Prejudice [ sebastian sallow]

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Nuestras caras llenaban los periodicos al dia siguiente.
Era un hecho que Voldemort habia vuelto, y no sabiamos como iba a afectar esto a la comunidad magica.
No volvi a saber nada mas del trio de oro en los meses restantes del curso, y en cierto modo me daba pena.
Pero ahora estaba en un sitio donde si encajaba, donde si me valoraban por lo que era y no por lo que querian que fuese.
Estaba sentada en la cama de seda verde dibujabdi cuando una figura masculina salio del baño en toalla y con el pelo mojado.
Sebastian.
Aquel niño curioso que termino casi uniéndose a los mortifagos.
No voy a mentir, aun me causa recelo todo lo que paso. Tuvimos una época de peleas constantes, inseguridades y toxicidad. Nos dimos un tiempo, pero vimos que no podiamos estar separados, asi que pusimos de nuestra parte para que funcionase.
Todo fue a base de hablar. Comunicación y cariño.
Me contó una y otra vez que nubca quiso involucrarse en eso, que se enamoro de mi como la primera vez.
Igual nubca dejó de hacerlo.
Por el suelo estaban las maletas listas para irnos al dia siguiente. Los TIMOS fueron aprobados y Umbrige despedida.
Ahora en Hogwarts se respiraba mas tranquilidad.
Sus ojos miel buscaron los mios entre las paginas de mi bloc.
-¿Que?- le pregubté.
-Me da miedo irme con la Orden. ¿y si no terminan de aceptarme?- Seb ahora no podia volver a la mansión Malfoy, por lo que buscamos otras alternativas. Mis padres ofrecieron la guarida de la Orden.
-Estaras bien. Podre ir a visitarte en verano
-No esperaba menos- se inclinó y me besó la frente- espero que no me estuvieses dibujando desnudo- dijo señalando el bloc.
-No, egocentrico- dibujaba aquella sala de profecias. No podia quitarme de la mente la sucesion de imagenes y recuerdos mezclados de Isidora y mios.
No habia vuelto a utilizar la magia desde entonces.
Sentia que era un poder que no era mio, que no debia tenerlo yo.
-Estaria bien que me devolvieras mi camisa, princesa- cerre el bloc y rodé por la cama.
-Quitamela, Sallow- eso fue lo unico que necesite para que la bestia que vivia bajo él se activase y saltase hacia su presa.
El lobo y la oveja.
La luz y la oscuridad.
Se tiró sobre mi, quedando atrapada entre sus brazos. Su boca se quedo a escasos centímetros de la mia. Sentia su respiración agitada y pequeñas gotas de agua de su pelo caian sobre mi frente.
Le mire. Y no aguante. Mis labios presionaron los suyos con ansias, desesperación, deseo.
Sus manos desabrochaban la camisa mientras que mis piernas se enganchaban a su cadera.
Cada beso me hacia debilitarme un poco mas.
Le necesitaba.
Pero él se lo tomo con calma, explorando cada centímetro de mi cuerpo como ai fuese la primera vez, marcando sus partes favoritas.
Rozo el punto clave de mis pechos con la lengua y me sacó un gemido.
Merlin.
Paso de uno a otro, demorandose su tiempo.
Cuando ya parecio estar satisfecho subio hacia mis labios.
Empuje mu cadera hacia él, impaciente.
Me dedico una mirada burlona.
-Eres un...- la presion en mi bajo vientre me corto la frase.
Seb se movio dentro, haciendo mi cuerpo tiritar del placer.
Y entre gemidos, roces y besos, pasamos nuestra ultima noche en Hogwarts.

. . .
Miraba por la ventana del tren los campos verdes que se abrian camino.
Pansy dormia a mi lado y Seb y Blaise conversaban a mi frente.
Draco no se pronuncio despues de lo ocurrido.
Pansy acabo destrozada pero pudo seguir adelante, aunque se que en el fondo le seguia amando.
Este año en Hogwarts habia aprendido muchas cosas, pero sobretodo, me sentia mas realizada, mas fuerte.
Aun asi, tenia un mal presentimiento, como si solo hubiese vivido el principio de una historia y me quedase mucho mas por descubrir.
Pero supongo que eso será para otro año.

Llegamos a la estación nueve y tres cuartos. Me despedi entre lagrimas de Pansy y, de la mano de Seb, nos dirigimos a mis padres.
-¿Que tal el viaje, cielo?- me dijo mi madre al llegar.
-Tranquilo.
-Bueno- dijo mi padre dandole una palmada a Seb en el hombro, el cual estaba demasiado tieso- tendreis que contarnos todos lo que habreis hecho-
Y asi fue.
Dursnte el trayecto estuvimos contabdoles anecdotas raras de clase o Hosgmenade, y la charla duro hasta la cena.
A la hora de dormir mi padre le preparó el sofa a Seb para que se quedase esta noche.
-Hacia tiempo que no sentia algo asi
-¿Asi como?
-Estar en una familia- le cogi de la mano.
-Eres mi familia- sus ojis brillaron en la oscuridad de la sala.
-Te amo, Laura.
-Y yo, Sebastian.

Y hasta aqui el fanfic. Espero que ls haya gustado tanto como a mi escribirlo.
Dentro de poco empezare un proyecto propio, y me gustaria que le dieses una oportunidad si os gusta la fantasia y el romance.
Muchas gracias a todos, os quiero💗