Misión completada ||Yoonmin||

17

Durante la noche Jimin no pudo dormir. Después de ver como Yoongi torturaba a alguien le hacía sentir de una manera extraña. No era miedo, sino que era saber la sensación de estar en el lugar de la víctima.

Quería sentir la fuerte y penetrante mirada de Yoongi en él.

Sentía que durante toda la noche estaba siendo observado, pero no sabía quién, ya que Yoongi dormía plácidamente, como si no le importara lo que habría hecho horas antes.

Al amanecer, Yoongi es el que se levanta primero y Jimin solo lo observa, para después salir de la habitación y mirar a la ventana del patio trasero.

Yoongi sacaba el cuerpo envuelto en sábanas negras y lo llevaba hacia el bosque. Pasaron alrededor de dos horas cuando Yoongi volvió.

— No sabia que te ibas a levantar tan temprano— Dice Yoongi mientras caminaba hacia el baño.

Estuvo varios minutos allí hasta que sale con una toalla alrededor de su cintura y con su cabello mojado.

— Sentí cuando te levantaste— Dice Jimin evitando verlo.

Yoongi no responde y va hacía la habitación. Jimin observa el cuchillo tirado en el suelo y va a recogerlo.

Se sienta en el sofá y lo mira por varios segundos, la sangre estaba intacta y él sentía curiosidad de probarla.

Yoongi amaba tomar su sangre.

Y sentía curiosidad del por qué.

— ¿Que estás haciendo?— Escucha la voz de Yoongi y Jimin enseguida suelta el cuchillo y se levanta del sofá.

— N-Nada... solo lo miraba— Responde Jimin.

Yoongi se acerca al sofá y toma el cuchillo.

— Está sucio— Dice y camina hacía la cocina donde lo comienza a lavar.

Jimin solo muerde su labio con nerviosismo.

— Hyung— Jimin camina hacia la cocina y observa a Yoongi guardando el cuchillo en su lugar— ¿Que siente cuando los mata?

— Satisfacción— Responde sin importancia— Placer.

— ¿Placer?— Pregunta Jimin.

— Si— Responde y dirige su mirada hacía Jimin.

— ¿Le causa placer matar gente?

Yoongi ríe.

— Tal vez— Dice y Jimin lo queda mirando unos segundos.

— ¿Y yo le causo placer?

— ¿A que te refieres?

— Siempre dice que todavía no podemos tener sexo. ¿Es porque no me puede matar?— Jimin se acerca a Yoongi, quien lo observaba con una ceja alzada— ¿O es porque teme de lastimarme?

— Jimin, mi mente no es para nada sana— Dice Yoongi— Teniéndote sumiso ante mí sé que va a despertar el deseo de torturarte. Y créeme, he pensando mucho en eso.

— ¿Y tiene miedo a lastimarme?

— A dejarme llevar y matarte— Responde a lo que Jimin queda en silencio antes de mostrar una pequeña sonrisa.

— Pero no lo hará. No me matarás.

— ¿Como estás tan seguro de eso?

— Porque tuvo muchas oportunidades para hacerlo y nunca lo ha hecho. Me pudo matar mientras estaba haciéndole un oral— Dice— Pero no lo hizo.

Yoongi sonríe juguetonamente.

— Solo hágalo— Dice Jimin acercándose aún más a Yoongi— Tortureme.

— Jimin, no sabes lo que dices— Yoongi dirige su pulgar al labio inferior de Jimin y da un pequeño apretón— Estás jugando con fuego, cariño.

— Entonces quiero quemarme— Dice mostrando una sonrisa— Se veía demasiado atractivo torturando a ese hombre, y me pregunto que se sentirá ser torturado por usted.

— Jimin...

— Tortureme mientras tenemos sexo— Jimin baja su mano a la entrepierna de Yoongi y da un apretón en esta— Prometo que no me arrepentiré.

Yoongi queda en silencio unos segundos antes de sonreír y alzar a Jimin en sus brazos.

— Toma las consecuencias, Jimin— Dice Yoongi mientras comienza a caminar hacia la habitación.

Yoongi tira a Jimin a la cama y enseguida se posiciona encima de este, para así atacar aquellos belfos.

Jimin abre sus piernas y deja que Yoongi se posicione entremedio de estás. El mayor baja su mano por el abdomen del castaño y da un apretón en el miembro de Jimin, provocando que este soltara un pequeño gemido.

Yoongi se aleja del beso y se levanta de la cama para mirar a Jimin.

— Desnudate— Ordena Yoongi a lo que Jimin acata la orden y comienza a desnudarse lentamente bajo la atenta mirada de Yoongi.

Por primera vez Yoongi pudo apreciar por completo el cuerpo de Jimin. Observando aquellas hermosas curvas que el menor portaba. Aquella diminuta cintura y aquellas caderas anchas, la cual lo hacían lucir como un reloj de arena.

Yoongi apreció por mucho tiempo el cuerpo de Jimin, observando los moretones poco visibles en los brazos de este.

El mayor alza una de las piernas de Jimin y la posiciona sobre su hombro para comenzar a dejar besos en esto, los cuales se convierton en mordidas.

El castaños simplemente aprieta sus labios evitando quejarse, sintiendo como aquellos pequeños dientes del pálido se clavaban con fuerza en su delicada piel, sintiendo que en cualquier momento un pedazo sería arrancado de su cuerpo.

Yoongi pasa su lengua por las marcas que dejó en la piel del menor y camina hacía su armario, donde de este saca una caja.

— ¿Que es eso?— Pregunta Jimin curioso.

Yoongi abre la caja y de este saca cuatro sogas. El mayor toma una de las manos de Jimin y la ata en un extremo del respaldo de la cama, acción que repitió con la siguiente mano.

Luego toma uno de los pies de Jimin y lo ata a los pies de fierro de la cama, y al siguiente pie igual repitió la acción.

Ahora Jimin se encontraba con sus brazos y pies separados, sin siquiera poder moverse.

Yoongi sonríe maravillado ante la imagen de Jimin, imagen que sólo se encontraba en su mente, pero que ahora estaba siendo realidad.