Alexis me apoyo al momento de bajar las escaleras y me ayudó a sentarme en el sofá mientras el cocinaba el desayuno. Antes de dirigirse hacia la cocina me entregó mi bolso en donde estaban todas mis cosas.
Rasque en lo más profundo y saque mi celular: sin notificaciones. O bueno, notificaciones de mensajes ya borrados por Sofía.
Me mordi la lengua y fui corriendo a borrar todo recuerdo de "mi mejor amiga" sus fotos, mensajes pasados e incluso su contacto. Las lágrimas estaban al borde de salir, pero en eso Alexis interrumpió con un plato en la mano lleno de hot cakes bañados en miel y con fresas encimas. Volteé la cabeza con los ojos bien abiertos y el me sonrió. Avanzó hasta la sala para ir por mí.
-¡El desayuno está listo! -chilló alegre para volver a levantarme y llevarme a la mesa de la cocina.
Rápidamente apagué mi celular y lo eche en mi bolsa. Apoye mi peso en su cuello y comenzamos a avanzar con cuidado. Echaba jadeos, pero más que nada era por el nudo que me estrangulada la garganta; por aquellas lagrimas que peleaban por salir, pero no podía permitirme llorar enfrente del chico que me estaba cuidando y preocuparlo aún más.
Llegamos a la mesa y Alexis deslizo la silla para después yo sentarme. Enfrente mío el humo caliente de los hot cakes dilataban los poros de mi piel y hacia que me picaran los ojos. Tome los cubiertos que estaban a un lado de mío y comencé a cortar la comida en pedazos.
-Dime si quieres más miel-El chico se sentó frente mío y puso ambos brazos en la mesa -Dime si necesitas algo más. -sonrió y comenzo a juguetear con la botella de miel.
Alce débilmente mis ojos aguados y asentí esperando que no viera lo mal que me sentía. Me concentre en volver a cortar la comida, y llevar el primer pedazo de comida a mi boca, pero por fin me eche a llorar.
Mis fuertes sollozos decían más que mil palabras, y las lágrimas pronto indundarian el lugar por lo abundante que eran. Ni siquiera pude tomar un bocado del desayuno porque el llanto ni me lo permitia; era imposible de controlar este dolor.
-¡Hey! -se sobrexalto Alexis con una expresión preocupada y tomó unas 3 servilletas que estaban en la mesa para limpiar mis lágrimas. -¿Qué pasa, Tn?
Sabes que me puedes contar todo...Sus brazos seguían estirados limpiando mis mejillas que pronto se volvian a empapar de liquido. Entre gimoteos le dije:
-Perdón... -murmuré agarrando las servilletas de las manos de Alexis.
-¿Por qué me pides perdón? -Alexis dejo paralizada sus manos y volvió a regresar su cuerpo a la silla.
El ambiente estaba pesado, y la luz del sol que entraba por la ventana de la cocina se apago repentinamente como si Tn fuera quien controlará el clima con sus emociones.
-Por volver a llorar enfrente de ti -Sonó su nariz y le sonrió -Que boba me veo... ¡Agh! Perdón, seguro te has de sentir incomodo y...
-No me incómodas, Tn. Me gusta tu compañía.
La chica se quedó callada aún llorando.
-¿Lloras por lo de Sofía?
Tn asintió con la cabeza y volvió a gimotear fuertemente. Repetir el nombre de Sofía era como una daga en el corazón.
Alexis se paró y se sentó en la silla que estaba a un lado de Tn para abrazarla y consolarla. La entendía completamente, así haría lo posible para cuidar esa herida interna y verla sonreír nuevamente. Tomó ambas mejillas húmedas de la rubia, y le dijo:
-Desahógate conmigo. Cuéntame todo, sabes que después de todo sigues siendo mi fiel amiga de la infancia, y así como te cuidaba de niño, lo haré el resto de mi vida -habló plantandole un beso en la mejilla.
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Mystery Girl | Quackity Y Tú
RomansaDespués de una noche de borrachera despiertas en una habitación con un chico desconocido, pero ¡oh sorpresa! resulto ser una gran celebridad en el mundo del entretenimiento. ¿Qué pasará después de esa noche?