Cap 7

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Melanie despertó confundida, se frotó los ojos mirando a su alrededor,luego todo lo que susedio la noche anterior regresó como una película en su memoria.

Sintió la amarga realidad llena de
vergüenza al recordar cómo Tom, su profesor, la había rechazado anoche. Y que salir del baño había encontrado la ropa que le había dejado sobre la cama.

Durmió envuelta en su camiseta que le
cubría casi más que el disfraz, y sintió esa sensación de ganas de haber pasado la noche arropada entre sus brazos.

Necesitaba con urgencia salir de allí.
Estaba entre la espada y la pared, no quería volver con Lucas, pero tampoco quería estar en la casa de Tom.

Inhaló una vez más el aroma masculino de perfume de Tom, que impregnaba la camiseta antes de volver a su atuendo del día anterior tirado en el suelo; suspiro y se resignó a ponerse la única ropa que tenía.

Bajó las escaleras, a toda velocidad parecía tranquilo, pensaba irse sin despedirse, ya había soportado suficiente humillación.

Caminó lo más silencioso que pudo para que sus tacones no se escucharan sobre el piso, se dirijo a abrir la puerta principal cuando dio un brinco asustada, al escuchar la voz de una persona a sus espaldas.

–¿Melanie?.

Miró por encima de su hombro,
lista para salir corriendo ante la idea de encontrarse con una esposa o novia, que Tom no había mencionado.

–Me llamo Amara, soy la novia de Bill , el hermano y socio de Tom.

Melanie exhaló aliviada de que la
mujer no era quien temía.

–Tom y Bill salieron a resolver una situación de negocios, no llegarán tarde. Ven sígueme ala cocina es por aquí, linda. Preparé café.

Le dijo con una sonrisa..... Melanie la miró y decidió seguir a la mujer, pues era muy amigable, de figura torneada y atlética, con el cabello dorado. El cabello de Amara caía hasta su cintura, una melena tupida. Amara estaba al otro lado de la gran cocina.

–¿Cómo te gusta el café?.

–Negro, con azúcar. Amara sonrió y alzó una ceja divertida, le acercó una taza con el delicioso café y una cucharada de azúcar.

Melanie se sentó e inhaló el aroma del delicioso cafe antes de beber un sorbo.

Sintió la mirada de los ojos verdes de Amara recorriéndola de arriba abajo y viceversa, entonces recordó el disfraz que llevaba puesto .

–Era una fiesta de disfraces... Murmuró apenada por su atuendo.

Con una sonrisa Amara exclamó:

– ¡A mí me encantan las fiestas de disfraces con esta temática tan vulgar, pero prefiero los látigos y cuerdas! ...... pero déjame decirte que ese te queda de lujo.

Melanie se sonrojó, agradecida por la amabilidad de esa chica y abrió sus ojos como plato por la confección de sus gustos íntimos.

–Gracias.

Dijo finalmente devolviéndole una sonrisa.

–Lo cierto es que yo nunca hubiera
elegido esto para mi en lo personal no me agrada, la compró mi...

– El Bastardo de Lucas. De solo acordarse reventaba de coraje.

–Es complicado.

–Aun que no lo creas te entiendo mejor que otras personas lo complicado que resulta cuando alguien actúa como si fueras de su propiedad y no un ser humano. Dijo Amara con tono agrio.

Melanie se sintió incómoda en su asiento; levantó la mirada avergonzada de su situación, cuando Amara sin aviso puso la mano sobre la suya, dándole un reconfortante apretón.

–No eres la primera ni serás la última, pero es tú decisión hacer todo lo posible para evitar que vuelva a suceder.

Ella lo sabía, Amara por alguna extraña razón sabía lo sucedido con Lucas.

–No tengo adonde ir. Soltó tristemente Amara.

Estoy segura que Tom te dejará que te quedes aquí.

–No. No puedo quedarme aquí con él. Es mi profesor en la universidad...Y... Y me dejó bastante claro anoche que podría perder su empleo y yo mi beca si me quedo aquí.

Amara frunció el ceño al escuchar su respuesta, pero de inmediato cambió la cara y dijo:

–Pues entonces te quedas en mi casa.

–No... no podría...

–Obvio que sí. Y no aceptaré un No com respuesta.

–Pero ni siquiera me conoces.

–Conozco tu situación, mejor de lo que imaginas. No puedo dejar que te quedes con alguien abusivo y cruzarme de brazos. Es un poco alejado de la ciudad, pero será un fin de semana largo, así que tendrás unos días libre y yo de trabajo. Serán como unas vacaciones relajadas... las soluciones siempre se presentan cuando menos te lo esperas.

Melanie se quedó divagando en sus pensamientos, sin duda parecía una buena opción aceptar la generosa invitación de Amara que volver al apartamento de Lucas.

Su comportamiento de la noche anterior se debía a lo bebido que estaba, solía portarse como un inbesil cuando no obtenía lo que quería, pero no creía que intentaría hacerle daño estando sobrio.

Finalmente dijo con voz baja.

–Pero necesitaría ir por mis cosas...

–Pues vamos cuando quieras, Tom se llevó su auto, pero tengo el mío.

Melanie se sentía " QUE CAÍA A PEDAZOS" que era una "PERRA ARRUINADA".

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𝚃𝚑𝚎 𝚝𝚎𝚊𝚌𝚑𝚎𝚛 𝚊𝚗𝚍 𝚝𝚑𝚎 𝚊𝚙𝚙𝚛𝚎𝚗𝚝𝚒𝚌𝚎 (𝚃𝚘𝚖 𝙺𝚊𝚞𝚕𝚒𝚝𝚣)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora