Cap 2

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Encontrar trabajo en estos tiempos y de guardaespalda era demasiado difícil y más para tres amigos destinados al fracaso laboral tras ser despedidos de una tienda de ropa muy reconocida por recorte de personal. Sin embargo, no se rendían y esperaban que algun día alguien los contrate. Mientras tanto esperaban en la casa de uno de ellos.
Sin embargo, primero debemos conocerlos mejor.

Han Jisung un joven con un sueño grande, quería ser diseñador de modas, pero no tuvo el apoyo de sus padres, dejándolo solo. De esa manera, a tan corta edad empezó a trabajar; fue así como por recomendación de un compañero de colegio consiguió trabajo de seguridad en una tienda de comida, luego en una pollería, después para una empresa y finalmente en una tienda de ropa donde conoció a los otros dos jóvenes.

Hwang Hyunjin, un chico de gran corazón que tenía que empezar a trabajar desde que se enteró que iba a ser padre; sin embargo, la alegría que trajo su pequeña Yeji no duró mucho cuando su esposa falleció dos meses después del nacimiento de su hija; se sentía perdido, pero no podía rendirse, pidió ayuda a su madre y ella encantada lo ayudó, ya que los padres de su ex esposa decidieron alejarse y no apoyar en nada. Intentó conseguir trabajo y en lo único que pudo tener un puesto fue en una tienda de alta clase, de ahí no se iría sino hasta 4 años después.

La historia no sería igual sin Christopher Bang, llamado por sus amigos Chan, un muchacho que trabajó en el puesto de seguridad ciudadana en la policia, pero luego fue guardaespaldas del embajador del estado. Fue así como su trabajo fue conocido por varios y pasó por varias personas, hasta que una vez no pudo cuidar bien a una persona y fue despedido. Buscando trabajo se encontró con uno, que unía a los tres amigos, la tienda de ropa y lo demás es historia conocida para ellos.

...

Le dolía el cuello por la mala posición en la que despertó, pero no podía quejarse, habían pasado dos meses desde su despido y no pudo pagar la renta de su departamento, lo echaron cual perro y ahora se encontraba en la casa de Hyunjin, quién cálidamente les abrió los brazos de su casa a él y a Han, sin importar que tenía una pequeña de apenas 4 años, quién consideraba a los jóvenes como sus tíos y ellos le tenían un aprecio único. Juraron ayudar en la casa y en lo que Yeji necesitaba a cambio de que se siguieran quedando ahí, aunque Hyunjin no quería comprometerlos con nada, él lo hacía de buena voluntad, pero apreciaba el enorme cariño que le daban a su pequeña.

-Ay-ay mi cuellito - susurró Chan - Oye, Han, ya despierta, vamos, nos toca hacer el desayuno - movió con fuerza el cuerpo de Han, que yacía dormido al costado de Chan.

-¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo?... ah...hoy... sí, nosotros - dijo Jisung entre sueños - Ya voy, ahorita voy - dijo bostezando.

Chan lo miró con ternura, pero no podía malacostumbrar al más joven del grupo.
- En 5 minutos ya estas abajo Hannie~

-Sisi... - decía Han a medio dormir.

Chan al bajar encontró a Hyunjin, quién dormía en el sofa del pequeño departamento con tres cuartos. Uno para los invitados, el otro para su hija y el último, el baño; al costado de la pequeña sala estaba la cocina que también servía como comedor, todo era perfectamente estrecho.

-Jinnie, Jinnie, despierta. Quedamos con tu mamá en llevar a Yeji a las 10.. - respondió, moviendo con delicadeza el brazo de Hyunjin.

-Ya voy - Hyunjin se despertó de una sola parada y fue al cuarto de su princesita para despertarla, mientras Chan cocinaba el desayuno.

-La próxima vez, me anotaré para hacer el desayuno el jueves, no un viernes... - venía quejándose Han aun con sueño - ¡¿Ya son las 9?! En qué estamos pensando, quedamos con la mamá de Hyunjin a las 10 y no quiero fallarle a la señora, por poco nos da de comer en nuestras bocas, que malagradecidos somos - dijo corriendo hacia el baño para peinarse después de mirar el reloj- estamos llevando por el mal camino a su hijo junto a su nieta, ¡Chaaan! Nos van a echar de aquí también - respondía dramáticamente Jisung, tratando de ponerse los pantalones y gritando desde su cuarto que compartía con el nombrado.

El Camino De Saber Amar - ChanminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora