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Me levante con un grito, sudando.
-¿Que pasa?- me miro Seb desde el otro lado de la cama con una expresión de miedo.
No me salian las palabras.
Mi cuerpo se sentía inservible en ese momento.
Mi mente estaba borrosa.
Eso era real.
Mis padres estaban ahi, estaban en peligro.
Tenia que ir.
Obligue a mi cuerpo a reaccionar y me incorpore, me vesti lo mas rápido que pude sin saber muy bien aun a donde iba.
-¿Laura que haces? ¿A donde vamos?
-Vi a mis padres- la cara de Seb se oscureció- ¿Te acuerdas lo que paso con el padre de Ron? Le salvamos, esto es real. Estan en peligro. Tengo...tengo que ir.
-¿Y si solo esta jugando con tu mente? No creo que debas ir- me gire, lentamente.
-No te estoy pidiendo que vengas, te estoy diciendo que voy- Sebastian miro a sus pies antes de incorporarse y cogerme del brazo.
-No.
¿No? No entendia. ¿Como que no?
Mis ojos amenazaban con llorar en cualquier momento.
-No puedo permitirte que vayas
-No tienes que permitirme nada, voy a ir.
-Ni siquiera sabes como- tenia razón. Pero alguna chimenea con polvos flu habeia en el castillo que me pudiera servir.
Me deshice de su agarre y sali de la habitación a trompicones justo cuando Pansy llegaba.
-Potter esta abajo- me dijo- dice que necesita hablar urgenteme...¿Todo bien?
Pase de largo y baje, y me encontre con los ojos de Harry mirandome a traves de las gafas.
-¿Lo has visto?- le pregunté. El solamente asintió.
-Hay una chimenea en el despacho de Umbrige, lo hemos visto antes- baje las escaleras y note como Pansy y Seb me seguian.
-Necesitamos una distracción para entrar.
-¿Alguien puede explicar que esta pasando aqui?- dijo Theo.
-Necesito vuestra ayuda. Teneis que distraer a Umbrige para...
-No- sono la voz firme de Sebastian detras mio- esto es una locura. No voy a ponerte en peligro.
-Mis padres estan en peligro.
-¿Tus padres?- Pansy miraba de un lado a otro- ¿Otra vision?
Asenti.
Dejo los libros en una mesa.
-Podemos ir en thestrals- dijo mientras caminaba fuera de la sala común- pero sera peligroso, no sabemos ni siquiera donde o como entrar...
-Es en el Ministerio- diji Harry- tenemos que intentarlo.
Mire a Pansy, que me asintio con la cabeza. Luego a Theo y Draco, que se miraron entre ellos. Draco miro a su primo.
-Vamos- dijo este.
Seb me cogio del brazo.
-¿Estas segura de lo que estas haciendo?
-Si- dije convencida, y me lance a la salida donde estaban Her y Ron.
Ni siquiera les mire y en menos de lo que esperaba estabamos en la reserva de Hagrid.
Seb y yo fuimos en uno, Theo y Her en otro, Draco y Pansy y Ron y Harry.
La noche nos cobijaba y nos lanzamos hacia las estrellas.
Temblaba.
No por frio, sino por puro terror.
Solo pensaba en ellos.
Me acorde de navidad, lo asustados que estaban.
Todo esto es mi culpa.

. . .
Llegamos a un gran edificio. El Ministerio era mas imponente de lo que pensaba.
Ni siquiera recuerdo como entramos pero en un momento estabamos rodeados de pasillos y cámaras.
No habia saltado ninguna alarma, por lo que era extraño.
Bajamos por un ascensor hasta una de las plantas bajas, y ahi me encontre con la puerta.
Cara a cara.
Aquella puerta que tantas noches en vela me habia dejado.
Estaba abierta, sin embargo, ni habia rastro de mis padres.
Nos adentramos todos en una oscuridad llena de bolas de cristal.
-La profecia...- susurro Harry.
-¿La que?
-Me dijo Dumbledore que la buscase. Mi profecia. La que Voldemort busca.
"Encuentrala"
¿Era eso que yo tambien tenia una?
Caminamos.
Cada bola que miraba me parecia igual a la anterior.
-¿No se suponia que estaban tus padres?- me susurró Pansy a mi lado.
-Lo se. Esto cada vez se torna mas extraño-
La adrenalina corria por mis venas.
Me sentia desesperada.
Entonces un rayo de luz blanca llego a mi vision periferica, y casi me tiro sobre ella.
Una pequeña bola brillaba sobre mis manos.
-Es esta- Pansy se asomo sobre mi hombro y juntas contemplamos el espectáculo de imagenes que aparecian, sin ningún tipo de sentido.
Un bebe, un pueblo, una gran masa negra de poder, Morgana...mis padres, yo, las mazmorras.
Isidora y yo habiamos estaso conectadas todo este tiempo.
Un antepasado.
Que me habia delegado su magia.
Pero, ¿Por que magia negra? Si yo la veia blanca.
-¡Lo encontre!- gritó Harry.
- Bien, ¿Y ahora que?
-Ahora es cuando nos las dais- dijo una voz.
Detras nuestro aparecieron dos enmascarados apuntandonos con sus varitas.
