Perfidia: Deslealtad o maldad extrema.
"las malas lenguas cultas la llamaban Aspasia, como a la mujer de Pericles, aquella que, con su perfidia, llenó de sangre el mundo de las calles de Samos y Megara"
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– ¿Qué se supone que estoy haciendo?
– Meditación — murmura Regina
– Me parece una estupidez
– Porque no te concentras ni relajas
– ¿Para qué estamos haciendo esto?
– Dijiste que querías distraerte, así que estamos en el jardín, disfrutando de la brisa fresca y del sol
– Odio la meditación — se levanta
– Altagracia, tus niveles de estrés no van a bajar si no te tranquilizas
– Esto me estresa más que trabajar — camina
– ¡No vayas a revisar esos documentos!
– ¡Oh por supuesto que lo haré! Pondré a trabajar mi cerebro en algo útil
– ¡Ese bebé va a nacer hiperactivo por culpa tuya!
– ¡Perfecto! Su mamá también lo es — ingresa a la casa — Meditación ¿Qué somos ahora? ¿Hippies? Faltaba que me pusiera una corona de flores y ya
– Doña ¿Tan pronto terminaron? Iba a llevarles un jugo
– Dejaselo a Regina y luego me dejas el mío en el estudio — pasa a su lado
– Ay no ¿Ya se va a poner a trabajar?
– ¡Llevo tres días sin trabajar! Es demasiado, no hay nada para hacer, así que ¡Si Magdalena! Voy a trabajar
– Ay pero que genio
– ¡Y se va a poner peor si me siguen molestando! — advierte mientras desaparecía en la sala
– Virgen María — niega yendo al jardín
Paso gran parte de su mañana revisando presupuestos, sus nuevos ingresos, algunos informes de La Constructora en París y claro todo lo referente con su otro negocio, el lavado de dinero. Sin embargo no era suficiente para tenerla entretenida, ocupada o incluso contenta, era uno de esos días en los que las hormonas la tenían harta de absolutamente todo, aún así trataba de mantenerse en calma y control porque sino parecería una loca; se recargo en su silla cerrando los ojos mientras apoyaba ambas manos sobre su vientre en un intento de que el bebé le pasara toda la serenidad y tranquilidad que poseía, sólo que no estaba funcionando.
– Necesito desconectar mi cerebro — bufa — De no ser porque tu salud y crecimiento estarían en peligro, te juro que conseguía un poco de marihuana porque la otra opción, es ir donde tu papi y pedirle... Sexo, aunque también se lo puedo pedir a alguien más
Paso los siguientes minutos pensando a quien llamar pero el problema estaba en que como se encuentra en la dulce espera, debe ser el triple de cuidadosa para no agarrarse ninguna enfermedad, de sólo pensar en ello cualquier prospecto se evaporo de su mente lo que la puso más ansiosa aún y ustedes preguntarán "¿Por qué no sube al cuarto y se masturba?" La respuesta es sencilla, ya lo había echo y no fue suficiente, necesitaba algo más.
