Melanie se reacomodó la ropa, entrando antes al baño para asearse de la caudalosa evidencia que había quedado entre sus piernas.Tom seguía semidesnudo, acostado sobre la cama; le dio unas palmadas al colchón, invitándola a acostarse a su lado.
–Prometo portarme bien Preciosa.
Dijo con voz inocente; ella alzó una ceja incrédula, pero no pudo
resistirse.Estaban acostados, cada uno con
la cabeza apoyada sobre el brazo mirándose a la cara.Los pensamientos que rondaban por la mente de Melanie no la dejaban en paz, y aunque no quería arruinar este momento soltó la pregunta que la acechaba.
– ¿Y ahora qué pasará?
Tom no vio venir la carga de aquella pregunta, por lo que simplemente respondió:
–Ahora descansamos hasta que nos llamen a comer.
La expresión de Melanie decayó, y su gesto no pasó desapercibido.
–¿Qué pasa Melanie? ¿Qué es lo que te preocupa?.
Ella se dio cuanta que ya no era Preciosa, Mi vida y mucho menos Mi amor solo era "Melanie" a secas y ella respondió a con tristeza:
–Todo...Nada... No lo sé...
Exhaló frustrada.
–No sé qué estamos haciendo. Y nadie mejor que yo sabe que mi situación es un poco complicada. No quiero ser una carga para ti y tampoco quiero que pierdas tu trabajo por mi culpa pero tampoco quiero ser la chica que se acuesta con su profesor, quiero ser alguien en tu vida. Es un fin de semana largo, no eterno, la próxima semana tenemos que volver a la realidad. Yo necesito volver a clases y continuar con mi trabajo para la beca...
–Aunque no lo creas, he pensado al respecto. Y creo que tengo una solución.
Melanie lo observó atenta, por el cambio que tenía y que tendría una solución, pero referente a lo que le dijo de de alguien en su vida prácticamente lo esquivó cambiando el tema, ella calladamente espero a que continuara.
–Atendemos nuestras obligaciones en la universidad como siempre, sin revelar nuestra relación.
Relación Tom avía mencionado a todo aquello como relación, relación de que de amigos, novios o alumna y maestro, pero a pesar de todo a Melanie se le formó una sonrisa y callo en cuenta en que el tomaba todo esto como una relación, no sabe de qué tipo, pero tenían algo que probablemente con el tiempo se pudiera hacer formal.
–Yo soy tu profesor y tu eres una alumna. La parada del autobús no está lejos de aquí, puedes ir y venir a tu conveniencia, y así no nos ven llegando y saliendo juntos de la universidad. Necesito sacar otro juego de llaves para que las tengas, pero hasta que las saque te puedes quedar con las copias de mi hermano.
Siguió hablando, pensando en voz alta, mientras tanto Melanie lo escuchaba, muda de asombro. Entonces Tom le preguntó
– ¿Te parece bien?.
–¿De verdad quieres que me quede a vivir contigo?.
Tom la miró con absoluta seriedad.
– Yo sé que has pasado unas semanas muy difíciles últimamente, pero si tuvieras una habitación, un apartamento o una mansión en donde pudieras vivir en este momento, aún así te pediría que te quedes a vivir conmigo.
La acercó hacia él y enredó una pierna
entre las suyas, sus rostros a pocos centímetros de distancia.–No sé qué me has hecho Melanie, pero me he vuelto adicto a ti. Tantas fantasías que has despertado, y ahora, que te tengo realmente aquí, no lo puedo creer, tengo tanto miedo de despertar solo en mi cama y que todo esto aya sido un sueño.
Melanie lo besó conmovida y pregunto.
– ¿No es muy rápido esto? ¿Todo lo que ha sucedido entre nosotros?.
–Creo que lo que existe entre nosotros ha sido una bomba de tiempo que venía en cuenta regresiva desde hace meses, por lo menos para mí lo ha sido. No sé si aquella noche en el bar mi subconsciente te reconoció detrás del antifaz, es la única explicación racional que le doy a la manera en que reaccioné cuando me besaste. Y lo cierto es que desde la primera vez que entraste a mi clase, me gustaba mirarte, eres una mujer hermosa y muy interesante.
