Misión completada ||Yoonmin||

30

Y como Jimin pensó, sus padres no sospecharon absolutamente nada. Jimin al siguiente día despertó completamente tranquilo, y aunque tenía demasiado dolor en el cuerpo, simplemente lo disimuló perfectamente.

— ¡Jimin, rápido!— Grita su papá.

— ¡Ya voy!— Jimin suspira mientras terminaba de maquillar su cuello, el cual se encontraba lleno de chupetones.

Arregla su cabello y después sale de su habitación.

— Vamos atrasados— Dice la mujer cuando ya todos se encontraban dentro del auto.

— ¿Por qué demorabas tanto, Jimin?— Pregunta el hombre mientras ponía en marcha el vehículo.

— Estaba arreglando mi cabello.

— ¿Por qué te arreglas tanto? Nadie te verá— Dice— ¿O quieres conquistar a una muchacha?

— No— Responde mientras miraba hacia la ventana y soltaba un suspiro.

Durante el viaje hacia la iglesia, la familia se mantuvo en silencio. Después de llegar estuvieron en la ceremonia por mucho tiempo, hasta que está por fin terminó.

Durante toda la ceremonia las miradas de Yoongi y Jimin se cruzaban más de lo debido.

En especial porque Yoongi miraba a Jimin con demasiado deseo.

¿Todos eran tan ingenuos?

Nadie se daba cuenta de las miradas de deseo que se tiraba aquella pareja.

Y como era de esperarse, los padres de Jimin se quedaron hablando después de la ceremonia.

Y Jimin simplemente se mantuvo alejado de todos. Sentado en una banca.

— Joven Park, ¿no piensa saludar al cura?— Se escucha la voz de Yoongi.

Jimin siente como Yoongi se sentaba a su lado y pronto muestra una pequeña sonrisa.

— Hola— Saluda y pronto la mirada de Yoongi baja al cuello de Jimin— Tuve que taparlo. Era demasiado.

— Esta bien— Dice Yoongi mientras dirigía su mano a la del menor y la tomaba con delicadeza— Ya no puedo ver el altar sin imaginarme lo de anoche.

Jimin ríe con delicadeza.

— Yo tampoco— Dice Jimin mientras apretaba levemente la mano de Yoongi— ¿Cuando nos reuniremos de nuevo?

— Cuando quieras— Dice— Puedo decirle a tus padres que irás a mi casa a estudiar la biblia.

Jimin asiente rápidamente a lo que Yoongi sonríe y asiente antes de levantarse de la banca y caminar hacia donde estaban los padres de Jimin.

Y como Yoongi lo imaginó, ellos aceptaron rápidamente.

Después de que todos se hayan ido de la iglesia, Jimin y Yoongi quedaron absolutamente solos.

— No sabes la tortura que es no poder besarte apenas te veo entrar— Dice Yoongi mientras comenzaba a dejar varios besos en los labios de Jimin— Llegaron tarde hoy.

— Me tardé— Dice Jimin riendo— Me duele demasiado el cuerpo, Hyung.

Yoongi ríe y rodea la cintura de Jimin con sus brazos. El menor se acerca al mayor y rodea el cuello de este con sus brazos.

Ambos unen sus labios y comienzan con un beso lento y cariñoso. Sus labios se movían al mismo ritmo y los pequeños chasquidos era lo único que se escuchaba.

Al separarse, ambos se miran a los ojos y sonríen mientras se daban unos cortos y rápidos besos en los labios.

— Vamos a casa— Dice Yoongi mientras tomaba la mano de Jimin.

Ambos se levantan de la banca y enseguida caminan hacía la puerta de la iglesia para así salir del lugar. Caminan hacía el auto de Yoongi, quien enseguida comienza a conducir hacia su hogar.

De vez en cuando Jimin acariciaba el muslo de Yoongi, quien solo reía y negaba con la cabeza.

— Tú eres un completo travieso— Dice Yoongi mientras se estacionaba frente a su casa— Pasemos.

Jimin asiente y ambos salen del auto para así adentrarse a la casa. Yoongi deja las llaves sobre la mesa y después camina hacia su habitación para así quitarse la ropa y ponerse algo más cómodo.

Jimin simplemente se recuesta en el sofá y suspira, mientras esperaba a que Yoongi saliera de la habitación.

Hasta que siente algo sobre el sofá así que se sienta y enseguida su mirada se posiciona sobre un objeto.

Frunce el ceño y toma el objeto.

Era un anillo.

— ¿Tienes hambre, cariño?— Pregunta Yoongi mientras salía de la habitación e iba hacia la cocina.

Jimin no responde y solamente se levanta del sofá para ir hacia la cocina. Yoongi al sentirlo, enseguida se voltea con una sonrisa, pero al ver el anillo en las manos de Jimin enseguida borra su sonrisa.

— ¿Donde encontraste eso?— Pregunta Yoongi queriendo quitarle el anillo de Jimin, pero este es más rápido se retrocede.

— ¿De quien es esto?— Pregunta Jimin— Esto no es tuyo, tampoco mío.

— No, no lo es— Dice y Jimin mira enojado a Yoongi— Te lo puedo explicar.

— ¿Que me vas a explicar? ¿El anillo apareció en el sofá por obra de magia? ¡¿De quién es el anillo?!

— No grites— Dice Yoongi mientras suspiraba— Es de Taehyung.

— ¿T-Taehyung?— Enseguida el semblante de Jimin cambia a uno de tristeza.

— Pero no es lo que crees.

Jimin simplemente baja la cabeza y enseguida deja caer el anillo al suelo. Se voltea y sale de la cocina para caminar hacia la puerta.

— Jimin— Llama Yoongi mientras corría hacia el menor— No es lo que crees.

— Dijiste que ya no ibas a dejar que él esté cerca de nosotros— Dice en un tono bajo— ¿Cuando estuvo aquí?

Yoongi suspira.

— Anoche— Responde a lo que Jimin se suelta del agarre de Yoongi— Pero no sucedió nada.

— ¿Realmente piensas que te creeré? Tú eres tan caliente que dudo que hayas dejado que se vaya sin haber tenido sexo— Jimin frunce el ceño nuevamente.

— No tuvimos sexo.

— ¡¿Entonces como mierda su anillo terminó en el sofá?!— Pregunta Jimin enojado.

— No lo sé, Jimin. Te prometo que no lo sé— Yoongi intenta tomar las manos de Jimin, pero este se aleja— Amor, prometo que no hice nada. Lo prometo.

— Ya no te creo nada— Dice Jimin y pronto sus ojos se llenan de lágrimas— ¡¿Por qué él estaba aquí en la madrugada? ¿Por qué?!

— Jimin no lo sé. Después de ir a dejarte a tu casa yo volví aquí, y él estaba afuera de mi casa. Le dije que se vaya pero él no quiso y entró a mi casa. Estuvimos peleando por mucho tiempo, todavía no comprendo como llegó su anillo ahí.

— D-Dijiste que lo matarias si él se volvía a aparecer, ¿por qué no lo hiciste?

Yoongi suspira.

— Mi amor, contigo pasé la mejor noche, no quería arruinarlo por su culpa.

Yoongi dirige sus manos al rostro de Jimin y acaricia las mejillas de este.

— Solamente lo eché de mi casa a la fuerza. Por favor créeme.

Jimin no responde y dirige su mirada hacía los ojos de Yoongi. Estuvo varios minutos observando al mayor antes de suspirar y asentir.

— Si me entero que me estás mintiendo, prometo que ya no volveré a aparecer en tu vida, Yoongi.

Yoongi sonríe y asiente.