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Pansy y yo bailabamos en el centro de la pista mientras cantabamos las Space Girls. Una nueva copa habia aparecido en mi mano y el calor inundaba mi cuerpo.
Aun no asimilaba aquel momento en el armario con Sebastian. Ese roce...
Poco pude pensar en ello antes de que Pansy cogiese mi mano mientras la voz de Christina Aguilera retumbo en la sala.
Mis caderas se contoneaban hasta abajo sujetando aun la mano de Pansy mientras cantabamos y nos abrazabamos.
En uno de esos abrazos hice vision de toda la sala.
En los sofas seguian Theodore y Hermione, quienes hablaban entre susurros y se reian.
A otro lado Blaise rodeado de mujeres.
Y por ultimo los primos, mirandonos. Me fije en Seb. Su mandibula tensa parecia indicar que estaba nervioso, pero sus ojos brillaban. Le dedique una sonrisa y el echó la cabeza ligeramente hacia atras, marcando su nuez, mientras me devolvió una sonrisa ladeada.
-Nos observan- le dije a Pansy al oido. Ella se giro hacia los chicos sin dejar de bailar y les sonrio mientras me cogia de la cadera y se pegaba mas a mi. Yo le rodee el cuello con los brazos mientras se me escapaba la risa tonta. Los primos parecian estar encantados con el espectáculo.
Me gire y me puse de espaldas a Pansy, aun bailando con ella, y separe la mirada.
En un instante unas manos que reconoci al momento me separaron de ella y me pegaron a otro cuerpo mas grande.
-¿Te apetece ir a otro lado?- me susurro al oido. Yo solo le sonrei como tonta. Maldito alcohol.
Me cogio de la mano y subimos escaleras arriba. Me gire solo para coroborar que Hermione seguia bien, pero al darme cuenta la musica ya sonaba mas baja y nos encontrábamos en los pasillos de los dormitorios.
Seb abrio una puerta y me invito a entrar.
La habitación era mas grande. Lo primero en lo que me fije fue el techo. Estabamos debajo del lago, asi que tenian una cristalera por la cual podian ver el fondo marino.
-Aterrador- comente.
-Te acostumbras.
-¿No te incomoda cuando te traes chicas pensar que una sirena te esta mirando?
-No las traigo- dijo, sonriendo. Yo segui mirando la habitación verde.
Habia cuatro camas con sabanas verdes y cuatro baules simples. No se habian molestado mucho en decorar. La unica fuente de luz natural que tenian era el techo.
-¿Con quienes la compartes?
-Draco, Theo y Blaise
-Claro, con quien sino- nos volvimos a reir. Escuche la puerta cerrarse detras mio.
-¿Como sales por las noches?- le pregunte- Ya sabes, cuando sales de Hogwarts- él no diji nads, solo se dirijio a una pared cerca del baño y se apoyo. Detras de él se abrio una puerta secreta.
-Hogwarts- sentencio.
-Hogwarts- me rei y me sente en la cama que estaba mas pegada a la pared.
-Esa no es la mia- me señalo la del medio y a duras penas me deje caer en la señalada.
-¿Que tal?- me pregunto.
-Increíble- me estiré y me sente en el borde.
Nos miramos sin saber bien que decir. Estabamos en una habitación. Solos. Despues de lo que había pasado en el armario.
"Amigos". No. Estaba claro que no.
-¿Tus padres te contestaron a la carta?- me preguntó para romper el hielo.
-Si, aunque no fueron muy precisos. Pero me enviaron un diario.
-¿De quien?
-De Isidora Morganach. Aun no lo lei- Seb se acercó.
-Pues ya tenemos algo que hacer mañana- dijo con una sonrisa. Se arrodillo delante mio quedanse a mi altura y me paso un pequeño rizo que no se habia alisado por detras de la oreja.
Mi respiración se agito de nuevo. Como era posible que un solo roce provocase tantas emociones.
Nuestros ojos se encontraron en un mar de sensaciones. Pero no habia deseo.
Sus ojos denotaban algo. Un brillo que no lograba descifrar.
-Me pareces fascinante- me dijo- con poder o sin él, brillas- mi corazón se acelero. Sus manos cogieron las mias.- Queria preguntartelo el primero para que nadie se me adelantase. Igual no quieres, pero al menos lo hice - trago saliva- Laura, ¿quieres ir al baile conmigo?
Merlin si es un sueño despiertame. Mis ojos se abrieron y mis manos sudaban. Me quede mirandole como tonta y toda la embriaguez se me bajó.
-Si, claro que ire al baile contigo- le dije entusiasmada. Él dibujo una sonrisa y me abrazó.
Le rodee la espalda con mis brazo y me hundi en su nuca, respirando su perfume. Me abrazaba fuerte, como con miedo a que me fuese. Como si lo hiciese suave me desharia ahi mismo, entre sus manos. Me fundi en ese abrazo, sintiendo que algo entre nosotros había cambiado sin saberlo.
Con ese abrazo le perdone las noches llorando su ida, las inseguridades, los miedos.
En realidad, le habia perdonado desde hace tiempo, con ese hola a principio de curso.
-¿Puedo quedarme aqui hoy?- le pregunte sin querer. Me salio del alma. Se separo de mi y me miro.
-¿Dormir?- inmediatamente mi cara se puso roja.
-Si, s-solo dormir- le dije. Se rio en mi cara y se levantó hacia su baul. Saco una camisa de quiddicht y me la tiro.
-Si te sirve.
-¿No morire congelada?
-¿Entre mis musculos? Imposible- nos reimos.
Me levante para dirigirme al baño y cambiarme. Aproveché también para desmaquillarme. Deje mi ropa en una esquina y sali.
Al salir me encontré a Seb sin camiseta, solo con un pantalón. Los musculos de su espalda se tensaron cuando se dio la vuelta.
Le rece a todos los magos posibles por ese momento. El cuerpo esculpido por Morgana de Seb estaba frente a mi. No estaba demasiado musculado ni era demasiado ancho, estaba perfectamente complementado.
-¿Quieres tocar?- dijo en tono burlon. Volvi a la tierra en un segundo y me dirigi a la cama.- Otra vez será.
Un vistazo rapido al reloj me descubrio que eran las 3 a.m.
Me meti en la cama y de repente senti el cuerpo pesado, los parpados caer y la boca seca. Me hice un ovillo mientras Seb se tumbaba a mi lado.
-Gracias- me susurró. Besó mi frente y paso un brazo por encima mio.
"Gracias a ti" pensé " por devolverme la vida"

Prejudice [ sebastian sallow]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora