La noche era lluviosa para toda la ciudad y para Han y Minho era lo mismo. Sin embargo, ellos vivían otras cosas completamente diferentes.
Un apagón.
-¿Cómo es posible que aquí se vaya la luz si supuestamente no hay árboles cerca? - se quejaba Jisung mientras que por quinta vez intentaba prender la vela que tenía. De hecho habían puesto como seis alrededor del escritorio de Minho, ya que a Han le daba miedo la oscuridad.
-Bueno, ya viste que también tengo problemas - el único problema de Minho aparte de Han, era que no podía conseguir señal en su teléfono - ¿Me podrías prestar tu celular para ver si ahí tenemos señal? - miró al pelimarrón logrando prender la última vela que le quedaba.
-Emm, es que...yo no tengo celular - era verdad, hace casi un año que Chan y Han habían vendido sus celulares para ayudar a pagar varias cosas y desde esa fecha no vieron importante volver a comprarse, total Han quería estar incomunicado con sus padres por un largo tiempo.
-¿No tienes? - preguntó con ingenuidad.
-No, así que haga que funcione el tuyo - había pasado poco tiempo para que ellos dos agarren confianza, pero ya la tenían y más cuando a cada rato Minho hacía enojar a Han, verdaderamente ahí se empezaban a conocerse mejor.
Minho no le dio mucha importancia y siguió alzando y bajando su celular.
-Definitivamente aquí no hay señal, voy a tener que ir a alguna otra parte de la casa - se paró de su silla.
-¿A dónde? -el pelimarrón temió por su seguridad.
-No lo sé, donde encuentre. Quédate aquí, ahora vuelvo - salió distraído con su celular viendo si tal vez tenían suerte.
-Claro, sí, sí, está bien - se mentalizaba, tenía luz así que mejor se quedaba ahí.
Minho estaba caminando con la linterna de su celular aún moviendose como pudiera para conseguir señal, hasta que escuchó un pequeño grito.
-¿Pasó algo? - gritó en busca de respuesta.
-¡Nono, todo bien! - respondió Han, asustado.
Minho siguió hasta que consiguió un poco de señal, trato de escribir al servicio de luz, pero no le contestaron, asi que esperó ahí.
-¡¡Minho!! - Han estaba corriendo por todos lados, intentando localizar al pelinegro - ¡Minho! ¡Hay una rata! - corría mientras el pelinegro trataba de alumbrar, pero no veía a nadie.
Por la parte de atrás apareció Han chocando con Minho y soltando un grito, pero abrazándolo.
Lo abrazó, con fuerza.
-¿Cómo que una rata? - Minho nunca había visto una rata en su vida.
-Era blanca y naranja, pasó corriendo por la ventana de la oficina - abrazó más al pelinegro, hasta que se dio cuenta, estaba muy cerca de su cara. Quizo verlo, pero por la poca luz no se le hacía posible ver nada, pero si sintió el aroma del otro, se quedó quieto, si se movía tal vez iba a pasar algo malo.
Minho sabía que Han era su empleado y que no podía romper ese esquema, su padre se lo dijo, él se lo dijo bien claro. Sin embargo, en el poco tiempo que pasó con el pelimarrón se sentía muy atraído, hasta podía decir que desde que lo vio una emoción nunca dejó su corazón, lo quería.
Agradeció que la luz se fuera aunque tenga a un asustado Jisung en sus brazos, lo agradecía porque lo tenía cerca a él y podían estar juntos sin ninguna excusa.
Pero la vida a veces era injusta.
La luz volvió y finalmente pudieron verse los dos, una mirada profunda y unas ganas de romper la tensión. El primero en alejarse fue Han, rompiendo el abrazo.
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El Camino De Saber Amar - Chanmin
RomanceSeungmin vivía un verdadero infierno al saber que su padre iba a obligarlo a casarse con Yang Se-Jong para obtener más dinero. Sin embargo, nunca podía llegar a pensar que su vida iba a tomar un gran cambio después de cinco años y con un hijo que am...