Perfidia: Deslealtad o maldad extrema.
"las malas lenguas cultas la llamaban Aspasia, como a la mujer de Pericles, aquella que, con su perfidia, llenó de sangre el mundo de las calles de Samos y Megara"
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Fue un día bastante divertido, Isabela organizó buenos juegos en la piscina, también en el jardín y una vez dentro de la casa usaron los juegos de mesa, al caer el sol luego de un relajante baño Heli se recostó junto a Altagracia en el sofá de su cuarto para poder hablarle a su hermanita, no era tan divertido como antes pues ahora ya no daba patadas tan fuertes.
– ¿Por qué no se mueve?
– Ya no tiene espacio — ríe — Creció mucho
– Por eso tu panza es tan grande — asiente al comprender
– Es enorme — le hace cosquillas
La risa escandalosa de la pequeña logró contagiarsele, convivir con Heli era algo totalmente diferente a lo que había vivido con su sobrina, se sentía un poco más cerca de esta pequeña. Tal vez porque desde hace tres meses atrás se volvió oficialmente su Madrastra, tuvieron la oportunidad de convivir en el día a día sin parecer que era la niñera y eso logró hacer que el vínculo fuera más fuerte, en verdad podía verse como su madre en un futuro cercano.
– ¿Cuándo va a salir la bebé? — recuesta la cabeza sobre su vientre
– Parece que en estos días, también la quieres conocer ya ¿No?
– ¡Si! Ya estuvo mucho tiempo en tu panza
– Es lo que yo digo pero ella no quiere salir
– Pero si sale podremos ponerle la ropita que le compramos, también enseñarle sus peluches... Alta ¿Trajiste sus peluches?
– Le traje la estrellita que le regalaste, ya está en su cuna — la señala — Hace un ratito terminé de armarla
– La estrellita es bonita pero podemos mandar a papi por más peluches
– De hecho vamos a tener que mandar a papi por muchas cosas más — ríe — Ropa para ti, para mi y para la bebé
– ¿Y ya tiene nombre? — bosteza
– Parece que jugar tanto te agotó — le acomoda el cabello
– Sólo un poquito, todavía puedo jugar
– ¿¡Aún tienes energía!? ¡Vaya! Luego me tienes que decir de donde la consigues porque yo estoy muy cansada
– Papi dice que mi hermanita te cansa mucho — ríe
– Ay si, todo el tiempo
– Pero no me respondiste
– ¿A que cielo?
– El nombre de mi hermanita, Alta
– Es verdad — piensa — Bueno, me gusta Olvia y Alicia
– Si se llama Olivia le podemos decir Livi, mi compañera de natación se llama así
