Prejudice [ sebastian sallow]

13

-¿Trabajar con las serpientes? ¿Pero en que pensabas cuando lo propusiste?- me gritó Ron en la sala común de gryffindor. Yo miraba al suelo, sintiendo la sangre hervir por mis venas pero intentando calmar la situación.
-Cualquier persona es bienvenida, independientemente de que casa sea, tenemos que unirnos contra Voldemort- dije en un tono tranquilo.
-La mayoria de esos son mortifagos o sus padres lo son o lo van que ser
-No tiene por que, generalizas Ron. Solo si os calmais y lo veis con perspectiva vereis que no es una mala idea. Podemos aprender de todos.
-Laura- dijo Harry de repente- no vives en un cuento de hadas. La gente es mala. Ellos son malos. Te estan manipulando
-No, no lo hacen- Harry puso sus manos en mis hombros y me miro a los ojos, extrañamente tranquilo.
-Lo hacen. Sino no habrias ido a la habitación de Pansy ni les habrias contado el plan. Pero no pasa nada, es normal, tu cabeza es...- se quedo callado, como buscando las palabras.
-¿Me estas llamando tonta?
-Ingenua, mas bien. Míranos, nosotros somos tus amigos. Tu casa. Tu familia. Jamas te fallariamos.
-Mentira- susurre. Las manos de Harry apretaron en mis hombros y su cuello se tenso.
Mi cuerpo ardia en rabia e impotencia, sentia todo tipo de sensaciones recorrer frenetucamente mi piel, buscando un momento para estallar.
-Chicos...- dijo Her- Yo no lo veo mal...
-No sabes lo que dices, Hermione. Ese Blaise te comio la cabeza la ultima fiesta.
Hermione se quedo callada, pero sentia su impotencia.
-Darles una oportunidad- le implore a Harry.
-Antes muerto
-Pues no conteis conmigo para esto. A ver como reclutáis gente con vuestro caracter de mierda- me ardia. Merlin, iba a explotar.
-Ni conmigo- diji Hermione. Me giré sorprendida y agradecida.
-Traidoras- diji Ron- ¿Te crees que van a querer a una sangre sucia? Nosotros somos los unicos que si, Hermion...- todo paso muy rapido. La rabia me invadio cada uno de mis sentidos y con una fuerza que no era la mia me quite a Harry de enfrente y lance a Ron contra la mesa. Sin varita. Sin tocarle. Como si algo grande y poderoso se hubiese apoderado de mi.
-Laura...- escuche a Hermione sollozar.
Me acerque a Ron y al levantar mi mano note que esta brillaba.
-No vuelvas a hablar asi de Hermione.
Ron estaba aterrorizado. Me gire lentamente. Vi la cara de Harry sorprendido, pero no asustado. Admirandome.
Hermione lloraba.
Lo ultimo que escuche fue a Hermione gritar mi nombre antes de desplomarme al suelo.

. . .
Mis ojos pesaban enormemente. No quería levantarme, las sabanas se sentian demasiado bien.
No recordaba que habia pasado.
Una brisa y un ronroneo me obligaron a abrir los ojos. Estaba en mi habitación. La ventana abierta.
Greg en mi regazo presionando su cabeza contrs mi mano buscando caricias que le brinde en cuanto mi cuerpi se despertó.
Mire hacia arriba.
No se cuanto tiempo me quede ahi, con la brisa de finales de octubre entrando por mi ventana y el pelaje naranja de Greg sobre mi mano.
Hasta que me levante.
Y no sé por que, abri mi baul, cogi el set de lapices que Harry me regalo por mi cumpleaños, mi bloc de hojas y me sente en la ventana.
Solo un fino pijama a cuadros me protegía del frio escoces.
Mire al patio. La niebla inundaba el campo y los terrenos de Hogwarts. Hogsmenade no se apreciaba desde aqui.
Busque con la mirada algo que me inspirase, pero mi imaginación gano y me brindo lo que necesitaba.
Mis dedos escogieron un lapiz fino para trazar las primeras lineas, e iba intercambiando grosores, tonos, técnicas...
Una hora despues, frente a mi habia una chica. Con la mirada fuerte y llena de determinación. A su alrededor, particulas de magia revoloteaban sin sentido, sin dueño. Libres. De repente la chica me sonrió.
Magia.
Mirandolo me acorde de lo sucedido. Aquella fuerza, Ron...todo sin varita.
Odiaba admitirlo, pero Seb tuvo razón.
Un sentimiento de culoa me invadió el pecho. Pude haber salvado a Anne. Si me hubiese dado cuenta antes. Pude haber salvado a Salomon. Pude haber salvado a Seb.
Pero, ¿como? ¿Por que yo? ¿Por que todo esto?
Confundida, con lagrimas amenazando con salir, pase la hoja dibujada y me puse a escribir uba carta a mis padres contandoles todo.
El ejercito, las peleas con Harry, Pansy, Seb, mi poder... no tenia fuerzas para continuar yo sola.
Cogi la lechuza de Hermione y la envie a mis pdres.
Y me volvi a tumbar, devastada. Sentia que todo se me venia encima y no era capaz de sobrellevarlo.
Mi cabeza estaba en blanco aunque millones de pensamientos aparecian y desaparecian en un sin fin de susurros.
Preste atención a aquellos susurros. No eran mios. Eran de otras personas.
Mas confundida que antes intente descifrar lo que decian, pero era imposible. Por mas que me concentrase no lograba entender nada. ¿Estaba volviendome loca?

Justo cuando las voces formularon el nombre Arthur Weasley un apresurado y asustado Harry irrumpio en mi habitación.
Nos miramos. Esta vez lo recordábamos. No se por que, pero lo entendi al momento.
-Hay que avisar a Ron- dijo Harry.