Se quitaron las mascaras.
-¿Papá?- escuche a Draco decir en un hilo de voz.
-Lo has hecho bien, hijo. Ahora danos las profecias-
Me gire a Draco, muy despacio.
Pero mi dolor no se comparaba al que debia de estar sintiendo Pansy en este momento. Le miraba con una mezcla de terros y asco.
Traicion.
Él ya sabia lo que iba a pasar.
Y, si él lo sabia...
-Bellatrix- dijo Ron.
Una mujer con el pelo rizado vestida de negro y demasiado pálida apareció a la luz de las varitas.
-Que pena que avisasteis lo de tu padre, con lo que me gusta torturar a pobres- diji con una voz chillona y tetrica.
En un momento estabamos rodeados por mas mortifagos.
-Las profecias, niños
-¡Harry, rompela!- le grite.
-¿Que?
-¡Hazlo!- ya habia visti todo lo que trnia que ver. Lancé la profecia al suelo y una niebla azul salio de ella. Harry hizo lo mismo.
-¡No!- gritó Lucius Malfoy- Ahora el señor tenebroso...
-Salgamos de aqui- me dijo Seb justi cuando nos disponiamos a correr.
-¡Que no escapen!
Todo se volvio un baile de hechizos y bolas cayendo.
Nos dividimos.
Seb corria sujetando mi mano y lanzando hechizos por doquier.
No se como, acabamos todos en una sala circular, coronada por un arco.
Luchamos contra todos los mortifagos que aparecian, intentando ni bajar la guardia.
-!Ah!- escuche a Pansy.
Mi cerebro colapso.
Baje ma guardia.
Corri hacia ella, o almenos lo intente.
Alguien me sujeto de la cintura mientras me apuntaba con la varita a la cabeza.
-Quedate quieta, preciosa- no me movi.
En un momento estaban todos alrededor en la misma situación que yo, excepto Harry.
Harry apuntaba al mortifago que me tenia.
-Suéltala- vacilo.
Pero no fue él quien le derribo.
-¡Avada Kedraba!- sono en mitad del silencio.
Mi padre.
No solo él.
Toda la Orden del Fenix apareció alli en un momento.
Mis padres corrieron hacia mi y Harry.
-¿Estais bien?- los demas de laOrden se encargaron de los chicos, y Harry corrio a donde Sirius.
-¿Que esta pasando?- dije paralizada.
-Quieren reclutarte para que luches junto a él, cariño. Por la magia antigua- me dijo mi madre a punto de llorar.
Ya me lo suponia.
Todos estos meses en verdad lo sabia.
Pero no quise admitirlo.
Una magia que ni siquiera se utilizar.
De repente aparecieron Lucius y Bellatrix.
-Hay que llevarla. Ya- dijo Lucius girandose hacia alguien.
No.
No.
Él no.
Sebastian miraba a Lucius sin brillo. Sin sentimientos.
-Recuerda lo que te encomendaron.
-Descubri que tenia la magia. Ese era el trato.
-¡Seras traidor hijo de puta!- grito Pansy -¿como le haces eso a ella? Eres basura- antes de que terminase se llevaron a todos fuera de alli envueltos en humo, dejandonos a mis padres, Seb, Draco, Harry y Sirius ahi.
-Me aburro Lucius- dijo esa mujer estrafalaria.
Mi alrededor se difumino.
Ahi entendi todo.
Su afan por la magia antigua.
"No soy bueno para ti"
Me advirtió.
"-Solo prometeme que no vas a hacerme daño.
-Te lo prometo"
Mentiroso.
"Siempre estare contigo"
Mentiroso.
"Te amo"
Mentiroso.
Sentia las emociones vibrar por mi piel, las lagrimas inundando mis mejillas, la magia antigua sin control.
-Iros- les dije a mis padres en un susurro- no quiero haceros daño.
Mis padres sin embargo no se movieron, tampoco Harry.
-Bella...creo que es momento de irnos
-¡Avada ke...!- el cuerpo de Bellatrix se estampo contra la pared antes de que terminase con tanta fuerza que las piedras se desmoronaron.
Cayó inconsciente al suelo, pero no pare.
La golpee, una y otra vez contra las piedras, con una fuerza inhumana.
La sangre comenzo a brotar de su cabeza y no pare hasta asegurarme de que estaba muerta.
Me gire lentamente a Lucius, que cogio a Draco y desaparecieron.
Luego le mire a él.
Estaba derrotado.
Se arrodilló mientras yo me acercaba, sin poder controlarme a mi misma.
-¿Dime una razon para que no acabes como tu tio?
-Laura, vamonos- escuche a Harry.
-Atrevete a mirarme- le dije a Sallow.
Sus ojos se encontraron con los mios y algo en mi ae termino de quebrar.
Lloraba.
Dude.
Le amaba.
-Que gran reunion, pero demasiadas personas- sono una voz siseante- ¡Avada Kedrabra!
Me gire al momento en el que ese destello verde impactaba en el pecho de Sirius y Harry gritaba de dolor mientras mis padres le sujetaban.
Habia sido él.
Lord Voldemort.

Prejudice [ sebastian sallow]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora