Perfidia: Deslealtad o maldad extrema.
"las malas lenguas cultas la llamaban Aspasia, como a la mujer de Pericles, aquella que, con su perfidia, llenó de sangre el mundo de las calles de Samos y Megara"
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– ¿Por qué tienes esa cara? — se acomoda en la cama
– Lo lamento estoy tenso — suspira sentándose en el borde de la cama — Hoy Heli se "perdió" por una hora, lo siento no hablamos de estas cosas
– ¿Como qué se perdió? — se quita los tacones — Y cuéntame
– Laura olvidó que hablo con una mamá para que luego de las clases se la llevará — cubre su rostro con ambas manos — Fue horrible
– Me lo imagino — se acerca sobandole los hombros — Debiste preocuparte mucho
– Preocupación es poco, estaba aterrado de que alguien se la llevará del colegio, de que estuviera asustada...
– Lo bueno es que ella está en casa, protegida y que no le paso nada — besa su cuello de una manera tierna y sencilla — Sabes, debiste quedarte allá con ella ¿Por qué no vas a casa y la abrazas?
– Porque Laura esta empeñada en discutir y prefiero estar aquí contigo... ¿Podríamos sólo sentarnos y cenar esta noche?
– A mi me parece impresionante que tengas apetito — continúa con el masaje — Con lo tensos que están tus hombros, no me imagino como debe estar tu estómago
– Para mi es impresionante no tener gastritis a esta altura — sonríe
– Uhm si es raro ver un cuarentón sin gastritis
– ¿Cómo que cuarentón? — voltea a verla
– Pues tienes cuarenta ¿O no?
– Tengo treinta y siete Altagracia
– Prácticamente cuarenta — asiente
– Aún me faltan unos años, no los agregues así
– Pues aunque soy un excelente colágeno si te sigues estresando así te verás de sesenta pronto
– Tienes razón, tengo que hacer algo al respecto
– Oye no es por ser metiche ni nada — se recarga en sus hombros — ¿Nunca pensaste en seguir a tu esposa y buscarle algo chueco? Con eso la tendrías bien mansa
– Lo he echo pero tiene la rutina más aburrida que existe
– ¿Cuánto tiempo la mandaste seguir?
– Dos semanas
– ¡Luís! Es muy poco tiempo, mínimo síguela por un mes
– Bien, lo haré, tienes razón si tengo algo en su contra mínimo va a cerrar la boca y eso ya es bastante
– Siempre tengo razón... Ahora ¿Qué te gustaría cenar?
– No lo sé... Tengo la cabeza algo dispersa aún
– Bueno podríamos ordenar una buena pizza, nos acomodamos en la cama y buscamos algo entretenido para ver pero tú deberías de darte una ducha de agua caliente ahora, para destensar tus músculos ¿No crees?