–Cuando abres la boca para participar, me deslumbras una y otra vez con tu inteligencia y perspicacia; pero lo que selló la atracción prohibida que he sentido por ti fue el día que ese chico..., ese que tiene unas alas tatuadas en el brazo, en fin, el que preguntó...
–Cómo podía aprender a escribir códigos en una noche.
Dijeron los dos al mismo tiempo. Melanie se acordó de ese día, y así como ese día, no pudo contener la risa; entre
carcajadas dijo:– Y tú le dijiste que se fuera al Polo Norte, que allí una noche duraba seis meses.
Tom sonreía de oreja a oreja, pues sabía que ese día lo que avía dicho no tenía nada que ver con lo que el chico preguntó, su risa era música para sus oídos. Cuando Melanie
paró de reír le preguntó.—¿Y eso qué tiene que ver?
–Qué tú fuiste la única que se
rio con mi respuesta.–Sí, creo que desde ese día no le agrado mucho a Eugenio.
–El caso es que la risotada tan espontánea y desinhibida que soltaste aquel día, por algo que había dicho, fue un momento agridulce para mí, porque de no ser mi alumna... te hubiese invitado a tomar un café en ese momento.
Un torbellino de mariposas se desordenaban en el estomago de Melanie, el hecho de que
este hombre, a quien admiraba y respetaba desde la primera clase que vio con él, quería que vivieran juntos en su casa y que mantuvieran su relación un secreto, porque le importaba más que estuvieran juntos a desechar la relación, la tenía por las nubes.Sumado a ello que la química sexual entre los dos era absolutamente explosiva, y que estaba explorando con él los límites desconocidos de expandir sus experiencias sexuales al territorio tabú de intimar con más personas simultáneamente, era mucho qué absorber en poco tiempo, pero al menos era algo que la hacía sentir bien.
Se preguntaba qué pensaría su tía al saber de esta nueva y atrevida faceta en su vida. Sonrió pensando en ella, seguro le dieron..... "El que no está invitado no le tiene que ¡Importar un pepino con quién te desvistes!. Es tu cuerpo, y tú haces lo que te guste y lo que te haga feliz."
Había momentos que la extrañaba tanto que sentía el corazón estrangulado en su pecho.
Respiró como le había enseñado Amara, manteniendo a raya la nostalgia abrumadora que amenazaba con ahogarla. Contempló a Tom, reconfortada en el cálido color cafe de sus ojos. Sentía como los suyos amenazaban con desbordar sus emociones encontradas, la alegría de estar a su lado, de contar con un apoyo, refugio y afecto; y la tristeza de no poder compartir esta alegría con su
tía.–¿Qué está pasando por tu cabeza?.
–Que me siento demasiado feliz de estar contigo, pero también triste... Sé que le hubieras agradado a mi tía.
Tom la envolvió en un abrazo y luego le hizo preguntas en las que ella recordó los momentos más felices que vivió con su tía.
————————————————————-
Chicas nuevo cap, hoy si me dio tiempo jeje 😛 guardia de noche hoy por eso tuve tiempo de escribir.. no se pongan tristes no todo es sexo en esta historia eee. Boten y comente gracias por sus apoyos .
![](https://img.wattpad.com/cover/362158530-288-k497414.jpg)
ESTÁS LEYENDO
𝚃𝚑𝚎 𝚝𝚎𝚊𝚌𝚑𝚎𝚛 𝚊𝚗𝚍 𝚝𝚑𝚎 𝚊𝚙𝚙𝚛𝚎𝚗𝚝𝚒𝚌𝚎 (𝚃𝚘𝚖 𝙺𝚊𝚞𝚕𝚒𝚝𝚣)
FanfictionNunca beses a alguien en una fiesta con antifaz porque no sabrás quién se esconde detrás de él. No importa si es irresistiblemente atractivo. Y definitivamente no deberías volver a besarlo cuando sabes que una relación con él puede traer serias cons...