacos con marihuana, pero no había querido decepcionar al caballo, después de todo él le estaba proporcionando no solo un lugar donde vivir gratis, si no que además cubría cualquier otra necesidad que tuviera, desde comida hasta dinero. Así que cuando llegó de un mal día buscando compañía para un momento de intoxicación no pudo hacer otra cosa que decirle que sí.

Ahora estaba luchando fuertemente con la sensación de inconcienciencia, los sonidos se escuchaban lejanos como si hubiera sido sumergido en una cámara antiruido donde la única compañía era el irregular y apresurado compás de su corazón.

Sintió náuseas nuevamente y esta vez el sabor ácido de la bilis subiendo por su garganta, demasiado débil para detenerlo solo sucumbido a los espasmos que acompañaban el vómito, rogando para que Bojack no lo echara por arruinar su alfombra. Cerró los ojos e intentó llenar sus pulmones inhalando por la nariz, un escalofrío lo recorrió de pies a cabeza y, de no ser por la mano del caballo sujetándolo se habría desplomado sobre la mesa de café.

– Intenta tomar esto – Lo escuchó decir suavemente mientras le ponía un vaso en los labios – Con calma o podrías volver a vomitar.

Tragó el frío y dulce líquido suavemente, intentando ignorar las amenazas de su estómago de regresar el líquido nuevamente, Bojack alejó el vaso luego de que diera un par de tragos y mientras le acariciaba la espalda con ternura le recordaba que respirara, entre abrió los ojos un instante y casi se sintió culpable por la obvio preocupación plasmada en la cara de su compañero.

– ¿Quieres beber un poco más? ¿O prefieres acostarte? – Preguntó el caballo sin dejar de acariciarle la espalda.

Por un momento solo se quedó allí, podía notar cómo su cuerpo se sentía un poco más estable gracias a la bebida, sin embargo aún se sentía demasiado débil, como si su mente se debatiera entre estar consciente o desmayarse. Decidió apoyar su peso en la mano de Bojack que lo acariciaba, rogando que ese gesto fuera suficiente para que entendiera lo que quería. Por suerte entendió la indirecta y lo sujetó firmemente por ambos hombros mientras poco a poco lo acostaba en el sofá.

La nueva posición hizo que su estómago protestara, intentó detener la nueva ola de líquido amargo que subió por su garganta pero perdió la pelea y lo poco que había logrado beber salió expulsado hacia el piso, sin embargo en vez de terminar sobre la alfombra, el cubo de basura de la cocina estaba esperando para recibirlo, se relajó y dejó que las arcadas dominaran su débil cuerpo, no supo exactamente cuánto tiempo estuvo vomitando pero se había sentido una eternidad, finalmente su estómago decidió darle un descanso y volvió a recostar la cabeza en el sofá dejando que la fría tela aliviara su rostro enrojecido por el esfuerzo. Estuvo unos minutos allí en silencio hasta que algo pinchó sus labios agrietados.

– Toma, es agua simple, te ayudará a que la mala sensación pase más rápido – Dijo Bojack mientras volvía a presionar la pajilla contra su boca. 

Por un momento mantuvo la boca firmemente cerrada con miedo de que la bebida lo hiciera vomitar nuevamente, pero solo hizo falta la amenaza de llevarlo a urgencias y dejarlo solo en la entrada para que cediera a las exigencias del mayor. Sintió el líquido frío recorrer su garganta y para su sorpresa su estómago lo recibió con alivio, poco a poco su corazón se fue calmando hasta que quedó en una especie de letargo somnoliento.

– Ya tienes mejor color – Escuchó decir a Bojack, sintió el peso del hombre caer en el espacio junto a su cabeza y luego la fresca sensación de un paño húmedo en su frente secando el pegajoso sudor – Aun recuerdo mi primer mal viaje, estaba con Herb en una fiesta, era un novato en esto pero bebí y fumé demasiado rápido intentando impresionar a unas chicas, lo último que recuerdo es Herb obligandome a comer un sándwich de jamón….

Dejó que la voz de Bojack le diera seguridad mientras lentamente se dejaba llevar por la sensación de sueño que lo embargaba.

The View from Halfway Down | Drabbles&OneShots [Angustary2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora