Cap 4

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¿A quién le gustaba esperar? A absolutamente a nadie, ni siquiera a Seungmin quien se llamaba a sí mismo como una persona con paciencia.

4:00 a.m.

Seguía en el hospital, esperando noticias de su hermano, no sabía nada de él desde las 3 de la mañana y necesitaba que algún doctor le diga qué es lo que le estaba pasando.
Se encontraba en la sala de espera junto a Felix, quién fue al único que llamó para que lo acompañe, la verdad es que no se le ocurría a nadie más. Se-Jong estaba cuidando a Jeongin, quien después de todos los sucesos no dejaba de llorar por lo asustado que estaba, pero fue ahí donde Se-Jong se tenía que poner los pantalones y aceptar cuidar al niño mientras Seungmin estaba en el hospital.

-¿Desea café?- preguntó Felix quien había regresado de haber ido a la cafetería.

-No gracias Lix - respondió delicadamente Seungmin quien estaba sentado en la sala de espera con su mirada perdida en el piso.

-Debe de comer algo - se sentó a su lado.

-Aún es temprano, no pasa nada – Seungmin tampoco se había cambiado, solo se llevó una casaca gruesa y Felix le llevó una manta para la larga espera que no esperaba de verdad lo fuera.

4:30 a.m.

No era normal todo el tiempo que había pasado y no recibía noticias de su hermano. Finalmente y después de mucho, agradeció escuchar ser llamado por el doctor.

-¿Cómo está mi hermano? - preguntó Seungmin quien se acercó lo más rápido al doctor.

-El joven Minho está fuera de peligro; la bala no había perforado ningún órgano vital, pero si estaba enterrada en el cuerpo, es por eso que la demora fue mucha. Se tiene que quedar al menos una o dos noches, depende de cómo vaya yendo. Minho aún esta anestesiado, puede pasar a verlo en unos minutos.

-Muchas gracias doctor – Seungmin se sintió completamente aliviado, quería ver a su hermano, se sentía tan culpable por lo que le pasó, no se hubiera perdonado que por su culpa él haya muerto o peor que le haya quedado secuelas de todo esto, aunque de ahora en adelante varias cosas tenían que cambiar. Seungmin era un mar de emociones que se volvía a sentar en la sala de espera del tercer piso para esperar su turno de ver a Minho.
Felix estaba preocupado, no solo por la situación, sino también por Seungmin, nunca lo había visto de esa manera.

5:30 a.m.

Una enfermera muy agradable se acercó a él y le dijo que podía entrar a ver a su hermano, Felix se quedó en la sala de espera prometiendo que iba a ir por algo de comer para los dos.

Echado en una cama, con los ojos cerrados y su respiración lenta. Nunca había visto a Minho así y nunca pensó que algún día lo vería de esa manera. Comenzó a llorar, inconscientemente, la mascarilla que llevaba era incómoda, pero no incomodaba su llanto, hasta lo tapaba. Su ser pedía tranquilidad y en el único lugar que conseguía eso era cuando estaba con su hijo y hermano. Solo se quedó ahí, no quiso decir nada, sentía que no era necesario, la charla vendría después, tal vez con un té y un vaso de agua, sentados en el sofá de su casa.

¿Por qué Minho había vuelto a su casa?

¿Qué hubiera pasado si no llegaba a tiempo?

Quería despertarlo, quería que despierte y que le diga que era una broma de mal gusto, que en realidad el sujeto no se disparó en la cabeza, que ellos estaban a salvo y que nadie corría riesgo; se imaginó los peores escenarios donde su hijo salía dañado y eso fue la última gota antes de entrar en pánico.

Su respiración era fuerte y su hermano no despertaba, su vista se nubló y todo en su cabeza se enredó, salió del cuarto donde se hallaba Minho.

Buscó a Felix y no estaba en la sala de espera, ¿qué está pasando? Todo daba vueltas.

El Camino De Saber Amar - ChanminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora