Perfidia: Deslealtad o maldad extrema.
"las malas lenguas cultas la llamaban Aspasia, como a la mujer de Pericles, aquella que, con su perfidia, llenó de sangre el mundo de las calles de Samos y Megara"
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Y si, aprovecharon la oportunidad para que José Luís pasara estos últimos días con ella, esto hizo que descubrieran donde se estaba quedando Altagracia y también dejó que pincharan su teléfono pues no sólo podrían escuchar sus llamadas, si traía el teléfono encendido además de cerca podían activar la bocina y escuchar lo que pasaba alrededor. Claro que para hacer esto mando a su hermana y sobrina a un buen hotel, no quería arriesgarlas demasiado y como Heli venía incluida con José Luís, necesitarían el espacio; se dejó vigilar, fotografíar y escuchar, todo mientras lanzaba pequeñas pistas para que Anibal se preparará.
– ¿Estás segura de que te quieres ir? — la observa doblar la ropita de la bebé — Anoche tuviste contracciones
– De las falsas — asiente — Luego de quince minutos se terminaron ¿Recuerdas?
– Recuerdo como te retorcias en la cama
– Bueno es que no empiezan gradualmente, te dan un putazo directo
– Sigo creyendo que es mala idea que te vayas ahora — acerca el teléfono — Yo puedo protegerlas, lo estoy haciendo ¿O no?
– Si pero ¿Hasta que punto podrás protegernos? Luís mi hacienda es enorme, tengo guardias por todas partes y lo mejor es que no se sabe la rutina de allá, no tiene ni idea como entrar a mi propiedad, me sentiré más segura allá
– ¿Y si empieza el parto?
– Tengo una partera, le tomará cuarenta minutos llegar a mi y como es mi primer bebé, probablemente lleve horas en trabajo de parto antes de que esté bebé decida decir "¡Hola Mundo! ¡Ya llegue!"
– ¿Y si se complica?
– No se va a complicar, Carol me reviso hoy y dijo que estoy perfectamente bien, la bebé ya está dolorosamente acomodada, no está enrollada con el cordón, todo luce como debe — la guarda en la maleta pequeña
– ¿Cuánto tiempo piensas quedarte allá? — suspira
– Hasta que él se canse de intentar joderme a mi ¿Yo que culpa tengo? Si tu ex esposa no soporto perder, es problema de ella, que lidie como adulta con sus conflictos, además ni te amaba, así que mejor no joda
– Bueno, iré a verte cuando sea seguro ¿Está bien?
– Si, yo te aviso cuando esté instalada, no te preocupes
– Heli va echarte de menos
– Y yo a ella pero es temporal, además te la llevaras para conocer a su hermanita ¿O no?
– Por supuesto... Linda, tu teléfono marca que tienes dos porciento
– Ah ¿Podrías conectarlo por favor? Lo necesitaré con batería para esperar los mensajes de mi capataz
Guardo silencio hasta que José Luís lo apago y hasta lo sacó del cuarto, cualquier cuidado era poco para este momento. Nada podía arruinarse sino todo el esfuerzo invertido sería en vano.
