Perfidia: Deslealtad o maldad extrema.
"las malas lenguas cultas la llamaban Aspasia, como a la mujer de Pericles, aquella que, con su perfidia, llenó de sangre el mundo de las calles de Samos y Megara"
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– Me voy a duchar y seguimos ¿Va?
– Si ve, aprovechare para acomodar un poco aquí
– No voy a tardar mucho eh — se baja de la cama — ¡No la veas sin mi! — abandona el cuarto
– Por lo menos no hay pedazos de papitas en mi cama — coloca todo sobre la charola que estaba en la mesita de luz
Acomodó algunas almohadas decorativas en la cama que Isabela se había dado la tarea de lanzar por el cuarto, tomo su teléfono y caminó a su closet para retomar la charla con José Luís que tenía pendiente, decidió recostarse en el diván pues ciertamente seguía sintiéndose agotada y sin ganas de absolutamente nada, lo que ocurre cuando la carga emocional es muy grande.
– ¿Rivas ya te puso al tanto? — indaga
– Ya, también redoble mi seguridad y para Helena, aunque ahora el blanco eres tú, ambos sabemos que Anibal no se toca el corazón ni un poco
– Es exactamente lo que me preocupa — toma aire — Estoy pensando en aceptar ser portada de la revista Hola México, hablar del embarazo, diré que me insemine en Europa... Cuando estaba haciendo el trabajo de restauración
– Sabes que con eso no vas a despistar a Anibal, además ¿Para qué seguir negandolo? Puedo protegerte mejor si ya todos supieran que el bebé es mío, tengo aliados a los que puedo pedirles favores
– Tal vez puedas protegerme momentáneamente de él ¿Pero y después? Sé que Laura no sacara un comunicado diciendo que la engañaste conmigo porque ahora tiene mucho que perder pero Anibal lo puede hacer en su lugar, perderé muchas cosas, sin mencionar que su ira va a crecer e irá directamente por nuestra hija
– ¿Y te parece mejor idea negar que soy su padre?
– Claro, luego cuando sea seguro hablar de nuestra relación diremos que le diste tu apellido y que es tuya porque padre es el que cría, obviamente ella sabrá la verdad pero este es un "sacrificio" que debes hacer por mi, la mujer que dices amar
– Estaría negando a mi hija Altagracia
– Negar es una palabra fuerte, sólo la estamos protegiendo de nuestras estupideces
– ¿También vas a pedirme que me aleje?
– No Luís, sólo que debemos ser cuidadosos, ya no podrás llegar a mi casa así nada más, tenemos que cerciorarnos de que Anibal no nos esté siguiendo para vernos, yo voy a preparar todo el papeleo falso de la inseminación en París, porque los va a buscar, también haré que Caro lo ponga en mi expediente
– Esto no me gusta...
– A mi tampoco me gustó ponerme en la línea de fuego al secuestrar a tu hija para poder mantenerla a salvo, mucho menos arriesgar a mis hombres el día que pusieron cámaras y micrófonos en casa de tu ex, todo eso lo hice por ti, no te cuesta nada hacer el mínimo esfuerzo para que nuestra bebé esté a salvo... Para que yo esté a salvo, he protegido tu reputación Luís, nadie te acusa de mujeriego o de engañar a tu esposa, haz lo mismo por mi
