𝐃𝐞𝐯𝐢𝐥 𝐞𝐬𝐜𝐚𝐩𝐞 || 𝐓𝐡𝐨𝐦𝐚𝐬 𝐒𝐡𝐞𝐥𝐛𝐲 𝐅𝐚𝐧𝐟𝐢𝐜

XXIII

⋅˚₊‧ ୨ THREATS ୧ ‧₊˚ ⋅

narrador omnisciente;

sus pasos se escuchaban por todo el cuarto. daba círculos sin parar. sus uñas ya estaban destrozadas por los nervios y su corazón latía más rápido de lo normal.

y era de esperarse, estaba esperando la llegada del Shelby deseando con todas sus ganas que estuviera bien y que ojalá, no estuviera metido en problemas.

habría pasado apenas un día sin verlo y ya lo extrañaba. no quería ni imaginarse que se demoraría dos o tres días como lo habría dicho anteriormente.

puso su mano en su cadera y presiono rápido su labio mirando la puerta, atrayendo con la mirada que alguien tocará la puerta para por fin poder descansar en paz.

se sentó en la cama sin despegar la vista de la entrada.

no entendía por qué estaba tan intranquila, solo quería verlo.

la puerta sonó y su corazón bailo dentro de su pecho. uso la cama como resorte y salto hasta la puerta, una vez la abrió, su emoción decayó.

su boca se abrió y toda la respiración del cuerpo se le soplo de una.

-¿que carajos..?-

la empujaron dentro de la habitación con fuerza, tomándola por los brazos para que permaneciera quieta.

-no me gusta que me dejen con la palabra en la boca y lo sabes muy bien.-

gruño fuerte, tratando de zafarse.

-michael, te dije que..-

-que me alejara de ti, te escuché. pero que te quede claro que no volví aquí para verte, idiota, volví por qué necesito que te cases con este hijo de puta y me hagas caso de una buena vez.- escupió, casi salpicando la saliva de sus palabras al rostro de la castaña.

-vete al demonio.-

rio burlón y la soltó. con fuerza.

-no me provoques porque sabes muy bien lo que sacarás, Alicia.-

lo miro con enojo, tratando de quemarlo con la mirada pero le fue imposible.

ese sentimiento de hace años volvió a carcomer su ser y se sintió de nuevo entre la espalda y la pared, aún así no quisiera.

  -¿no hay otra opción?-

-ya te dije que no. yo tampoco me alegro mucho de que te cases. pero aún así, eres la única opción y felizmente está familia de imbéciles acepto el trato.-

-¿no te das cuenta de lo que me pides?- aclaro, tratando de relajar los músculos. -¿casarme?, ¿escuchas eso? es por tu conveniencia y no tengo ni puta idea de quiénes son la familia.-

-los conocerás, son idiotas y tienen una religión demasiado rara. una mentalidad bastante diferente pero tendrás que hacerlo. es lamentable.- hizo cara de pena únicamente de broma, eso hizo decaer aún más a la castaña.

-no puedo hacerlo.-

-¿que no entiendes que..?-

-¡estoy comprometida!-

Michael frunció las cejas y la miro con una expresión no denominada.

-¿me tomas el pelo?-

-no. es la verdad.-

-bueno pues cortarla, me importa una mierda.-

-no sabes de quién se trata.-

Michael entendió enseguida y su cara se volvió un retrato.