Prólogo

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Hace 5 años

-Mañana todo saldrá como lo planeamos y no acepto un "no" como respuesta. Tuviste suficiente tiempo para mentalizarte sobre esta situación- decía el hombre canoso sentado en un escritorio y con la mirada fija en su segundo heredo.

- P- pensé que ese contrato había sido arreglado de otra manera - replicó Seungmin.

-Sí, esta es la manera. Entiendo que te sorprenda, pero como ya dije, era de esperarse.

-Pero Minho... Él me dijo que no, no...

-Ay tu hermano - dijo el anciano frustrado- él no entiende esto y nunca lo hará. Solo te ilusionó, pequeño.- se empezó a acercar al pelimarrón- Tú en serio crees que dejaría escapar esta gran oportunidad, literalmente puedo matar varios pájaros de un tiro - empezó a rodear a su hijo - me deshago de las denuncias, tu hermano sale libre de todo esto y tú... - lo mira de espaldas, empieza a acercarse y le acaricia el pelo con delicadeza - tú, te casas y me das un nieto, el verdadero candado para este compromiso, así ya no me preocupo nunca más - el hombre canoso volvió a su escritorio y con papeles en mano miró a su hijo -puedes irte.

Seungmin no tuvo tiempo de replicar nada, toda su vida estaba escrita y destinada a ser, su hermano recientemente había salido de la cárcel por un contrato ilegal que su padre hizo. Justamente esa fue la razón por la que su empresa quebró, era un negocio importante, pero Minho, hermano de Seungmin, se negaba a hacerlo, decidió hacer el bien y acusarlo; las cosas nunca salen bien para alguien que quiere hacer el bien porque todo estaba al nombre de él y su progenitor negó rotundamente todo, escapandose de una condena de un año y dejando a su hijo.

¿Se detuvo?

Alguien como él que solo busca generar más nunca se detendría, aumentando sus negocios ilícitos a nombre de una persona que aun seguía en prisión por una condena injusta y fue así como un día desgraciado, una persona anónima, pero con gran influencia, denunció a las empresas Kim, dejando una demanda de gran costo que arruinaría el reino de mentiras que creo el padre de los hermanos, y peor aún la condena de Minho aumentaría y eso que aún no descubren los otros negocios que su padre hizo, Minho tenía una soga atada al cuello y Seungmin era el único que podía ayudar, si él se casaba con el primogénito de la familia Yang, ellos ayudarían a pagar los gastos de la demanda y seguirían apoyando los turbios negocios que tenían entre manos ellos y su padre.

Asi que solo pudo callar, trantando de aguantar sus lágrimas y salió del cuarto cerrando con delicadesa y aferrándose a esta, no quería dormir y despertar de blanco, solo quería ver a su hermano, pero no llegaba y no lo haría hasta la mañana siguiente.
...

-¿Puedo pasar? - preguntó la cálida voz de Minho

- Por qué no podrías - respondió Seungmin sentado en su cama, resignado. Vio como su hermano entraba y  rápidamente lo abrazaba.

-Perdóname Minnie, de verdad. Te prometo que lo voy a solucionar y que podrás librarte de este compromiso, podrás irte al país que tú quieras y terminarás de estudiar lo que quieras. Te alejarás de estos problemas y no te tendrás que meter más.

-Basta Minho, sabes que eso no va a pasar. -Seungmin se separó de su hermano lentamente- No quiero volver a verte en una celda, nunca más...

-¿Y tú? Yo no quiero verte casado con una persona que no amas y que ni siquiera conoces

-Tal vez no sea tan malo... podré formar una familia y tú estarás bien, no veo lo malo

-¿Estás hablando en serio? Ni siquiera quieres casarte

-¿Cómo sabes eso? No te veo más de un año porque estabas encerrado y las veces que hablamos era sobre ti y papá - suspiró, retractándose de sus palabras - tengo miedo Min, no quiero dar este gran paso, no quiero...

-Entonces no lo hagas, escapemos, como cuando éramos pequeños, ¿te acuerdas?

-Esto ya no son como los juegos que hacíamos, ya no somos dos pequeños queriendo huir de una maldad inventada, esto... esto es real, tengo miedo Min...

Minho solo lo miró e intentó consolarlo dándole palmadas en la espalda, pero de una manera tan cálida que casi se sentía como un abrazo.

- ¿Tú crees que el amor exista? - preguntó el de pelo marrón

-No lo sé, es algo que tampoco sentí- miro Minho a Seungmin y vio como este hizo un mini puchero - pero estoy seguro que un día lo encontraremos.

-¿Crees que él sea el amor de mi vida? - preguntó Seungmin

-Probablemente, Minnie. No sabemos que nos espera, pero espero que sea bueno.

-Disculpen la interrupción - se escuchó detrás de la puerta- pero ya todo está listo. Tienen que bajar, su padre los espera y el novio también.

-Gracias, ahora vamos - respondió Minho. Agarró las manos de Seungmin y lo miró- Yo nunca te dejaré, no importa que pase, siempre estaré a tu lado hermano ¿Me prometes que si ya no aguantas esto, renunciarás a este compromiso? Sé egoísta y no pienses en mí cuando eso pase, ¿si?

Seungmin lo miró fijamente dejando caer lágrimas que expresan todo lo que sentía.  De esa manera, el de cabello marrón solo abrazó a su hermano que siempre lo hacía sentir mejor y en esta situación no era la excepción.

- Esperan al novio - dijo Seungmin limpiándose las lágrimas y alejándose de su hermano- ¿Me acompañas?

-Siempre

Bajaron los dos sostenidos de las manos como dos pequeños que acaban de hacer travesuras, esperando un gran discurso que arruinaría la adrelanida en sus venas y quedarían traumados de por vida.
Miradas bajas y pequeños sollozos que nadie en el salón con pocos invitados pudieron notar o simplemente quisieron ignorar. Ahí estaba, parado, esperando con una falsa sonrisa, su esposo, Yang Se-Jong, esperando más la noche de bodas que las promesas que se hicieron en el altar, con voces rotas y miradas perdidas, fueron llamados esposos.

¿De verdad el amor existe?





El Camino De Saber Amar - ChanminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora