Mire la gargantilla, con mi cabeza divagando en aquellos recuerdos.
-Es preciosa. ¿Quien te la dio?
-Sebastian
-¿En enserio? Eso es bueno cariño, igual quiere volver a ser tu amigo
-Mama no tengo 5 años- resoplé- pero ojalá tengas razón.
-¿Se estaba quedando con los Malfoy?- preguntó mi padre acercandose al salón.
-Si, es el primo de Draco, pero no sabemos quienes son sus padres.
-Mantente alejada de esa familia, cariño. No son buenas compañía, no querriamos que te pase nada- mi padre me miró serio y después volvió al periódico.
El que me prohibiesen algo solo m daba mas curiosidad por descubrir el por qué.. . .
En vez de llegar a la Madriguera, Hermione y yo nos encontrabamos en una calle oscura donde se levantaban casas igual de sombrías. Estabamos un poco confusas, no sabiamos para que estabamos ahi. Mis padres bajaron del coche y mi madre sacó su varita. Miré a mi alrededor, sintiendome extraña. Un escalofrío recorrió mi columna cuando me gire sobre mi para cerciorarme de que no habia nadie más aparte de nosotros, que estaba siendo ridícula. Cuando volví la vista una casa exactamente igual a las demás estaba saliendo de entre dos casas.
No se por qué a estas alturas me sorprende lo que se puede hacer con la magia.
Entramos y la familia Weasley estaba dentro ya. Junto con Sirius Black y el profesor Lupin.
Hace dos años que conocimos a estos dos. Uno recien salido de Azkaban y otro un buen profesor. De los mejores diria yo. Ambos buenas personas que viven por el bien de los demas, por una causa. Al morir James y Lily, los padres de Harry, Sirius se convirtió en el tutor legal de este, pero no lo supo hasta tercer año.
Ahora Harry tiene una familia. Una de verdad, no la que tiene en esa casita de la calle Privet Drive. No, una que le quiere. Y ahi entramos todos nosotros.
Subimos las escaleraa hacia las habitaciones y pasamos el dia comiendo y charlando.
Al llegar la noche me acosté en la cama con Greg a los pies, pero no podia dormir. Otra vez un escalofrío me recorrió y mi cuerpo se inmovilizó.
Me sentía extrañamente observada. Entreabri los ojos para mirar a mi alrededor: Hermione dormia a mi lado y Ron roncaba como si se fuese a ahogar con su propia saliva. M obligue a cerrar los ojos.
"Todo esta bien" pensé.
"No hay nadie más " me reafirme. Y poco a poco empecé a caer en un abismo oscuro y denso."Una puerta se presentaba delante mio. Mire a mis lados pero no reconocia el lugar. Mi cuerpo se sentía extraño. Estaba soñando, o eso creia. Esa puerta me llamaba. Pero algo m decia que corriese de alli.
Susurros. Flashes de luces. Cuerpos moviendose a mi alrededor."Me desperté, gritando y sudando, con Her a mi lado con cara de preocupación.
-¡Por Merlín Laura!- me abrazó.- ¿Que ha pasado?
-No lo se. No recuerdo nada- mire a la ventana. Era de dia ya.
Estaba desconcertada y algo mareada. Supongo que habria sido una pesadilla por emparanoiarme durante la noche.A la noche llego Harry escoltado por Moody, Tonks y demás.
Nos sentamos todos en la gran mesa. Las charlas animadas se apagaron cuando Sirius alzó la voz.
-El señor tenebroso a vuelto, es algo que nadie puede dudar. Y tiene un claro objetivo. Acabar con el mundo mágico y llegar a Harry de alguna manera. Mira,hijo, no sabemos que quiere de ti, pero lo que si deberias...
-No,Sirius, no lo hagas- se escucho a Molly, la madre de los Weasley.
-Es necesario,Molly- dijo Lupin.
Sirius rebuscó en su abrigo y sacó una foto do de salia un grupo de personas. Pude reconocer a los padres de Neville, a Sirius de joven... y a mis padres. Me giré hacia ellos sorprendida pero no dijeron nada.
-Esta es la Orden del Fénix. Ahora quedamos...bueno, los que hay aqui. Igual alguno mas. A lo que voy, Harry, es que teneis que estar preparados para lo que se viene...
-¡De ninguna manera! ¡No les vas a reclutar, son crios!- estallo Molly.
-¿Puedo unirme? Porque me encantaria- dijo Harry. Sirius hizo un gesto de satisfacción y luego nos guiño un ojo- ese es mi chico.
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Prejudice [ sebastian sallow]
Fanfic[...]" lo que en algun momento llegué a aborrecer con toda mi alma, se habia convertido en mi motivo de existencia. Por un momento, deje de fingir que era vulnerable, pues lo era si se trataba de él"[...] Sumérgete en la historia de Laura Foster, un...