The View from Halfway Down | Drabbles&OneShots [Angustary2024]

Tormenta que nunca se acaba

Angustary Día 12 - Flores
Hollyhock Manheim-Mannheim-Guerrero-Robinson-Zilberschlag-Hsung-Fonzerelli-McQuack

Ella había seguido con su vida dejándolo atrás, nada la había preparado para el golpe de realidad que la alcanzo

Había sido un largo día en la florería, después de todo la víspera de San Valentin siempre era una época agitada, me estire perezosamente, mientras caminaba alrededor del mostrador hasta la puerta para cambiar el letrero de abierto a cerrado, cuando el sonido de la campana me sobresaltó, era muy tarde y había estado lloviendo torrencialmente desde hacía 20 minutos, estuve a punto de informarle a quien sea que hubiera entrado que ya la tienda estaba cerrada pero me detuve en seco al ver la persona que había ingresado.

Era una joven chica caballo, a mediados de sus veintes, tenía el cabello castaño y una distintiva marca de diamante blanca en el centro de su rostro, estaba completamente empapada pero lo que mas me impacto fue su mirada, podia notar el cumulo de emociones que se debatían dentro de ella, la culpa, la rabia, el arrepentimiento y el orgullo.

– ¿Puedo ayudarte en algo? – le pregunté para llamar su atención, ella se me quedó mirando largo rato, parecía debatir entre contestarme o salir corriendo.

– Necesito unas flores – Dijo finalmente tan suave que por un instante pensé que lo había imaginado.

– Claro, ¿Tienes algun tipo en mente? ¿Es para una felicitación? ¿O quizás un regalo para alguien amado? – interrogue mientras me internaba entre las macetas de flores, no me mataría hacer un último arreglo antes de cerrar.

– ¿Qué le das a alguien cuando hiciste algo imperdonable? – me replicó con voz angustiada, gire mi rostro para volver a verla, tenía la cabeza baja y su fleco ocultaba sus ojos, pero por el temblor de su cuerpo me di cuenta que estaba llorando.

Me quede mudo por un momento, que podía ser tan grave como para que esa dulce chica estuviera a esas horas de la noche, bajo la lluvia, buscando un gesto para suplicar perdón, con la mirada recorrí las macetas de flores, era común que nos pidieran ramos de disculpa, pero ella no parecía querer que le perdonaran una infidelidad, repentinamente mi mente se iluminó con una idea.

– Espera aquí un instante – Le dije mientras iba a la trastienda, abrí el refrigerador y allí en el fondo oculto por miles de arreglos de rosas rojas estaba un delicado ramillete de lirios blancos, lo tomé suavemente entre mis dedos y regrese a donde estaba la chica de pie – Creo que esto podría servir, los lirios son flores de perdón y el blanco denota pureza y comprensión.

Ella levantó la vista y la poso sobre el ramo que le ofrecía, sus ojos estaban enrojecidos por el llanto y aun la recorrían ligeros temblores, estiro el brazo y delicadamente tomó el ramo con sus dedos, acunandolo como si fuera lo mas valioso del mundo, por primera vez desde que había entrado me regreso la mirada directamente a los ojos, todos los sentimientos del principio había sido reemplazados por la decisión.

– ¿Cuánto te debo? – me pregunto. Su voz ya tenía un poco más de confianza.

– Nada Cariño, consideralo un regalo de San Valentin de parte de un amigo – conteste mientras le guiñaba un ojo, ella me regaló una tímida sonrisa seguida de un gracias y se apresuró a abrir la puerta – Oye – Llame su atención antes que saliera por completo – No existe nada imperdonable, seguramente lo que sea que haya pasado, todo estará bien.

Me dio una última sonrisa antes de perderse en la oscuridad de la calle, caminé hacia la puerta y puse el cartel de cerrado mientras ponía el seguro, rezando para que todo le saliera bien a la chica.

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La lluvia había disminuido, dejando solo unas ligeras gotas que alimentaban la niebla a su alrededor, el camino de piedras estaba iluminado tenuemente por las luces de las farolas a cada lado, Hollyhock caminaba decidida a pesar de estar empanada y sentir como el frío se colaba hasta sus huesos. Su mente perdida en el instante en que se enteró de la noticia.

Hacía años que había cortado el contacto con su medio hermano cegada por la rabia y el resentimiento, él había sido una persona horrible en su pasado y había hecho cosas tan crueles que no podía permitirse tenerlo en su vida, a pesar de que él parecía haber cambiado y estaba intentando con todas sus fuerzas redimirse, simplemente no podía mirarlo a los ojos después de enterarse de que lo que había pasado en New México.

Al principio él intentó contactarla muchas veces, hasta el punto que tuvo que enviarle una carta donde solo vomito todo el resentimiento y asco que sentía por él, supo cuando la carta llegó a sus manos porque las llamadas y mensajes se detuvieron abruptamente, y así pasaron 5 años sin noticias, hizo su vida muy lejos de él y de Los Ángeles, tuvo un novio, se graduó, consiguió una beca por jugar al rugby, estaba cruzando una especialidad, su vida parecía ser perfecta, hasta que su madre Henrrieta enfermo. Por suerte no fue nada muy grave y luego de un tiempo se recuperó completamente, pero eso le hizo darse cuenta de que aparte de ella y Bojack no tenía a nadie más, no es que no quisiera a sus 8 padres adoptivos, pero ellos eran sus únicos lazos de sangre, Bojack era su única familia paterna.

Nada la había preparado para lo que descubrió cuando intentó contactarlo, tomó el primer autobús a Hollywoob y todo lo que pasó después era solo una mancha borrosa en su memoria, ahora estaba caminando en la oscuridad, sosteniendo el ramo de Lirios como si fuera la solución a todos sus problemas, miraba de un lado a otro buscando entre las piedras la marcada con el nombre de su hermano, un escalofrío la recorrió cuando vio a lo lejos, justo debajo de un árbol una tumba solitaria.

Se acercó lentamente, sintiendo cada paso pesado como si sus pies fueran de plomo, un nudo en su garganta ante la incertidumbre, le dio la vuelta a la tumba lentamente y sintió sus rodillas fallar cuando reconocio el nombre escrito en la lapida, una pequeña parte de ella había querido creer que todo había sido una mentira del internet, pero allí frente a ella estaba la clara confirmación de que su hermano había muerto, las lágrimas comenzaron a salir quemando sus ojos y un grito desgarrador broto de lo profundo de su alma, se desplomo sobre el frío granito mientras repetía palabras de disculpa, ella le había dado la espalda y poco después el sucumbio contra los demonios que lo atormentaba, ¿Acaso había pensado en ella mientras caía por el abismo? ¿Como viviría de ahora en adelante sabiendo que lo había empujado al borde? Apretó contra si el ramo de flores maltratando las delicadas hojas, ya no importaba, nunca podría redimirse por haberlo dejado solo.