Tres Meses.

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Esa noche fue terrible pues se imagino que José Luís puso resistencia y que recibió un par de golpes, se sentía mal por haberlo permitido pero sino jamás se habría ido

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Esa noche fue terrible pues se imagino que José Luís puso resistencia y que recibió un par de golpes, se sentía mal por haberlo permitido pero sino jamás se habría ido. Su día comenzó temprano haciendo llamadas para que le tuvieran el departamento de París arreglado además de listo para su llegada, era bastante grande por lo que no tendría que pagarle hospedaje a Matamoros y Baltazar, una vez esa parte estaba resuelta siguió con las juntas pendientes con los socios, era obvio que al principio no les iba agradar la noticia pero este proyecto les traería muy buena prensa, sin mencionar que una Mexicana estaría al frente de la restauración, era un gran paso.

Toda la mañana se la paso en ello, luego arreglando los horarios para las conferencias con su equipo de trabajo, ya saben los que estaban encargados de sus proyectos más importantes aquí, Tania iba a seguir mandándole todo lo importante hasta allá y una vez esa parte estaba lista lo único que le quedaba era organizar los documentos que formaban parte del trabajo que estuvo adelantando de La Constructora en París, mientras colocaba todo en carpetas y luego en una caja afuera se armaba un pequeño escándalo pues José Luís no se había rendido y la fue a buscar directamente a su oficina, no le quedó de otra más que recibirlo antes de que las cosas se pusieran peor.







– ¿No dijiste que ayer querías hablar conmigo? Me dejaste plantado y te despediste de mi ¿Con un reloj?

– Así era antes de presenciar ese numerito patético con tu esposa — asiente metiendo las carpetas en la caja — Ni siquiera dejaste que te tocará la mano así que supuse que todo volvería a como era antes, yo rogando por un poco de amor y tú rechazandome... Ya no quiero hacerlo más

– ¿Y se termina así nada más?

– ¿Qué quieres? ¿Un abrazo, un beso o sexo? Porque de una vez te voy diciendo que no lo vas a conseguir de mi — lo encara — Me prometiste muchas cosas Luís y no las estas cumpliendo, ni siquiera es porque no puedes, sé muy bien que no te interesa hacerlo ¿Ya para que? Tienes a la tonta en el bolsillo ¿No? — sonríe

– Sabes muy bien que no es así

– Siendo sincera, ya no tengo idea de lo que sé o de lo que no... Ese reloj lo he estado buscando por meses porque sé lo que significa para ti, quería devolverte una parte que perdiste y ya lo hice, tú verás que haces con el

– ¿En verdad estas terminando lo nuestro por una estupidez?

– Ah ¿O sea que te parece estúpido lo que yo siento? Porque estos últimos días me he sentido peor que antes... — admite reteniendo las lágrimas — Soy sólo una distracción del momento para ti y eso duele, no te importa lo que me haces, no te importa lo que me dices... Y ya es momento de cortar lazos porque la única que está perdiendo aquí soy yo

– Altagracia sólo estamos pasando por un mal momento, ambos estamos estresados y...

– Se acabó Luís, regresa a tu gran mentira, aprovecha toda la buena prensa que te está dando tu esposa y no dejes a Heli sola — continúa organizando — Bueno si es que ella aún te importa

°•°•Perfidia°•°•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora