A pesar de que el último semestre de clases de Melanie se sintió como el más largo de todos, el día de su graduación por fin llegó.El sonido de sus tacones sonaban en el suelo hacían eco al andar por el pasillo solitario. Prácticamente todo el mundo estaba en el auditorio, la ceremonia tardaría poco en comenzar; pero había algo que quería hacer primero.
Tom estaba cerrando la puerta de la sala de profesores para alcanzar al resto de sus colegas y los alumnos que en menos de diez minutos se estarían graduando, entre ellos su novia clandestina, que aún no se lo pedía pero hoy era ese gran día cuando lo sorprendió la voz de Melanie en el pasillo.
Miró a ambos lados, cerciorado de que estaban solos y dijo:
– Mi amor, ¿estás bien? ¿Qué haces aquí? La ceremonia empezará dentro de poco.
–Sí, ya sé, es que quería darle un regalo a mi profesor favorito.
–¿Ah sí?.
Dijo en tono divertido, pisando el
señuelo.–Sí profe, quería darle las gracias por todo lo que me ha enseñado este semestre.
–Pues el placer ha sido mío.
Respondió Tom , contemplando a Melanie con su toga y birrete.
Los tacones rojos contrastaban
contra el material negro y satinado atrayendo su mirada a sus piernas lucían unas elegantes medias. A medida que sus ojos la recorrían de los pies a la cabeza, notó que las manos de Melanie jugaban con la pieza que cerraba la cremallera de la toga.El sonido de los dientes de metal abriendo al ver como deslizaba la cremallera hacia abajo despertó su erección; pero descubrir que lo único que llevaba puesto debajo de su bata de graduación era un corsé ceñido que realzaba sus voluptuosos pechos, una tanga transparente y el liguero del corsé que bajaba al frente y lateral de sus muslos para sujetar las medias que llevaba puestas, lo
dejaron como una piedra.Sin pensar que estaban en pleno pasillo de la universidad, frente a la sala de profesores, donde cualquiera pudiese doblar la esquina y encontrar a un profesor
besando a su alumna a punto de graduarse, manoseado su cuerpo, liberando sus pechos de los confines apretados de corsé, provocando que los botones erguidos de sus pezones a medida que su miembro se volvía
más y más rígido. Si eso no era suficiente, entonces Melanie se arrodilló en el piso frente a él, quitándose el birrete de la cabeza y desabrochando sus pantalones con picardía hasta sacar su Pene hinchado y metérselo a la boca como si fuese lo único en esta vida fuera capaz de saciar su hambre.Su lengua acariciaba el frenillo bajo su glande a medida que metía y sacaba su longitud de su boca.
Los ojos negros de Melanie contemplan fijamente la mirada avellana de Tom mientras su miembro rígido entra y sale del paraíso de sus labios. Su boca lo recibe una y otra vez en el abrazo húmedo de aquella caverna oscura y cálida.
Poco a poco trata de tragar más de su longitud. Tom siente su saco apretado, lo tiene a punto de ebullición con su atrevida y
deliciosa provocación. El sabe que están jugando con fuego, alguien pudiese pillarlos en cualquier momento, pero en ese instante lo
único que le importa a ella es lo que le está haciendo.Sus manos bajan hasta su cabello, acariciando sus mechones oscuros mientras se folla su linda boca.
–¿Le gusta profe?.
Pregunta con la boca llena de su grosor.
Tom gimió su respuesta, penetrando su boca lentamente hasta tocar el fondo de su garganta.
–Ahaaaa si Melanie mucho.. así buena chica.
– Sin duda tiene diploma señorita Melanie.
Tom agarraba su cabeza con
suavidad, follando la dulce boca de Melanie mientras ella lamía la parte inferior de su longitud y lo rodeaba desde la base con sus
manos, bombeando su miembro rígido.Una pequeña voz en la mente de Tom le decía que lo que estaban haciendo estaba mal; era obsceno como un hombre de su edad disfrutaba tanto de esta jovencita que apenas tenía 20 años; era un perverso al permitir que su mejor alumna se arrodillara ante su profesor en medio del pasillo de la facultad y se la chupará con tanto gusto minutos antes de graduarse.
La bata colgaba abierta por la mitad, revelando el atuendo inapropiado y exquisitamente provocador. En aquella posición sólo alcanzó a tocar sus suaves pechos, estaba seguro que su humedad impregnaba la parte interna de sus muslos,
deseaba probarla y beberla toda, pero ya habrá tiempo para eso. Él estaba tan cerca, verla y sentirla así lo empujarían al borde en cualquier momento.Cuando la suavidad de su mano envolvió la piel sensible de sus bolas prensadas y jaló suavemente, su orgasmo surgió de su centro.
–Melanie me voy a corre aghh siii haaaa.
Eyaculó cinta tras cinta de leche blanca y espesa dentro de su boca y ella lo bebió con gusto, tragando el líquido salado y viscoso.
Melanie se relamió los labios al ponerse nuevamente de pie. Ambos se terminaron de subir las cremalleras cuando el sonido rítmico de unos pasos llegaron a sus oídos.
Tom tomó a melanie de la mano, huyendo sigilosamente en la otra dirección. Sus corazones aún resonaban en sus pechos al llegar a las puertas del auditorio.
La besó cerca de los labios, un gesto íntimo y fugaz antes de decir:
–Eres una mujer formidable Melanie, ahora entra allí que te lo has ganado. Después te daré tu regalo.
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Espero les guste 🥰 espero su apolloy comenten

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𝚃𝚑𝚎 𝚝𝚎𝚊𝚌𝚑𝚎𝚛 𝚊𝚗𝚍 𝚝𝚑𝚎 𝚊𝚙𝚙𝚛𝚎𝚗𝚝𝚒𝚌𝚎 (𝚃𝚘𝚖 𝙺𝚊𝚞𝚕𝚒𝚝𝚣)
Fiksi PenggemarNunca beses a alguien en una fiesta con antifaz porque no sabrás quién se esconde detrás de él. No importa si es irresistiblemente atractivo. Y definitivamente no deberías volver a besarlo cuando sabes que una relación con él puede traer serias cons...