Perfidia: Deslealtad o maldad extrema.
"las malas lenguas cultas la llamaban Aspasia, como a la mujer de Pericles, aquella que, con su perfidia, llenó de sangre el mundo de las calles de Samos y Megara"
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– Entonces ¿Ella va bien?
– Si, tienes una sobrina inteligente, el año está comenzando pero según este poco tiempo que ha pasado ella se adapta bien, entiende todo lo que debe hacer y es aplicada
– Hasta que se logró — suspira aliviada — Recuerdo el tiempo que ambas pasábamos sentadas con ella para que se concentre y termine sus tareas
– Todavía a veces debo sentarme pero la mayoría de las veces la libro diciendo "llamaré a tu tía ¿Quieres que ella te ayude a estudiar?"
– ¡Regina! No me uses así
– ¡Pero funciona! Prácticamente fui a la única madre que felicitaron por su hija — camina detrás suyo — ¿Vas a salir otra vez?
– No, quiero ducharme otra vez y recostarme un rato
– Ya te quitaste el perfume de tu galán, relájate
– Todavía siento que puedo olerlo y no me deja concentrarme para trabajar... Ah por cierto, saldremos mañana por la tarde a la hacienda — sube los primeros escalones — Sus maletas tienen que estar listas
– ¿Tú ya tienes la tuya?
– No y esa es otra cosa que debo hacer ahora
– Ve, yo voy a supervisar como va la maleta de Isa
Al caer de noche como era costumbre en la casa Sandoval, cenaban juntas, interrogaban a Isa por el colegio, luego armaban un plan para estos días que estarían en la hacienda, por último disfrutaban de otro ratito familiar antes de que Altagracia se despidiera para subir a su cuarto con una copa de vino en la mano; le había tocado dejar su teléfono sobre su cama ya que José Luís continuaba insistiendo, aunque la idea era torturarlo decidió contestar.
– ¡Hasta que al fin!
– Te dije que iba a estar ocupada — sonríe sentandose sobre el colchón — Por eso no te prometí absolutamente nada
– Prometiste que lo ibas a pensar, eso es algo
– De acuerdo, ya termine de pensarlo
– ¿Entonces? — se anima
– Puedes venir pero no hagas ruido, Regina e Isabela están en casa
– ¿Entraré por el puerta de servicio?
– Exactamente
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– ¿Puedo hacerte una pregunta personal? — se gira para poder verlo — Nada que ver con tu matrimonio
– Puedes — la imita — ¿De qué se trata?
– Hoy que me pediste de favor pasar el tiempo con Heli... Me hicieron recordar mucho mi época dorada como tía — sonríe
