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Mi cama se sentia fria. O era mi cuerpo el que lo estaba. Un escalofrio me recorrio en aquella conversación con Sirius.
Todos me miraron.
Senti por un momento...rechazo.
Me senti juzgada.
Una mirada de terror atisbo en los ojos en Hermione.
De mi mejor amiga.
Harry me miro confundido. Normal.
Y Ron...pude ver clara su mueva de desprecio.
Supuse que se pensaban que era mortifaga, o con intención. Pero como podian dudar si quiera. Soy su amiga de toda la vida.
Simplemente m subi a la habitación. No queria estar en esa sala.
Escuche la puerta chirriar a lo largo de unos minutos.
-¿Laura?- susurro Her.
No conteste, solo me gire dandole la espalda.
-No te pongas asi. Tu habrias reaccionado igual- no. No lo hubiese hecho. Jamas habria desconfiado de un amigo. De ellos.
-Hemos decidido que vamos a organizar nuestro propio ejercito. El ejercito Dumbledore. Vamos a ir a Hogmenade el sábado para que la gente se apunte. A ver a cuantos les interesa- "hemos decidido".
Hubo un silencio hasta que escuche la cama crujir al lado.
-Lo siento- susurro.

. . .
-Ey- mi cuerpo se movia- despierta.
Parecia un terremoto. Aprete los ojos y note unas manos sobre mis brazos zarandeandome.
-Mmm- salio de mi boca. Abri mis ojos de a poco. Aun era de noche.
-Que lenta eres- dijo una voz masculina.
Una brisa llego a mi cara. Abri los ojos y vi la ventana abierta. Un miedo me recorrió la espalda y el sueño se me fue de un plumazo.
-¿Estas muerta?- la cara de Seb aparecio delante de la mia. Me incorpore tan rápido como el susto me permitió y antes de que gritase su mano se puso contra mi boca.
-Buenos dias.
-¡Estas loco!- dije apartando su mano- ¿Como se te ocurre entrar? De noche, en mi habitación. Eres un...
-Guardate los insultos para mas tarde- intente tragarme mi furia fijandome en algun punto de la habitación. Greg dormia encima del gato de Hermione. Pero no pude aguantar las ganas de escalar al rostro de Sebastian. Iba con una sudadera negra y unos pantalones negros ( parece que no conoce otro color). Y su cara... estaba llena de arañazos y golpes.
-¿Que te ha pasado?- mi tono cambio a uno agudo y preocupado. Por instinto mis manos fueron a su cara pero me apartó.
-Un ajuste de cuentas.
-¿Por eso faltaste este tiempo?
-Si- que escueto.
-¿Y ya esta? Te presentas en mi habitación despues de aquella fiesta habiendo desaparecido por dias¿ y solo me dices eso?
-¿Que quieres que te diga, Laura?
-La verdad- nos callamos. Nos miramos a los ojos lo que parecio una eternidad y mi corazon se agito. Mi pulso aumento y mi respiración se volvio irregular. No podia apartar la mirada. Simplemente no podia. No queria. Le aborrecia. Pero...
Su mirada era fuerte. Se veia tenso y hasta con miedo, pero sus labios se entreabrieron al bajar la vista. A mi boca.
¿Que estaba pasando?
Somos amigos. Bueno, un inicio. El dolor seguia ahi. El miedo a pasar por lo mismo.
-¿Por que has venido?
-N-no lo se- tartamudeo.- solo...vine.- sus ojos volvieron a escalar a los mios y su mirada fue penetrante. Se hundió en aquellos lagos avellanas hasta que le vi fruncir el entrecejo, y fijarse mas detenidamente, lo que me saco una pequeña risa.
-¿Que haces?
-¿Por que lloraste?- mi sonrisa se esfumo.
-¿Que?
-Que por que lloraste- sus manos apretaron los costados de la cama de alrededor de mis muslos.
-No llore
-No me mientas. Puedes contarme- su voz intentaba estar calmada pero su mandibula estaba ligeramente tensa.
-Hablamos con el padrino de Harry- no sabe que es Sirius- y dijo que los mortifagos estan buscando a Harry vivo o muerto, para reclutarle o matarle, y a mi. Cuando dijo mi nombre, todos...- la voz se me cortó. No queria mostrarme debil ante él- me miraron como si no me conociesen, desconfiando, juzgando...no...no lo entiendo...- los brazos de Seb me envolvieron.
-Esta bien. Estas bien.- no te rompas Laura. No te rompas.
-Estoy bien- le dije, quitando sus brazos.- Les entiendo, yo hubiese hecho lo mismo.
-No, no lo hubieses hecho- dijo con determinación.- Tu misma me lo dijiste.

"Era un día soleado. Uno de los pocos aqui. Estaba tirada en los bordes del lago con Seb. Harry estaba obsesionado con su nuevo mapa del merodeador, Ron se la pasaba castigado y Hermione desaparecida en la biblioteca. Aun no entiendo como llega a todas las clases.
-Nos vamos a calcinar como un fénix - dije.
-Mientras resurjamos de las cenizas- una risa salio de mi boca. Con Seb era eso. Risas, misterios y buena compañía.
-Tendriamos que irnos. Hermione querra un poco de ayuda para estudiar.
-¿Pretendes que yo la ayude tambien? Igual me convierte en rana si me ve aparecer.
-No lo tomes personal, son asi con todos los Slythering, y ella es la mas abierta.
-Normal, lls gryffindor nos teneis envidia porque somos la mejor casa- bromeo.
-No voy a meterme en esa discusión de nuevo, Sallow- rei. Pero él me miro serio.
-¿Por que tu no?- medite la pregunta. Igual porque originalmente me habian asignado a Slyhtering, pero sabia que no era eso. Me sentia comoda, asi que abri un poco mi corazón.
-Mi madre. Ella siempre fue muy juzgada por escribir novelas hasta que se hizo famosa, por lo que siempre me dijo que nunca juzgue a alguien por lo que he escuchado, sino que haga yo mis conclusiones basandome en mis experiencias. No siempre va bien, pero yo me quedo con la conciencia tranquila.
-Estas son las cosas que me encantan de ti."

-¿Te acuerdas?
-¿Lo dudabas?- silencio de nuevo.- No entiendo por que pretendes hacerme creer que no te duele la situación. Pero esta bien. Lo respeto. Si necesitas algo, sabes donde encontrarme- miro el reloj de la habitación- me encantaria seguir haciendote compañia, pero creo que deberia volver. Pero nos volveremos a ver. Lo estare deseanso- y sin mas, se fue.
-Yo tambien lo estare deseando.

Prejudice [ sebastian sallow]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora