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19| Exscape.

¿Escapar? ¿quien lo haría?

—Esto es una mierda.

balbuceó tratando de encontrar la manera de mantenerse quieto a similitud del momento.

—Esto no es buen momento para hablar sobre ello, señorita Jum.

—¿Ah, no? ¿Y por qué no? — se quedó callada, podía ver por lo bajo como sus pasos se aproximaban hacia el mas alto—. ¿Tiene a alguien acaso?

—¿Yo? Para nada, es solo que.. — se quedó callado y se cruzó de piernas, sus borcegos tan lustrados que brillaban el resplandor de su piel—. Es horario escolar, cualquiera puede entrar y malinterpretar esto.

—¿Esto? ¿Quiénes? ¿Lo dice por el rumor, cierto?

—Sea o no esa la circunstancia, no tengo ganas de hablar de tema y listo.

—Park, enserio trato de ser responsable sobre el tema, pero realmente no puedo olvidar aquella noche.

sus ojos se abrieron como platos, sin creer lo que había escuchado.

Park la tomo del brazo con autoridad, mandándola a callar.

—Por favor señorita Jum, deje de decir idioteces.

—¿Idioteces? ¿Lo dice como cuando sus manos estuvieron dentro mío?

insinuó cerca de sus narices, Sunghoon se tomó el sien sin saber que hacer para que se callara.

—Jum..

—No, está vez no será como la otra. — su cara cambio completamente—. ¿Sabe los problemas que aguante con sus alumnas? Porque todas piensan que me revolque con usted por mi forma de ser.

—¿Y eso qué tiene que ver?

—Que deje de coquetear con todo el mundo, luego enamora a las personas y las desecha como hizo conmigo.

—¿Qué mie..

—¿En serio no lo recuerda? Cómo en la cafetería llego con bastante alcohol en su sistema y del como me hizo un oral en su auto, el como me dejó y después no quería poner una mano en mí.

—¡Dios mio! — estallo mirándola mal—. Enserio cállese y deje de hablar de una maldita vez, a nadie le interesa que le haya echó un oral, o le haya dejado temblando o le haya tocado aquella noche. Eso no debió de suceder y listo. ¿Solo para eso vino a interrumpir en mi oficina?

se quedó callada un rato, la tensión crecía en la atmósfera entre los tres, si, tres.

mordía su labio inferior mientras torcia los ojos al escuchar aquella voz tan chillona y desagradable que podía presenciar en su vida. sentía como la transpiración caía de su cara al estar bajo el escritorio, sus piernas le dolían de tanto estar sobre el duro suelo.

—Vayase.

—¿Qué?

cerro los ojos tratando de mantener la calma, se levantó de golpe y abrió la puerta echándola fuera de su oficina.

—No vuelva a hablar sobre ello aquí.

le cerró la puerta y se apoyó en ella, dando la espalda, mordía su labios frustrado, solo a él le pasaba aquellas cosas.

—¿Lo recuerda, no? — su voz baja sonó de repente, su pecho subía y bajaba de la molestia que sentía—. Cómo me mintió en la cara diciendo que no era ella. ¿Y ahora resulta que si?

𝙔𝙤𝙪𝙧 𝙙𝙖𝙢𝙣 𝙥𝙪𝙥𝙥𝙚𝙩. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora