Cap 12

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La noche había sido muy larga para Soobin, ya que estaba esperando a su esposo. No quiso interrumpir el primer plan del secuestro, al fin de cuentas era el primer gran paso para que los próximos sean muchos mejores y asi puedan ganar mucho dinero. Pero deseaba estar con él y secuestrar personas juntos como en los viejos tiempos, tenía que ser paciente, total no todo era un mundo ideal. Mientras todo el plan pasaba él se encontraba en la casa de los dos, mirando por la ventana y esperando señales de vida ya sea por llamada o mensaje.

La puerta sonó y apareció entre la oscuridad de la noche Yeonjun con una gran sonrisa mostrando la victoria de otra persona, pero la fortuna de que él lo este viviendo.

-Hola bebé - agarró a Soobin de su cintura lo juntó a su cuerpo y le dio un hermoso beso -espero que no hayas estado todo el tiempo en la ventana.

-Quería verte y no me respondías ningun mensaje - hizo un pequeño puchero en forma de bromear con su pareja.

-Ay bebé no pude contestar mientras todo pasaba, no es como las otras veces - empezó a alejarse de Soobin - Pero sonrie mi adorado tesoro porque ya sé quienes son los guardias que cuidan la casa de Seungmin, aunque me falta uno creo que ya conocí a los importantes...

-¿Son buenos? - preguntó mordiéndose el labio, apoyándose en la silla que estaba cerca a la ventana.

-Muy buenos - sonrió con un poco de cinismo - Además reconozco a uno de ellos... - su sonrisa creció más.

-¿En serio? Nosotros nunca tuvimos guardaespaldas - estaba demasiado confundido por las palabras que mencionaba la otra persona, por primera vez tenía inocencia en una pregunta que hacía.

-No fue algo de nosotros, sino de Beomgyu, bueno más bien de su hermano si mal no me equivoco - se acercaba a Soobin, pero notó un poco de desprecio hacia su cercanía por mencionar al chico que siempre causaba problemas entre ellos - ¿De verdad te vas a poner así? - se incomodó por la actitud infantil de su esposo mostrando una seria expresión.

- Que Beomgyu esto, que Beumgyu el otro... ¡Siempre es él! - estaba un poco harto que pareciera que su vida estaba destinada a encontrarse con la del castaño - ¡Odio que ese nombre salga de tu boca!

-Odias todo... - estaba cansado de que siempre pase eso, al menos cada vez que mencionaba al castaño.

-¡¿Entonces ahora te vas a volver a acostar con él o qué?!

-¡Basta Soobin! ¡Ahora es más donde debes de tranquilizarte porque quieras o no él va a tener que estar presente en nuestras malditas conversaciones! - estaba muy molesto como para poder tranquilizarse, pero eso no hubiera pasado si el otro chico supiera controlar sus celos, al menos eso pensaba - voy a ir a visitarlo, debo hablar con él y posiblemente lo tenga que meter al plan- Yeonjun cambió su expresión a una donde parecía enloquecer del enojo y no quería ni una sola contradicción.

-¡¿A nuestro plan?! ¡Ah, Osea que ya lo decidiste, ni me preguntaste!

-¿Disculpa? ¡Ni a ti, ni a nadie debo preguntar por las cosas que hago! - lo sujetó del brazo - Asi que te calmas y me tratas como se debe o sino...

-¿Qué? ¿Ya me vas a amenazar? - lo miró abriendo sus ojos, mostrando cinismo del que nadie más podría ver - Hazlo, ¿qué me vas a hacer? - sus rostros estaban demasiados juntos como para dar un perfecto beso.

-Contigo...- junto aún más su rostro con el contrario - haría muchas cosas - lo alejó casi empujándolo - pero quiero que controles esos estúpidos celos y te centres en lo que de verdad nos debe preocupar - se apoyó viendo la ventana.

-¿Acaso esto no es importante? - miró con decepción al otro, pero luego ese sentimiento se volvió enojo de nuevo.

- Seungmin y su hijito son nuestro objetivo, dudo mucho que el guardaespaldas de Minho sea efectivo, asi que podemos jugar con él y tal vez nos puedan dar algo, pero mi objetivo principal con Minho es hablar sobre el trato, si o si esta vez nos debe aceptar - ignoró por completo el comentario de su esposo que sabía que era uno repetitivo, lo amaba, pero a veces lo hartaba hasta tal punto de querer escaparse de casa e irse con alguien más que sí acepte su cariño de noche.

El Camino De Saber Amar - ChanminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora