49- segunda temporada

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Alexis me apoyo al momento de bajar las escaleras y me ayudó a sentarme en el sofá mientras el cocinaba el desayuno. Antes de dirigirse hacia la cocina me entregó mi bolso en donde estaban todas mis cosas.

Rasque en lo más profundo y saque mi celular: sin notificaciones. O bueno, notificaciones de mensajes ya borrados por Sofía.

Me mordi la lengua y fui corriendo a borrar todo recuerdo de "mi mejor amiga" sus fotos, mensajes pasados e incluso su contacto. Las lágrimas estaban al borde de salir, pero en eso Alexis interrumpió con un plato en la mano lleno de hot cakes bañados en miel y con fresas encimas. Volteé la cabeza con los ojos bien abiertos y el me sonrió. Avanzó hasta la sala para ir por mí.

-¡El desayuno está listo! -chilló alegre para volver a levantarme y llevarme a la mesa de la cocina.

Rápidamente apagué mi celular y lo eche en mi bolsa. Apoye mi peso en su cuello y comenzamos a avanzar con cuidado. Echaba jadeos, pero más que nada era por el nudo que me estrangulada la garganta; por aquellas lagrimas que peleaban por salir, pero no podía permitirme llorar enfrente del chico que me estaba cuidando y preocuparlo aún más.

Llegamos a la mesa y Alexis deslizo la silla para después yo sentarme. Enfrente mío el humo caliente de los hot cakes dilataban los poros de mi piel y hacia que me picaran los ojos. Tome los cubiertos que estaban a un lado de mío y comencé a cortar la comida en pedazos.

-Dime si quieres más miel-El chico se sentó frente mío y puso ambos brazos en la mesa -Dime si necesitas algo más. -sonrió y comenzo a juguetear con la botella de miel.

Alce débilmente mis ojos aguados y asentí esperando que no viera lo mal que me sentía. Me concentre en volver a cortar la comida, y llevar el primer pedazo de comida a mi boca, pero por fin me eche a llorar.

Mis fuertes sollozos decían más que mil palabras, y las lágrimas pronto indundarian el lugar por lo abundante que eran. Ni siquiera pude tomar un bocado del desayuno porque el llanto ni me lo permitia; era imposible de controlar este dolor.

-¡Hey! -se sobrexalto Alexis con una expresión preocupada y tomó unas 3 servilletas que estaban en la mesa para limpiar mis lágrimas. -¿Qué pasa, Tn?
Sabes que me puedes contar todo...

Sus brazos seguían estirados limpiando mis mejillas que pronto se volvian a empapar de liquido. Entre gimoteos le dije:

-Perdón... -murmuré agarrando las servilletas de las manos de Alexis.

-¿Por qué me pides perdón? -Alexis dejo paralizada sus manos y volvió a regresar su cuerpo a la silla.

El ambiente estaba pesado, y la luz del sol que entraba por la ventana de la cocina se apago repentinamente como si Tn fuera quien controlará el clima con sus emociones.

-Por volver a llorar enfrente de ti -Sonó su nariz y le sonrió -Que boba me veo... ¡Agh! Perdón, seguro te has de sentir incomodo y...

-No me incómodas, Tn. Me gusta tu compañía.

La chica se quedó callada aún llorando.

-¿Lloras por lo de Sofía?

Tn asintió con la cabeza y volvió a gimotear fuertemente. Repetir el nombre de Sofía era como una daga en el corazón.

Alexis se paró y se sentó en la silla que estaba a un lado de Tn para abrazarla y consolarla. La entendía completamente, así haría lo posible para cuidar esa herida interna y verla sonreír nuevamente. Tomó ambas mejillas húmedas de la rubia, y le dijo:

-Desahógate conmigo. Cuéntame todo, sabes que después de todo sigues siendo mi fiel amiga de la infancia, y así como te cuidaba de niño, lo haré el resto de mi vida -habló plantandole un beso en la mejilla.

Mystery Girl | Quackity Y TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora