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— Es hora de irte a dejar a tu casa— Dice Yoongi mientras se sentaba al lado de Jimin, quien se encontraba recostado en la cama completamente desnudo.

Yoongi dirige su mano a la pierna del menor y la acaricia con delicadeza, mientras observaba las heridas que esta tenía.

— ¿Realmente tengo que irme?— Pregunta en un tono bajo— ¿No puedes decir que el campamento se va a alargar más?

Yoongi ríe.

— El cura no puede mentir— Dice a lo que Jimin ríe levemente.

— ¿Te seguiré viendo?

— ¿Por qué no lo harías? Seguiré siendo el cura del pueblo— Dice— Y tú seguirás siendo Park Jimin. El chico que siempre va a confesarse a la iglesia.

Jimin sonríe y suspira mientras se sentaba en la cama.

— ¿Cuanto tiempo vamos a esperar?— Pregunta Jimin— ¿Cuanto tiempo te llevará cumplir tu misión?

— No lo sé— Responde mientras seguía acariciando el muslo del menor— Depende de mis víctimas.

Jimin mira algo confundido a Yoongi, pero simplemente decide no hacer más preguntas.

— Tengo miedo de dejarte solo— Dice y abraza al mayor— ¿Y si él viene?

— ¿Crees que me haría algo, mi amor?— Pregunta Yoongi a lo que Jimin niega— Él debería de tener miedo si vuelve. No te preocupes.

Jimin suspira y asiente.

— Anda, ve a darte una ducha— Dice Yoongi— Prepararé el auto.

Jimin asiente y toma una sabana para así levantarse y envolver su cuerpo desnudo. Yoongi ríe y le da una pequeña nalgada a Jimin antes de levantarse de la cama y salir de
la habitación.

Jimin toma su bolso donde se encontraba su ropa y comienza a buscar ropa abrigadora, la cual taparía sus heridas.

Jimin toma la ropa que utilizaría y sale de la habitación para ir al baño. Deja caer la sábana y se observa en el espejo.

Tenía el nombre y las iniciales de Yoongi en gran parte de su torso.

Ríe delicadamente y se voltea para ver su espalda.

Realmente amaba que Yoongi lo haya marcado como suyo.

🔥

Yoongi y Jimin se encontraban besandose dentro del auto. Se estacionaron un poco alejados del pueblo y decidieron darse una pequeña despedida.

Sus labios se movían al mismo ritmo y sus lenguas se entrelazaban entre ellas, jugando de una manera sucia y mojada.

Una de las manos de Jimin acariciaban la entrepierna del mayor, quien de igual manera jugaba con las tetillas del menor.

Por supuesto, los pequeños gemidos ahogados de Jimin no podían faltar. Jimin da una mordida al labio inferior del mayor antes de separarse del beso.

Ambos se sonríen y alejan sus manos juguetonas del cuerpo del contrario. Ambos acomodan sus ropas y cabello y después el azabache pone en marcha nuevamente el auto hacia el pueblo.

Jimin iba con una gran sonrisa en su rostro, mientras jugaba con sus manos y miraba hacia la ventana.

Al estacionarse en su destino, ambos se quedan mirando unos segundos antes de sonreír y bajar del auto. Jimin saca sus pertenencias y así caminan hasta la casa.

Yoongi toca el timbre y a los segundos la puerta fue abierta, por la señora Park.

— Oh, ya llegaron— Dice con una sonrisa mientras miraba a Jimin, quien sonreía levemente— ¿Se comportó bien?

— Lo hizo— Responde Yoongi— Tal vez tuve que castigarlo en más de una ocasión. Pero se comportó un diez.

La mujer asiente.

— Veo que ahora te vistes mejor— Dice observando como el menor ya no utilizaba aquellos pantalones ajustados y camisa que mostraban gran parte de su cuello y clavícula.

— Donde estábamos hacia frío. Por eso está vestido así— Dice Yoongi con una sonrisa.

— Gracias padre por haberle permitido ir a ese campamento— Agradece la mujer— Mi esposo estará orgulloso.

Yoongi asiente y mira a Jimin.

— Es hora de irme. Tengo algunos asuntos en la iglesia— Dice Yoongi y hace una pequeña reverencia— Nos vemos en la iglesia señora Park y Jimin.

Yoongi le guiña el ojo a Jimin antes de voltearse e irse. Jimin solo le sonríe a su mamá y se adentra a la casa.

— ¿Que aprendiste?— Pregunta la mujer a Jimin, quien se sienta en el sofá.

— Aprendí mucho sobre la biblia— Responde con una sonrisa— El padre me enseñó muchísimas cosas.

— Me alegro— Dice y observa los labios partidos de Jimin— ¿Que te sucedió en los labios?

— El frío hizo que mis labios se partieran— Responde— No es nada fuera de lo normal.  Mamá— Dice— Prometo que me comportaré mejor e iré mucho más a la iglesia— La mujer sonríe— El padre y yo tenemos mucho en común, ¿Dejarías que él siga enseñándome cosas?

— Por supuesto— Responde enseguida— Ya sabes que tu padre y yo queremos lo mejor para ti.

— El padre es lo mejor para mí— Dice y se levanta— No te preocupes. Él es un hombre muy correcto para sus cosas, me seguirá enseñando cosas buenas, demasiado buenas.

Jimin toma su bolso y hace una reverencia a su mamá antes de subir las escaleras e ir a su habitación.

Se deja caer a su cama y suspira completamente enamorado al recordar a Yoongi.

Toma su sudadera y la dirige a su nariz, olfateando el fuerte perfume de Yoongi. Ríe con delicadeza y deja caer su cabeza a la cama mientras mordía levemente su labio.

Quien iba a pensar que el cura del pueblo y él iban a ser amantes.

— Todos son tan ingenuos— Susurra Jimin.




































Misión completada ||Yoonmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora