Seungmin estaba mucho más tranquilo ya que ahora se sentía más protegido y no solo él sino también su familia.
En la mañana como es de costumbre, su esposo ya se había levantado y de seguro se había ido a la empresa, eso casi siempre pasaba, pocas eran las veces que se sentaba y conversaba con su esposo en la mañana o con su hijo. A vista del rubio parecía querer más a su empresa que a él.
Sin embargo, algo que nunca cambiaba eran los desayunos con su hijo, adoraba esos momentos solo con él, cada día sentía que conocía una nueva parte de su hijo y eso le encantaba.Ahora él tenía que preparase, era el día en que su hijo iba a conocer a Hyunjin y Chan. Tenía miedo que se asuste y se niegue a convivir con los dos chicos, pero siendo honesto no se molestaría por eso porque es algo nuevo para él y probablemente tenga miedo de salir dañado, es por eso que quería contar con Felix para que lo ayude a preparar al pequeño ya que con Se-Jong pocas veces hablan sobre Jeongin y eran escasas las veces que tenían pláticas con él, tenía siempre que hacerlo él solo, pero esta vez sentía que él solo no podía.
Ya no había mucho tiempo, Jeongin ya había desayunado y se encontraba sentado en el sillón de la casa viendo la televisión, la puerta sonaba y Felix aún no llegaba, así que fue él quién se encargó de abrir la puerta.
Estaban ahí parados, sus tres nuevos empleados, más temprano de lo que creía.
-Buenos días señor Kim – mencionaron los tres chicos al unísono.
-Buenos días chicos, pasen por favor. Han, disculpa, ¿usted no debería estar con mi hermano? – Seungmin avanzaba a la par con ellos.
-Sí señor, pero el problema es que ayer el señor Minho no me dijo nada sobre el día de hoy – Seungmin se agarró la cabeza. Se le pasó la mano no decirle sobre la ubicación de la casa de su hermano.
-No, fue mi culpa, voy a llamar un taxi para que lo lleve a la casa de Minho.
-No se preocupe puedo ir en el transporte o tomar yo mismo un taxi – lo detuvo Han con la voz.
-Claro que no, ahora le digo a Florián que llamé a uno – los tres chicos esperaron un rato en la puerta mientras Seumgmin despertaba a Florián, el chico quien les abrio y saludó el dia anterior. Una vez que bajó saludó alegremente a los muchachos. Después de un momento Seungmin también bajó.
-Han, ven vamos a la cocina, ahí puedes esperar al taxi – mencionó el muchacho de limpieza que también ayudaba en la portería y tras ver que el chico aceptó su oferta, se empezó a alejar con él quién volteaba a ver a sus amigos despidiéndose con la mirada y tratando de no entrar en pánico.
Los dos amigos restantes lo miraban hasta que desapareció por el gran pasillo, pero ese sentimiento de nerviosismo al ver a Han alejarse fue reemplazado por uno de curiosidad por quién era el pequeño que los miraba desde una esquina casi oculto. Antes Chan no se hanía dado cuenta de la presencia del pequeño.
-Hwang, Bang. Les quiero presentar a mi hijo, Yang Jeongin, quien también deberán de cuidar mucho cuando tengan la oportunidad – mencionó el rubio, quien volteó en dirección de la mirada curiosa. Seungmin tenía un hijito, pensó Chan, eso solo lo hizo sonreír - Cielo, ven aquí, no te escondas que ya te vi - Jeongin se acercaba un poco asustado a su madre quién lo esperaba con una mano dirigida hacia él – te presento a estas dos personas que van a ser nuestros guardias – el nene lo miró confundido y él lo miró – nos van a cuidar de cualquier malo que venga a hacernos daño.
-¿Como en los dibujitos?- preguntó inocentemente viendo a Seungmin.
-Exactoo, como en los dibujitos – respondió una voz diferente a la de su madre que lo impacto un poco para después voltear a ver al que le respondió. Por otro lado, se encontraba Chan tratando de acercarse al pequeño que parecía un pollito en un mundo grande y desconocido – nosotros te vamos a proteger y no dejaremos que los malos ganen.
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El Camino De Saber Amar - Chanmin
RomanceSeungmin vivía un verdadero infierno al saber que su padre iba a obligarlo a casarse con Yang Se-Jong para obtener más dinero. Sin embargo, nunca podía llegar a pensar que su vida iba a tomar un gran cambio después de cinco años y con un hijo que am...