Cap 11

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El primero que notó la presencia de Seungmin fue Jeongin, quien se despertó primero y se sorprendió al ver a su mamá a su costado; sin embargo, parecía muy cansado porque no despertó aún con los movimientos que el pequeño realizó para escaparse de las mantas. Así que trató de bajarse de la cama lo más lento y silencioso que pudo haber sido, abrió la puerta en busca de algo de comer para llevarle a su mamá y para él, así no debían levantarse de la cama y podrían descansar todo el día, al fin y al cabo era sábado.

Intentó ser cuidadoso, pero no se dio cuenta que Felix ya se había levantado y que también estaba bajando las escaleras, los dos se encontraron ahí.

-Disculpe jovencito, ¿a dónde va tan cauteloso? - preguntó divertido y el pequeño azabache volteó con sorpresa.

-Lix...no hay que hacer bulla, mi mami llegó cansado - miró al pecoso directamente para luego jugar con sus manitos - quiero llevar desayuno, asi no se levanta, ¿me ayudas? - lo vio con ilusión.

Felix atesoraba mucho la relación de Seungmin y Jeongin, porque eran pocos momentos que vivía el cariño del pequeño con su madre ya que generalmente era al revés y eso siempre lo veía.

-Está bien pequeño - le sobó su pelo - te ayudo con el agua, ¿si?

-¡Yaa! - caminó entusiasmado hacia la cocina.

-¿Te parece si le preparas algunos panes? - miró el pecoso una vez que llegaron los dos.

-¿Mantequila?

-Si eso quieres - le dio la panera a Jeongin, mientras cortaba los panes que iban a comer - con cuidado.

No había pasado mucho y ya se encontraba el pequeño de vuelta en el cuarto con dos panes y Felix siguiendolo dejando las tazas en la mesita de noche. Era seguro que su amigo estaba agotado porque a pesar del ruido seguía durmiendo plácidamente, el pecoso se retiró para dejar a madre e hijo juntos.

-¿Mami? - se acercó Jeongin mientras movía a Seungmin - Mami, desayuno - siguió moviendolo con fuerza y viendo como poco a poco el rubio iba abriendo sus ojos. Observó a su pequeño con una gran sonrisa.

-Cariño, buenos días - le dio un besito en su cabeza mientras se sentaba en la cama - ¿esto es para mí? - agarró los panes que su hijo le entregaba.

-Si mami, para que no te levantes y podemos ver dibujos - Jeongin se paró de su cama para ir por su tablet que estaba en un estande de su cuarto. Al llegar, Seungmin acarició su carita con dulcura, mirando como al pequeño le ilusionaba la idea de que los dos pasen tiempo juntos viendo los dibujos del pequeño.

-Claro cariño, pero tú tambien debes de tomar desayuno - miró como Jeongin agarró dos panes que tenía en el velador de su costado.

-Esto para mí - sonrió a su mamá de forma muy honesta, pero esta empezó a desaparecer poco a poco - Mami, ¿papi va a venir para comer? - mencionó la cosa más aterradora de tratar, Seungmin siempre quedaba con el corazón destruido por cómo su pequeño pregunta por su papá.

-Cariño...él...

-Ayer comieron, por eso va a venir, ¿verdad? - lo vio con mucha ilusión, el pequeño quería escuchar un sí y que justo entre su papá por la puerta.

-¿Qué te parece si mejor lo llamamos? - Seungmin empezó a acariciar los hermosos cabellos de su hijo, quien al escuchar lo que le dijo empezó a buscar el celular del rubio. Seungmin marcó el número de su esposo y antes que este contestara algo, porque esta vez sí contestó el teléfono, le dijo que su hijo quería hablar con él.

-¡Papi! - el pequeño llamó a su papá del celular.

-¡Hola campeón! - Jeongin escuchó la voz de su papá y se ilusionó con la idea de pasar tiempo con él ya que nunca lo veía.

El Camino De Saber Amar - ChanminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora